Cumbre a tres bandas entre el Puerto de València, el Ayuntamiento y la Generalitat por la ampliación norte
La ampliación norte del puerto de València se ha convertido en uno de los principales temas del debate público por sus posibles repercusiones en las ya de por sí castigadas playas del sur, e incluso por el peligro que puede suponer para el parque natural de la Albufera.
Hasta ahora, la Autoridad Portuaria (APV) que preside el socialista Aurelio Martínez no había encontrado oposición en la tramitación de la infraesturctura. Sin embargo, las modificaciones sustanciales realizadas sobre el proyecto original que data del año 2007, sin que se haya realizado una nueva evaluación de impacto ambiental, ha levantado la voz de alarma y la oposición de numerosos colectivos sociales, ecologistas y vecinales, a los que se han sumado diferentes partidos políticos.
Podem València fue el primero en denunciar esta situación y tras las elecciones, ha sido Compromís el partido que más ha cuestionado tanto esta infraestructura como el acceso norte mediante un túnel submarino para camiones.
El alcalde de València, Joan Ribó, solicitó por carta hace dos semanas a la APV información sobre los diferentes proyectos, sin haber obtenido respuesta con la documentación requerida.
Todos estos temas centrarán a buen seguro la cumbre a tres bandas que tendrá lugar este miércoles a las 11.00 horas entre Aurelio Martínez, Joan Ribó, y el conseller de Obras Públicas, Arcadi España (PSPV), quien siempre se ha mostrado menos crítico con el puerto y más partidario de llegar a acuerdos consensuados entre todas las partes.
De hecho, fuentes de su departamento aseguraron este martes que “el objetivo es abrir una vía de diálogo y a partir de ahí avanzar poco a poco con más reuniones”.
Cambios que favorecen a Boluda
Como avanzó eldiario.es, la construcción de la nueva terminal de contenedores, que supondrá modificar el proyecto inicial al trasladarse la terminal de cruceros a los astilleros de Boluda, eliminar un contradique y prolongar 500 metros el actual dique de abrigo.
Pese a estos cambios, la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) descarta realizar una evaluación de impacto ambiental al considerar que legalmente no es preceptivo y que la elaborada en el año 2007 cuando se presentó el proyecto sigue siendo válida.
El traslado de la terminal de cruceros de la ampliación norte a los antiguos astilleros de Boluda supondrá otorgar al presidente presidente del lobby valenciano AVE (Asociación Valenciana de Empresarios) una concesión administrativa de 35 años para la ocupación de 4.700 metros donde construirá dos torres de oficinas y una zona de aparcamientos.
Este ha sido el peaje que ha tenido que pagar la APV para recuperar los terrenos que que Boluda tenía en concesión hasta el año 2027, pese a que ya hace años que no se utilizan para construir o reparar barcos.
En cuanto a la afección a las playas del sur, el proyecto de 'Regeneración de las playas del Saler y Garrofera (Valencia)' que la Demarcación de Costas de València, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, ha sacado a información pública, pone el foco en el crecimiento del recinto portuario como uno de los principales responsables de la erosión de las playas del sur que amenaza seriamente al Parque Natural de la Albufera.
Según el documento, “se ha detectado un retroceso generalizado de la línea de costa a lo largo de todo el frente costero desde el puerto de València hasta el cabo de Cullera. El retroceso sufrido desde 1965 hasta la actualidad llega a alcanzar hasta 70 metros en las zonas más erosionadas”.
En este punto, profundiza en los principales causantes de esta situación: “la construcción del puerto y sus posteriores ampliaciones, el plan sur de València en el que se definía el nuevo trazado del río Turia y el plan urbanizador entre 1965 y 1981 que supuso la construcción de 40 bloques de edificios, carreteras y un paseo marítimo en sustitución de la primera alineación dunar”.
La principal consecuencia de todos estos factores es que “en la actualidad el proceso regresivo amenaza, de forma especial, a los ecosistemas de la Dehesa, por el estrechamiento de la restinga que cierra la Albufera”.