PP: todo por el valenciano, pero sin el valenciano
El PP, que se ha llegado a autoproclamar como el “máximo defensor de las señas de identidad valenciana” está utilizando todos los frentes de los que dispone para luchar contra los actos del Consell de potenciación del uso del valenciano. Como partido, desde la Delegación del Gobierno o la Diputación de Alicante, ha acudido a los tribunales para plantear batalla contra leyes como la del trilingüismo en la educación, la de uso del valenciano en la administración, o señalizaciones en València ciudad.
El último de ellos ha sido el recurso presentado por la Abogacía del Estado, según explicó ayer el delegado del Gobierno, contra la Ley de Función Pública Valenciana que regula el uso del valenciano como lengua vehicular preferente de la administración. Para ello en su argumentario ha usado un tecnicismo jurídico, señalando que el valenciano, con esta denominación, sólo es lengua oficial en la Comunitat Valenciana, dejando de lado el concepto de ámbito lingüístico que comparte con Catalunya y les Illes Balears.
El mismo argumento anunció el grupo Popular de les Corts la semana pasada, quien llegaba a afirmar que “margina y excluye” al castellano. El PP ha arremetido duramente contra esta propuesta afirmando la misma líder de los populares valencianos, Isabel Bonig, que “pedir el requisito del valenciano a los funcionarios es seguir el juego al independentismo”.
Otro de los caballos de batalla ha sido el Decreto de Plurilingüismo en la Educación, que potencia el uso del valenciano junto con el inglés y el castellano; el decreto es calificado por el PP de “chantaje” por vincular un mayor aprendizaje de inglés a un mayor aprendizaje del valenciano, lo que afirman es una “coacción a las familias”. Así los populares han llevado a los tribunales como partido al Trilingüismo, pero también a través de la Diputación de Alicante. En este frente el PP ha conseguido que el TSJCV suspenda el decreto, haciendo tambalear el inicio del próximo curso escolar.
A nivel local, en València ciudad el PP también ha cargado contra la priorización del uso del valenciano en el ayuntamiento de la capital. En otro aspecto al PP tampoco le ha gusta que el gobierno de Joan Ribó haga oficial la denominación en valenciano del nombre de la ciudad como València. Una batalla que sí 'ganó' el PP fue reclamar la doble señalización en valenciano y castellano en el centro de València, ya que hasta el momento sólo se usaba una lengua, el valenciano con el nuevo gobierno, y el castellano con el PP.
Menosprecios
Pero más allá de las leyes, diversos políticos del PP han menospreciado el uso del valenciano en los organismos públicos. Así el diputado provincial popular, Javier Berasaluce, afirmaba que existía un “imperialismo del valenciano”, mientras que el presidente de la de la Diputación de León consideraba “vergonzoso” que se hable valenciano en la cámara territorial.
Pero uno de los casos que más agitó las redes sociales fue cuando un edil de EU en Orihuela reivindicó el uso de la lengua autóctona en una comarca castellanohablante frente a una moción del PP contra “su imposición”.