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Agendas saturadas o listas de espera: por qué los sindicatos en bloque exigen la dimisión del conseller de Sanidad

Protesta de los sindicatos para pedir la dimisión del conseller de Sanidad, Marciano Gómez.

Carlos Navarro Castelló

València —

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El personal de la sanidad pública valenciana está en pie de guerra contra el conseller Marciano Gómez y este lunes se manifestó para reclamar su dimisión en una protesta que resulta llamativa y un importante toque de atención por el amplio consenso existente entre la práctica totalidad de sindicatos con representación en la mesa sectorial.

Así, representantes de SATSE, CCOO, UGT, CSIF, Intersindical Salut y SAE reivindicaron en el plaza de Manises de València, junto al Palau de la Generalitat, la dimisión de Gómez. Tan solo el sindicato médico CESM decidió no secundar la protesta.

Entre los principales motivos que han llevado a las organizaciones sindicales a pedir la dimisión del conseller figuran “la instrucción que impide cogerse excedencias, la prometida jornada semanal de 35 horas que no llegan nunca, los procesos selectivos atrasados, la propuesta de decreto de Primaria, la paralización de los decretos de salud pública y el plan para el SAMU”. A todo ello se une la falta de diálogo para tratar de avanzar en todos estos temas, puesto que según denuncian, la Conselleria de Sanidad no ha convocado a los sindicatos a la Mesa Sectorial desde hace más de seis meses, en concreto, en noviembre de 2024. Precisamente, durante la protesta recibieron una convocatoria para reunir a la mesa sectorial el próximo 3 de junio.

“Marciano Gómez confunde autoridad con autoritarismo. La imposición de medidas no puede ser la base de una política sanitaria moderna, participativa y orientada al bien común. La Conselleria de Sanidad no había conocido una etapa de tan profundo deterioro en las relaciones laborales ni una desconexión tan evidente con la realidad de los centros de salud y hospitales”, lamentaron.

Por su parte, el conseller de Sanidad consideró “lícito y legítimo que los sindicatos reclamen”, pero ha pedido “tener cierto rigor”. En este sentido, destacó que hay “abiertas mesas de negociación” a las que se les ha citado en los próximos días, en referencia a la convocado para el 3 de junio. “Nosotros hemos negociado prácticamente todo lo que ellos dicen. Lo que pasa es que una cosa es negociar y otra acordar. Una cosa es disentir y otra cosa es mentir. Estamos abiertos a negociar, a estructurar y a hablar, y así lo estamos haciendo”, recalcó.

Dicho esto, afirmó tener “la sensación de que todas estas reivindicaciones que están surgiendo ahora no dejan de ser el hecho de disfrazar el malestar existente que se ha producido, ya que se va a llevar una enmienda donde se van a adecuar las juntas de personal a la nueva estructura organizativa de la sanidad valenciana”, en alusión a una de las enmiendas a los presupuestos de la Generalitat para 2025. “Vamos a adecuar los recursos, tanto sindicales y administrativos como económicos y de infraestructuras, a la nueva organización sanitaria, de forma que de 24 juntas de personal pasaran a ser ocho juntas de personal. Simplemente se trata de adecuar a la nueva realidad lo que es una realidad antigua”, expuso, para insistir en su voluntad de negociación y de acuerdo.

Causas de la petición de dimisión, una a una

Revocación de excedencias. Según denuncian los sindicatos, la Conselleria de Sanidad ha emitido recientemente una instrucción que modifica el sistema de gestión de las excedencias y lo hace, precisamente, cuando están finalizando los diferentes procesos selectivos de todas las categorías profesionales. La limitación de las excedencias y los servicios bajo otro régimen jurídico, sin ofrecer una justificación adecuada ni alternativas reales, agrava todavía más las dificultades de conciliación de los trabajadores y trabajadoras del ámbito sanitario. 

Negociación de las 35 horas semanales paralizada. Los sindicatos llevan meses reclamando la implantación de la jornada laboral de 35 horas semanales según lo establecido en el acuerdo firmado en marzo del 2023 o, en su defecto, la renegociación de los plazos para su puesta en marcha este mismo año. La jornada de 35 horas, dos horas media menos que la actual, es de justicia para el personal sanitario, que lleva años arrastrando una sobrecarga laboral crónica agravada por la falta de personal y el aumento de la demanda asistencial.

Procesos selectivos atrasados. Las organizaciones sindicales denuncian que la Conselleria de Sanidad ha incumplido los plazos establecidos para la finalización de los procesos selectivos, que, según lo dispuesto en la Ley 20/2021, deberían haberse completado, a más tardar, el 31 de diciembre de 2024. Este retraso reiterado refleja la absoluta falta de respeto hacia los miles de profesionales que esperan un empleo estable. Por ello, los sindicatos exigen una planificación clara y precisa sobre las fechas de finalización de los procesos selectivos y una gestión más eficiente y responsable de los recursos humanos.

Agendas excesivas y listas de espera. Otros temas incumplidos son la mejora de las agendas en atención primaria para dar un servicio de mayor calidad y dedicar más tiempo a cada paciente, la reducción de listas de espera o la puesta en marcha de la figura de la enfermera escolar, entre otros.

Decreto de funcionamiento de Atención Primaria “obsoleto y despilfarrador”. Otra iniciativa de la conselleria que, según los sindicatos, se mantiene paralizada gracias a la presión de los sindicatos convocantes. “Esta norma supone un retroceso para la sanidad pública y no aborda los problemas estructurales de la Atención Primaria. Todo lo contrario, ya que degrada las condiciones laborales del personal sanitario, reduciendo su autonomía y limitando los recursos necesarios para un trabajo digno y eficaz”, denuncian.

Un compromiso real con la atención sanitaria urgente SAMU. El “Plan funcional para la atención urgente”, que según los sindicatos también mantiene paralizado la conselleria, supone el desmantelamiento del Servicio de Emergencias Sanitarias (SES-CV) y la ralentización de los tiempos de respuesta del servicio de emergencias. Este Plan pretende que el personal del SAMU deje de dedicarse exclusivamente a atender emergencias y atienda a los pacientes de las Urgencias de los hospitales o pasen consulta en los centros de salud más cercanos.

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