CaixaBank da por superados los “vaivenes” del 1-O tras los que perdió 700 millones en depósitos
Gonzalo Cortázar, consejero delegado de CaixaBank, ha asegurado en la rueda de prensa de presentación de resultados del banco en 2017 que “los vaivenes del mes de octubre -en referencia al referéndum de independencia de Catalunya- han quedado superados”. Estos “vaivenes” fueron el argumento que dio la entidad para cambiar su sede social de Barcelona a València ante la fuga masiva de depósitos en los días posteriores, en concreto 700 millones en el cuarto trimestre.
Gonzalo Cortázar no ha querido aclarar geográficamente de dónde salieron los depósitos por “responsabilidad”. “En ningún caso hubo sobrerreacción en la salida de Catalunya por la fuga de depósitos, fue una decisión difícil pero acertada puesto que en los días sucesivos nos recuperamos”, ha dicho, al tiempo que ha defendido que trataron de “mantener la seguridad jurídica y la financiación del Banco Central Europeo”.
El presidente Jordi Gual ha dicho que el impacto en la economía del proceso independentista “sólo se circunscribió al mes de octubre” y considera que en 2018 será positivo. “Pensamos que a futuro los actores van a buscar mayor estabilidad”, ha explicado.
Sobre la indemnización de Castor, suspendida por el Tribunal Constitucional y de la que CaixaBank es una de las financieras, Cortázar ha manifestado que “estamos analizando el tema”. “Es pronto para ver que salida encontramos pero la estamos analizando porque tiene una complejidad notoria”, ha apuntado.
El resultado de CaixaBank en España ha alcanzado los 1.508 millones de euros, un 44,1% más, mientras que el banco portugués BPI --integrado desde febrero-- contribuye al beneficio con 176 millones. En total, 1684, récord histórico de ganancias del grupo bancario.
El margen bruto se ha situado en 8.222 millones (+5,1%) por la mayor generación de ingresos básicos del negocio bancario --margen de intereses, comisiones e ingresos del negocio de seguros--, que aumentan un 18% en el grupo y un 8% en CaixaBank, y también por la incorporación de BPI, y el 96% de los ingresos proceden de la actividad bancaria básica, tras la menor actividad por operaciones financieras (-66,7%) y la menor contribución de las participadas (-21%).
