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El sector de las renovables critica la inacción del Consell con el Plan Eólico

Aerogeneradores en Buñol (Valencia).

Voro Maroto

“Si corremos mucho y tomamos medidas, la Comunidad Valenciana volverá a 2001. Si seguimos como hasta ahora, sin hacer nada, el batacazo será monumental”. Marcos J. Lacruz, el presidente de Avaesen, la asociación valenciana de empresas de energías renovables, no esconde su preocupación por el estado de la energía eólica en la Comunidad Valenciana.

La Generalitat, durante el mandato del PP, diseñó un plan que fracasó rotundamente: apenas se desarrolló un 44% de la potencia prevista. La Comunitat Valenciana se dividió en 15 zonas donde la explotación del viento se ajudicó a grandes empresas (Acciona, Endesa, Elecnor, Sedesa, la empresa de la famiia Cotino,....) que se comprometieron a desarrollar parques.

El sistema fracasó. Las sucesivas rebajas de las primas a la producción con la crisis de 2008 y el frenazo en seco de la financiación -los proyectos se levantaban con préstamos bancarios; lo que permitía a los inversores aportar poco capital- les restó interés. En algunas áreas, la comarca de L' Alcoià-El Comtat, por ejemplo, la oposición vecinal o de los ecologistas no ayudó. En conclusión: el plan se quedó a medias.

La Comunitat Valenciana apenas tiene 38 parques con 1.189 megawatios de potencia acumulada, bastante menos que casi todas las autonomías limítrofes: Catalunya (47; 1.269), Aragón (87,1.893) o Castilla-La Mancha (139, 3.807). El Consell, pese a varios anuncios en sentido contrario, tampoco ha reactivado el plan que impulsa la energía creada por aerogeneradores aprovechando el viento. La inquietud en el sector es máxima. “Hay que moverse ya”, dice Lacruz.

Avaesen quiere que el gobierno valenciano modifique la normativa, que impide a cualquiera, excepto los adjudicatarios, que no están interesados, instalar más potencia eólica. Aunque el momento de los grandes proyectos ha pasado, la asociación de empresarios sí cree que hay demanda para otro tipo de iniciativas. “Pueden surgir multitud de planes pequeños, con pocos aerogeneradores, en emplazamientos de fácil acceso, con un proceso administrativo ágil y, por supuesto, un régimen de vientos favorable”.

Esa posibilidad, sin embargo, está vedada por la actual legislación. Y, según el conseller de Economía, Rafael Climent (Compromís), únicamente cambiará con la futura Ley Valenciana de Energía. Su redacción se anunció en septiembre, pero, seis meses más tarde, no hay fecha para su presentación. Mientras, otras autonomías se mueven. El Ministerio de Economía subastó en enero 500 megawatios de potencia que fueron a parar a otros territorios. Y el sector cree que vendrán más: La Unión Europea fomenta la producción de renovables en su proyecto 20/20, un 20% de energías limpias en 2020. La Comunitat Valenciana puede perder ese tren.

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