La literatura negra congrega más de 10.000 personas en Valencia
Un festival de literatura que revienta auditorios y donde muchos lectores no logran una butaca desde la que escuchar a sus escritores preferidos. Así es Valencia Negra, un festival de género policiaca que en su sexta edicióntrajo a Benjamin Black y Donna Leon de cabezas de cartel, pero además organizó un total de 115 actividades en 4 municipios de toda la provincia. La apuesta era fuerte, pero los resultados han cumplido. 10.814 personas, un 23% más que el año pasado, han participado en alguna de las actividades del festival. Eso supone una media diaria de más de mil personas congregadas por los libros.
Y más de 4 mil han votado por sus novelas favoritas. Había tres categorías: Mejor Novela, Millor Novel.la y Best Novel. El escritor barcelonés Victor del Árbol, premio Nadal 2016 y medalla de Caballero de las Letras en Francia ha ganado el premio a Mejor Novela por el libro Por encima de la lluvia (Destino), una historia que mezcla pasado, presente y futuro en un viaje desde Tánger en 1955 hasta Mälmo en 2014, metáfora de un viaje mucho más importante: el de vivir siempre intensamente. La Millor Novel·la negra en valenciano elegida por los lectores ha sido Napalm (Bromera) donde Jordi Colonques y Joan Canela retratan, a cuatro manos, la Valencia más sórdida y revolucionaria. Y el premio a la mejor novela extranjera fue para La Transparencia del tiempo, del cubano Leonardo Padura.
Padura, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2015, conquista al gran pública con el detective Mario Conde, que protagoniza ocho de sus novelas. En La Transparencia del tiempo, Conde busca la estatua de una virgen negra por los bajos fondos de La Habana, mientras se desespera con su país.
Los valencianos Colongques y Canela y el barcelonés Víctor Del Árbol, participaron en el festival y formaron parte de los 26 encuentros entre lectores y autores, las actividades que más público motivan. 595 alumnos de segundo ciclo de la ESO y de primero de Bachillerato de nueve han recibido autores en sus clases en un esfuerzo del festival para acercar la lectura a las nuevas generaciones.
A ello se suman obras de teatro, conciertos y otros eventos cuyo éxito motiva ya la séptima edición, para 2019. “A pesar de todas las dificultades, todas las preocupaciones, nervios y esfuerzo, todo el trabajo de prácticamente un año se ve recompensado por la misma gente a la que dedicamos este festival: los espectadores. Sentimos una enorme felicidad. Cargados de ilusión para empezar a preparar la próxima edición”, ha destacado el director del festival, Jordi Llobregat. Parece que están sobre la pista correcta.
