La Unión de Consumidores denuncia a seis empresas por vender mascarillas sin “adecuada y detallada información”
Algunas empresas se han reintentado durante la crisis de la COVID-19 comercializando mascarillas por internet para abarcar la inusitada demanda de este producto en España. La Unión de Consumidores ha denunciado ante la Dirección General de Comercio y Consumo de la Generalitat Valenciana a varias empresas que venden mascarillas cuya calidad y nivel de protección no están debidamente especificados.
“Quienes compren esos artículos pueden erróneamente entender que las mascarillas adquiridas protegen eficazmente tanto a quien la lleva como al resto de personas con quien puedan encontrarse, disminuyendo por tanto el resto de recomendaciones de seguridad y creando una falsa situación de protección frente al contagio”, advierte la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana en un escrito al que ha tenido acceso eldiario.es.
La asociación recuerda que las mascarillas deben contar con una “adecuada, completa y detallada información de la composición del producto y de su eficacia real frente al riesgo de contagio del COVID-19, la tipología de mascarilla de que se trate (higiénica, quirúrgica, FFP2, FFP3, etc.), así como si puede ser reutilizable o lavable y la posible disminución de eficacia tras su uso, o indicar expresamente sus limitaciones frente a la protección de contagio”.
Así, la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana ha localizado a seis empresas, dos de ellas situadas fuera del territorio valenciano, que a su juicio comercializan por internet mascarillas “con información insuficiente e incompleta, pudiendo inducir a error a las personas consumidoras, en tanto a través de texto o imágenes se atribuye cualidades frente al COVID-19 que pudieran no ser reales”.
La lista, sujeta a una “posterior ampliación”, incluye a la empresa Closca, que se ha visto obligada a devolver el dinero a los clientes que compraron sus mascarillas, tal como informó este diario, MLS Textiles 1992 SL, la marca dE.LENZO o Salmeran Perfumes SL. Además, la asociación de consumidores también señala a las empresas Moverte Innovación y Accesibilidad SL, de Logroño, y a Epiformes SL, de Cádiz.
El escrito, registrado este martes, denuncia que la venta de estos productos puede producir un “perjuicio económico y para la salud de las personas consumidoras, además de una infracción de la normativa de defensa de los consumidores y usuarios”.
Carlos Ferrando, CEO de Closca Design SL (la empresa que ha tenido que reembolsar el dinero de las mascarillas que comercializaba) asegura que ha sido víctima de “la confusión en el mercado internacional”. Ferrando, en declaraciones a eldiario.es, sostiene que su proveedor inicial en China les hizo llegar dos certificados firmados por un laboratorio chino y otro italiano que aseguraban que los filtros adquiridos eran FFP2.
A mediados de abril “empezamos a dudar de esos certificados”, tras las importaciones de productos que no cumplían los estándares por parte de varios gobiernos (entre ellos, el español).
“Ante esas dudas decidimos ir a un certificado y un fabricante español porque aquí en España los laboratorios también están colapsos y no da tiempo a certificar un EPI, que tarda tres o cuatro meses”, asegura Ferrando.
El empresario valenciano asegura que se trata de un proyecto “sin beneficio neto y no lucrativo”. “Todo lo que hacemos es intentar generar cambio social, nos podemos equivocar en la comunicación pero nunca nos vamos a equivocar en intentar ofrecer a los clientes lo mejor”, añade el propietario de Closca Design.
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