¿Blindaje del bipartidismo? Fabra se aviene a debatir con Puig excluyendo al resto de candidatos
Alberto Fabra está dispuesto a mantener un debate a dos con Ximo Puig, líder del PSPV-PSOE, excluyendo al resto de partidos con representación en el parlamento valenciano o posibilidades de tenerla: Compromís, Esquerra Unida (EU), Podemos, Ciudadanos e incluso UPyD.
La portavoz del Consell, María José Catalá, ya adelantó la predisposición del presidente de la Generalitat: Sí al cara a cara, siempre y cuando esté ceñido a “propuestas de futuro” y centrado en la “economía, el empleo y el aspecto social”. El PP se siente seguro en un terreno donde los socialistas, tras la segunda legislatura del gobierno Zapatero, no tendrían mucha credibilidad.
Puig ofreció un debate sin condiciones. Su intención es la presentarse como la única alternativa sólida y mayoritaria tras casi 20 años de gobiernos del PP en la Comunitat Valenciana. La exclusión del resto de fuerzas no gustó nada a los potenciales socios del PSPV en un gobierno progresista. Mónica Oltra, candidata de Compromís, llegó a hablar de intento de “blindaje del bipartidismo”.
Sin medios públicos
Fabra y Puig aún deben cerrar la negociación para celebrar el debate. La duración, el formato –abierto a réplicas o sin ellas-, el día o el lugar. A día de hoy, lo único claro es que no será en un medio público. La Generalitat decidió cerrar Canal 9, el medio natural para este tipo de encuentros.
Y en Televisión Española no puede ser. La Junta Electoral Central, con motivo de las elecciones andaluzas, obligó a que la cobertura de la campaña –debates incluidos- abarque a los partidos con representación parlamentaria (en el caso valenciano, PP, PSPV-PSOE, Compromís y EU) y a aquellos grupos con posibilidades de serlo, en base a los resultados de las últimas elecciones europeas, Podemos y UPyD.
Está por ver si Ciudadanos –muy fuerte en las encuestas- entra en este último grupo. Lo que parece evidente es que ni el partido de Carolina Punset ni ningún otro de los ahora minoritarios estará en un debate que, según muchos, quiere blindar el bipartidismo.
