El testaferro del exdirector general de Canal 9 revela que invirtió 111.000 euros de las mordidas de la visita del Papa en Bolsa y lo perdió todo

Vicente Torró, el asesor fiscal y amigo del exdirector general de Canal 9 Pedro García, ha confesado en el juicio por la visita del Papa que ayudó al principal acusado en esta pieza separada del caso Gürtel a cobrar medio millón de euros en comisiones. “A finales de 2005 me dijo Pedro que tenía unas comisiones que cobrar y que como tenía exclusividad me dijo que necesitaba mi ayuda. Era asesor fiscal y me dijo que no encontraba ningún familiar. Que montara una empresa a mi nombre para cobrar y cuando dejara Canal 9 recuperaría la empresa”, ha explicado. 

“Puse 3.000 euros, el mínimo y constituyó la sociedad Alvalón. El nombre, el objeto social, todo lo decidió Pedro García. Esa sociedad no tuvo actividad hasta finales de 2006. Me llamó y me dijo que tenía unas comisiones para cobrar. Hablaba de medio millón y le dije que era una barbaridad”, ha explicado. Torró ha asegurado que le hizo una factura a Teconsa por más de 150.000 euros y el resto de los 500.000 los facturó su pareja, a través de otra sociedad. 

La fiscal ha preguntado cómo fue el modus operandi. “Me llamaron de Madrid para hacer la factura. La cifra, la fecha y el concepto. En enero de 2007 se recibió el ingreso. De ese dinero le desconté los impuestos y le dije que tenía a su disposición 150.000”, ha añadido. “Pedro García decidió que metiéramos 111.000 euros en Bolsa, concretamente en Astroc. A los pocos meses esa empresa quebró. El resto se lo di en efectivo”, ha declarado Torró, quien se ha descrito como un verdadero testaferro.

La inmobiliaria Astroc, del empresario Enrique Bañuelos, era la joya de la corona del sector en España (desde su salida a bolsa, el precio de la acción se revalorizó un 1000%). El 18 de abril del 2007, poco después de que el testaferro confeso de Pedro García invirtiera 111.000 euros, la empresa de Bañuelos sufrió una apocalíptica devaluación de sus títulos del 42,9%.

Astroc arrastró, tras aquella jornada, al resto del sector inmobiliario español. La Audiencia Nacional archivó la causa contra Bañuelos tras la denuncia de un grupo de accionistas minoritarios.