“La sociedad debe ser consciente de la necesidad de la donación de órganos”
Antonio Escribano es un vecino de Albacete que hace casi ocho años fue trasplantado de un riñón. Fue un 30 de agosto y hoy esa fecha es para él un segundo cumpleaños, “se queda en el recuerdo”. Hasta que a sus 59 años entró en urgencias y le diagnosticaron una insuficiencia renal nunca antes había tenido problemas de riñón, “es una enfermedad silenciosa”.
De esa visita al hospital salió ya con diálisis y durante los siguientes 18 meses tuvo que someterse al tratamiento tres veces por semana, cuatro horas por sesión. Cuando se cumplía un año y medio llegó la llamada en la que le comunicaban que había un riñón para él. Hoy lo cuenta agradecido al donante y a la familia, para trasladar a la sociedad en general que ese gesto le ha dado vida a él como a otros muchos en la provincia de Albacete.
Escribano es, además, desde hace poco más de un año el presidente de la Asociación de Enfermos Renales Alcer, colectivo que a lo largo de esta semana ha celebrado el Día del Donante de Órganos y Tejidos. “Es un gesto de generosidad y altruismo que le salva la vida a muchas personas”, explica convencido.
Es por ello que han querido contarle al mundo experiencias de personas que como él hoy tienen una buena calidad de vida, están vivos gracias a un trasplante. Y para que haya donaciones es imprescindible que haya donantes y es por eso que Escribano insiste: “La sociedad debe ser consciente de la necesidad de la donación de órganos”. Las cifras hablan por sí solas: Las donaciones suponen 12,9 años más de vida para un trasplante de riñón y páncreas, 14,5 para el de corazón y 16,1 años para una persona trasplantada de hígado.
Objetivo: Aumentar las donaciones en vida
Albacete lidera las donaciones en la región, con doce en lo que llevamos de año. La cifra, en el resto de la región llega hasta las 56 personas que han sido beneficiarias de un trasplanta gracias a las 27 donaciones de órganos que se han registrado en Castilla-La Mancha en los cinco primeros meses de este año. Ahora el reto es aumentar el número de donaciones en vida. Y ese ha sido el tema principal de la campaña de ALCER este año a nivel nacional.
Ya hay una primera experiencia en el Hospital de Albacete. El pasado mes de septiembre una madre, Carmen, donaba un riñón a su hijo, en una operación sin precedentes. Este caso muestra, tal y como asegura Escribano, la conveniencia de in creciendo en este tipo de donaciones. Y es que el trasplante de riñón con donante vivo aumenta las posibilidades para el receptor. El motivo: la edad de los donantes y la de los receptores. Y es que a lo largo de estos últimos años se ha producido un aumento de la edad de los donantes fallecidos lo que provoca que sea difícil conseguir riñones para jóvenes afectados.
Con el éxito de la intervención realizada el pasado 18 de septiembre en este hospital se ofrece una oportunidad a todos esos pacientes que hasta ahora estaban esperando por el riñón más compatible. No ha sido el único ya que, según datos del SESCAM, en total son cuatro los pacientes de Castilla-La Mancha que recibieron el año pasado un trasplante renal de una donación en vivo. De hecho, la Organización Nacional de Trasplantes apuesta por el trasplante vivo ya que disminuye complicaciones y aumenta la calidad de vida del trasplantado. Pese a ello las cifras muestran que, hasta ahora, el 85 por ciento de todos los trasplantes que se hacen en España proceden de donante cadáver que no llega a paliar la lista de espera de los receptores.
Castilla-La Mancha cuenta actualmente con 18.674 carnés de donantes de órganos. Durante los cinco primeros meses de este año se han realizado 839 nuevos carnés, un 28,3 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior.