Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Sánchez busca romper la unidad del PP para reformar la financiación autonómica
La Fiscalía pide la declaración del marido de la número tres de Ayuso y otro testigo
Opinión - Así se desmonta un bulo de Vox en directo. Por Raquel Ejerique

El cine Metropol de València será catalogado como lugar de la memoria democrática para evitar su derribo

Fachada del antiguo cine Metropol en la calle Hernán Cortés de València.

Lucas Marco

0

El edificio del cine Metropol, en la céntrica calle Hernán Cortés de València, será catalogado como lugar de la memoria democrática, según un informe de la Generalitat Valenciana al que ha tenido acceso eldiario.es. Sobre la antigua sala de cine, un proyecto del arquitecto Javier Goerlich encargado por el periodista y humorista Vicente Miguel Carceller, pesaba un expediente de derribo. El edificio, testigo de la vida cultural del periodo republicano, sufrió un incendio en 2001 y su actual propietario pretende derribarlo para levantar un hotel.

El Metropol, insertado en el conjunto de fincas de los números 7 y 9 de la calle de Hernán Cortés construidas en el siglo XIX por el maestro de obras Gaspar Latorre Vidal, fue un proyecto de Javier Goerlich, el arquitecto de la ciudad de València más influyente de la primera mitad del siglo XX, en el que “incorpora formas modernas y líneas de vanguardia que alteran su aspecto anterior”, explica David Sánchez Muñoz, técnico de la Universitat de València especializado en patrimonio cultural, en un estudio publicado en la revista Ars Longa

El periodista Vicente Miguel Carceller, director de la revista satírica La Traca (“la más polémica, la más jocosa, la más leída” de España), inauguró su cine el 27 de octubre de 1934 con el estreno de la comedia norteamericana Sons of the Desert. “Tiene una sala espaciosísima, con amplio patio de butacas, y un piso destinado a preferencia”, cuenta una crónica del estreno publicada por El Mercantil Valenciano. La obra de Goerlich elimina algunos elementos originales e incorpora “un cuerpo voladizo y un remate que eleva visualmente la altura del edificio”, apunta David Sánchez Muñoz.    

La popular sala de cine —“de grandes proporciones, arquitectura modernísima y eficaz con todos los adelantos técnicos”, decía el almanaque de Las Provincias— fue el último edificio intacto que perteneció al Comité Ejecutivo de Espectáculos Públicos en la capital del Túria en manos del Gobierno de la II República, según un informe del Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural entregado al Ayuntamiento de València. El Metropol es el único testimonio de los cines históricos de la ciudad, “cuyo modelo remite a la sala de espectáculos integrada en un edificio de viviendas”, sostiene Sánchez Muñoz en la revista Ars Longa

Vicente Miguel Carceller, comprometido con los ideales republicanos y director de la revista que satirizó al general Francisco Franco, fue ejecutado el 28 de junio de 1940 en Paterna. El Consejo de Guerra condenó a muerte al director de La Traca y al dibujante Carlos Gómez Carrera (Bluff). En la primera declaración tras su detención, efectuada el 16 de junio de 1939, poco tiempo después de la ocupación de la ciudad por parte de las tropas franquistas, Vicente Miguel Carceller, confesó su adscripción republicana y señaló que en 1933 construyó el cine Metropol y el Teatro Serrano.

Su cuñado, también detenido, contó que el periodista, que no era precisamente rico, pudo reunir un capital de aproximadamente un millón de pesetas para la construcción de la moderna sala, según su declaración recogida por el profesor de la Universidad de Castilla La Mancha Antonio Laguna en Vicente Miguel Carceller. El éxito trágico del editor de La Traca (El Nadir Ediciones, 2015). 

El arquitecto e investigador Tito Llopis, comisario junto a David Sánchez de la exposición Javier Goerlich Lleó: arquitectura y urbanismo en la ciudad de Valencia (1914-1962), cree que es importante conservar el Metropol porque “la memoria del Ensanche desde el punto de vista patrimonial ha ido desapareciendo con el paso del tiempo” y “es necesario para recomponer esa zona”. “Es una buena intervención de Goerlich que con el paso del tiempo se ha deteriorado pero es fácil restituirla o mejorarla”, afirma Llopis en una conversación telefónica con este diario. 

El edificio no contaba con ningún tipo de protección y la Fundación Goerlich, junto con otros colectivos como Salvem el Metropol, mostró su oposición a que desapareciera. Un informe de la dirección general de cultura y patrimonio, firmado por la socialista Carmen Amoraga, rechazó en 2017 que el antiguo cine contara con “valores arquitectónicos singularmente destacables” para ser considerado Bien de Relevancia Local. La responsable autonómica del patrimonio abogó, en un breve escrito de apenas un folio, por mantener “las líneas compositivas generales de la fachada” y “los elementos con valores históricos”. 

Un año después, un informe encargado por el entonces concejal de desarrollo urbano, el socialista Vicent Sarrià, reconocía un “cierto interés genérico e inmaterial” respecto a la relación del cine Metropol con “la memoria de la cinematografía de la ciudad” pero concluía que el edificio “no alcanza el interés suficiente como para ser incorporado” al catálogo del Plan Especial del Ensanche. 

A raíz de las protestas por el posible derribo del edificio, el alcalde Joan Ribó apostó por “establecer algún mecanismo para proteger determinados elementos del cine Metropol como la fachada y las letras”, tal como informó este diario. “Sólo por todo lo que ocurrió allí durante la II República, ese edificio debería mantenerse”, afirma el arquitecto Tito Llopis, quien reivindica el “valor de la memoria de esta ciudad”.

El concejal Carlos Galiana, entonces responsable del servicio de licencias, inició una negociación entre el actual propietario del edificio y la Fundación Goerlich. Hoy en día, según confirman fuentes municipales, la licencia de actividad para uso hotelero está paralizada porque el promotor del hotel no contaba con reserva de aparcamiento.  

La vicealcaldesa de València y concejala de desarrollo y renovación urbana, Sandra Gómez, cree que “la aprobación de la ley de memoria democrática abre una vía a la protección de este edificio y hay que aprovecharla”. “La memoria de la ciudad está en su patrimonio y en sus elementos singulares, València se tiene que poder recordar cuando se pasea”, apostilla.

Con este panorama, la Dirección General de Calidad Democrática de la Generalitat Valenciana apuesta por catalogar el edificio como “lugar de la memoria”. El informe, elaborado por la Conselleria que dirige Rosa Pérez Garijo, considera que el antiguo cine Metropol cumple los requisitos para estar catalogado que establece la Ley de memoria democráticas y para la convivencia de la Comunitat Valenciana.

Etiquetas
stats