La Conselleria de Educación sobre la amenaza del PP a la ley de plurilingüismo: “El Gobierno nos dijo que el texto es impecable”
El pasado mes de febrero, las Corts aprobaban -con la oposición del Partido Popular y de Ciudadanos- la ley de Plurilingüismo que venía a sustituir al derogado decreto plurilingüe, cuestionado y judicializado por la derecha valenciana. Este lunes, la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, pedía al Gobierno que estudie la norma, que consideran “independentista”, por si es susceptible de recurrir ante los tribunales.
El secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, ha respondido este miércoles a la amenaza de Bonig asegurando que el Ministerio de Educación considera la ley valenciana “impecable”. “Las únicas dudas que les surgieron estaban en la palabra 'promover' recogida en el artículo 11 del texto”, ha apuntado Soler, quien ha asegurado que el Consell está “tranquilo” ante la posibilidad de que el Ejecutivo de Mariano Rajoy también decida recurrir la norma. “Ni mirándola con lupa hay por dónde presentarlo” porque cumple tanto con la legislación como con la jurisprudencia del Tribunal Supremo.
Soler ha insistido en que se han recogido las sugerencias y aportaciones realizadas por el ministerio, “algunas incluso de forma literal”, mientras que el conseller Vicent Marzà ha denunciado el “uso partidista” que el PP está realizando de la educación: “nosotros no vamos a entrar en el juego del ruido por el ruido”.
En ese artículo 11, se habla de “promover” que los centros sostenidos con fondos públicos vehiculen el 50 por ciento del tiempo curricular en valenciano, un término que está recogido en el Estatut d'Autonomia, tal y como ha apuntado el conseller, quien ha recordado que la jurisprudencia para comunidades con lenguas propias señala que se debe garantizar un mínimo del 25% de materias vehiculares en castellano: “Y eso es lo que pone exactamente la propia ley”.
Marzà ha insistido en que la Generalitat pretende superar la “confrontación” y el “fracaso” de las leyes educativas del pasado, de modo que los alumnos valencianos puedan dominar tres lenguas cuando acaben su etapa educativa.
