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Oltra pide al Gobierno regularizar a los 50 migrantes del Aquarius residentes en Valencia tres años después de su rescate

Algunos de los migrantes llegados en 2018 a València a bordo del Aquarius concentrados este domingo en Patraix.

Laura Martínez

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El rescate de las más de 600 personas a la deriva en el Mediterráneo en el buque Aquarius fue uno de los primeros símbolos del Ejecutivo progresista que se constituyó tras la moción de censura a Mariano Rajoy. El Gobierno liderado por Pedro Sánchez orquestó una operación de rescate y llegada de los tres buques al Puerto de Valencia tras ser rechazados en varios puntos del sur de Europa en julio de 2018. Tres años después del rescate, medio centenar de los migrantes que viajaban en los buques no han obtenido el asilo y claman contra una situación administrativa que les mantiene a la deriva en tierra.

La vicepresidenta del Gobierno valenciano y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha reclamado este martes al Gobierno central una respuesta “humanitaria” para el asilo de los migrantes. La número 2 del Ejecutivo autonómico se ha reunido con la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, a quién ha trasladado la propuesta para regular la situación administrativa de 50 personas que quedaron en territorio valenciano. Oltra apela a la figura de Autorización de Residencia por Razones Humanitarias, recogida en el Real Decreto 1325/2003, que establece un régimen de protección temporal en caso de afluencia masiva de personas desplazadas.

La también portavoz del Consell considera que el Ministerio de Seguridad Social y Migraciones podría aplicar esta solución con carácter temporal “mientras se abre la vía de la regularización por arraigo, por el tiempo que llevan viviendo aquí” ya que ha pasado más de tres años desde el que buque atracó en el puerto de València. El encuentro con la delegada se ha saldado con la creación de “un grupo de trabajo estable para tratar este y otros temas relacionados con la situación de personas migrantes en la Comunitat Valenciana”.

La propuesta surge de varias reuniones con la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y trabajada con la Asociación de Supervivientes del Aquarius. La figura consiste en conceder una autorización con una vigencia de un año, que en el caso de las personas que carecen de pasaportes o cualquier otra documentación acreditativa personal, se acompañaría automáticamente de la concesión de una cédula de inscripción. De esta forma, explican desde Vicepresidencia, se concedería una Autorización de Residencia Humanitaria en España y se dotaría a la persona interesada de una documentación personal que sustituye a la carencia del pasaporte, que es la llamada Cédula de Inscripción, y del Título de Viaje para el caso de que necesiten moverse por terceros países con excepción de su país de nacionalidad. Esta Autorización se renovaría hasta que el gobierno lo considerara, lleva aparejada la Autorización de Trabajo y podrían reagrupar a sus familiares.

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