Puig integra al sector de Ábalos en los órganos de dirección para sellar la paz en el PSPV
Sonaban los tambores de guerra pero caída la noche se anticipaba la paz. El secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, trabaja con el sector afín al exsecretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, para apagar el incendio originado este sábado en el 14º Congreso del PSPV-PSOE.
El líder de los socialistas valencianos integra en su Ejecutiva al alcalde de Burjassot y referente del sector abalista, Rafa García. El que fuera rival de Ximo Puig en las anteriores primarias de los socialistas valencianos será secretario de Coordinación de Diputaciones en la Ejecutiva que se votará este domingo. La otra referente del abalismo en la provincia de Valencia, Mercedes Caballero, será nombrada como representante para el Comité Federal. El sector encabezado por la también diputada autonómica reclamaba dos de los seis puestos para el máximo organismo del partido a nivel Estatal y una participación en el partido equivalente a su peso en delegados. En las primarias, García, apoyado por Pedro Sánchez en el contexto de la guerra con Susana Díaz, obtuvo el 42% de los apoyos frente al actual secretario general.
Sonaban las primeras notas del karaoke junto a la piscina del hotel cuando se cerraban los primeros acuerdos. Los órganos de Gobierno no serán votados hasta el domingo, pero fuentes conocedoras de la negociación confirman que habrá pacto entre los sectores y se cerrará durante esta noche. A primera hora de la mañana del sábado, el sector del exministro de Transportes abandonaba el plenario y una parte se ha negado a ratificar el informe de gestión de Puig, que ha sido aprobado por unanimidad. Durante la tarde, el sector crítico amenazaba con presentar una lista alternativa a los órganos de dirección del partido, que escenificaría una división del partido en el año previo a las elecciones, un momento crítico dado el precario equilibrio entre bloques ideológicos en las Corts Valencianes y los grandes ayuntamientos.
Al cierre de esta edición, el acuerdo entre sensibilidades incluye la incorporación de cinco personas propuestas por el sector de Ábalos en la Ejecutiva -sobre la que se continua negociando-, representación de todas las comarcas en el Consell Nacional -organismo de dirección equivalente al Comité Federal, a nivel autonómico- y de dos en el Comité Federal de Ferraz.
El también presidente de la Generalitat Valenciana reconoce el trabajo de miembros de su Gobierno incorporándolos a la Ejecutiva. Así, Toñi Serna, secretaria autonómica de Transparencia y Memoria Democrática; Laura Soto, secretaria autonómica de Habitatge; Roger Llanes, secretario de Agricultura; Rebeca Torró, secretaria de Transición Económica; Rocío Briones, secretaria autonómica de Empleo y Economía Social y Francesc Colomer, secretario autonómico de Turismo, formarán parte del organismo. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, será la presidenta del partido, un cargo honorífico al que Puig quiere dotar de mayor protagonismo. El nombramiento implica un reconocimiento a la consellera por la labor de su departamento durante la pandemia y la perfila como candidata a la alcaldía de Alicante, un terreno especialmente complejo para la izquierda.
El máximo órgano de dirección del partido también incorpora a perfiles con prestigio en sus campos al margen de la política. Puig nombra al catedrático de filosofía del derecho y senador Javier de Lucas como responsable de Derechos Humanos y al experto en financiación autonómica José Antonio Pérez, quien ha sido comisionado del Consell, como responsable de Economía en el partido.
0