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La Generalitat ultima la venta de las plantas de residuos rentables

Planta de Residuos de Piedra Negra en Xixona

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La Generalitat está a punto de cerrar la venta de varias plantas de tratamientos de residuos, las de Xixona y Villena. En la primera, se negocia la adquisición del 51% de acciones del Consell por su socio en la empresa, Cespa, propiedad del grupo Ferrovial. La instalación de Xixona, gestionada Reciclados y Compostaje Piedra Negra SA, cerró 2011 con beneficios de 6 millones de euros.

Según el alcalde de Xixona, Ferran Verdú, del PSOE, Piedra Negra tiene un patrimonio neto de 8 millones de euros. Es decir, es una de las pocas empresas públicas gestionadas por la Generalitat que gana dinero y además está saneada. La planta de Villena, propiedad exclusiva de Vaersa, otra empresa de la Generalitat, también es rentable. El Consell busca comprador que, como en el caso de Xixona, gestione con independencia la planta aunque siempre bajo las directrices y requisitos que marca la ley.

Estas ventas ya fueron anunciadas en 2013 coincidiendo con la presentación de los presupuestos de la Generalitat para 2014. Las cuentas que defendió entonces el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, prevén ingresar 305 millones con ventas de este tipo. De hecho, en el plan que contempla el Consell también contempla la privatización de varias depuradoras.

Críticas del PSPV

La presidenta y secretaria del PSPV-PSOE en Les Corts, Ana Barceló, ha pedido explicaciones al Consell por la entrega a la iniciativa privada de empresas públicas rentables. “Ahora quieren hacer caja y entregar esta planta a la empresa privada”, ha dicho Barceló. “Si tal como dice Vaersa estas instalaciones ahora dan beneficios, lo que deberían hacer es que estos beneficios se reviertan a los municipios del plan zonal y a todos los ciudadanos rebajando la tasa de basuras”, añade Barceló.

“No es de recibo que ahora [la consejera de Medio Ambiente, Isabel] Bonig ordene su venta sin dar ninguna explicación” y ha criticado que se quiera “dejar de nuevo en manos privadas la imposición de la tasa de eliminación de residuos”.

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