La Policía de València prepara su revolución tecnológica: cámaras en los uniformes y móviles para patrullar
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La Policía Local de València prepara su propia revolución tecnológica. El nuevo jefe, Ángel Albendín, nombrado el pasado abril, trabaja en varios proyectos para reducir la carga burocrática y administrativa del Cuerpo, que en algunos aspectos aún funciona como en los años ochenta: con radio y papel. El comisario principal jefe, quien instauró la división tecnológica hace dos décadas, plantea una batería de cambios para aterrizar mejoras en el Cuerpo y que formen parte del día a día de los agentes; entre ellas, que los agentes dispongan de terminal móvil corporativa, cámaras en los uniformes y herramientas de análisis de datos para desarrollar una labor preventiva.
El comisario principal jefe apuntó en un desayuno informativo algunos aspectos de su hoja de ruta, que prevé completar en los próximos cinco años. Entre ellos está una estrategia de reducción de la carga burocrática de los agentes en la calle -pese a que hay casi un tercio de la plantilla realizando tareas administrativas, no suplen el trabajo del resto- mediante dispositivos que les permitan volcar la información de las actuaciones en tiempo real. “La Policía es un servicio que trabaja en caliente, toma la decisiones en tiempo real. Hay que crear sistemas proactivos que ayuden a tomar decisiones y mejoren la calidad de la información”, comentó. La implantación se dará de manera progresiva, prevista en uno o dos años, en función de los procedimientos administrativos. El jefe de Policía de València se fija en el modelo de otros municipos como Elche, cuya plantilla ya trabaja con sistemas de seguridad más modernos y con la que mantiene interlocución, para ir implementando este sistema.
Albendín se muestra partidario de que los uniformados porten cámaras, al estilo de la policía norteamericana, para filmar las actuaciones. Según ha expresado, las 'body cam' son garantía de seguridad tanto para el ciudadano como para el agente y generan un efecto disuasorio en las malas conductas. En los cuerpos policiales hay cierto debate sobre su conveniencia, tanto por la vigilancia que implica para los propios agentes como por las garantías de los derechos de intimidad y protección de datos de los ciudadanos, y es una cuestión que en Jefatura quieren abordar: “Luz y taquígrafos en la actuación”, subrayó.
La información y su tratamiento son cuestiones en las que pone especial empeño el jefe de Policía, que cree que València requiere de un análisis integral en materia de seguridad. Albendín aboga por una estrategia de 'smart city security': aplicar las herramientas de inteligencia artificial y análisis de datos para anticiparse a los conflictos. Como citó en su discurso de toma de posesión, quiere hacer énfasis en una Policía “prospectiva” y “preventiva” e incrementar la presencia de agentes en los barrios, que son los “sensores” del malestar en la ciudad. “La materia prima de la Policía es la información”, apuntó en el encuentro informativo, donde insistió en que los cuerpos de seguridad deben caminar hacia la prevención del delito, “usar la información para detectar patrones y factores que puedan generar conflicto”. Como ejemplo, citó los datos que proporcionan las cámaras de tráfico, que han de servir para plantear cambios en seguridad vial.
El responsable de la Policía de València, que ha de ser ratificado en el cargo antes de finales de año -fue nombrado en comisión de servicio por seis meses-, ha eludido dar plazos sobre la aplicación de estas medidas, que condiciona a criterios técnicos y trámites con la Administración.
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