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Precariedad 4.0: La inspección de Trabajo investiga al Dreamhack de Valencia por usar voluntarios como trabajadores

Primera jornada de la IX edición del DreamHack en Valencia

Laura Martínez

La Inspección de Trabajo ha estado investigando desde el pasado jueves el DreamHack de Valencia, un festival de eSports que reúne a unos 20.000 jugadores en Feria Valencia durante varios días en los que también se conocen las últimas novedades del sector. Los inspectores investigan si la empresa coorganizadora del evento junto a la entidad ferial utiliza a sus voluntarios como si fueran trabajadores y así se ahorra miles de euros de gastos en salarios y cotizaciones a la Seguridad Social.

Tras la condena a Deliveroo por utilizar a falsos autónomos como repartidores propios, los sindicatos y la Inspección de Trabajo han iniciado una cruzada contra las empresas que utilizan la tecnología o la aparente voluntariedad de los jóvenes para precarizar el empleo o directamente eliminar los gastos de personal. Los inspectores han requerido información de Feria Valencia y se han entrevistado durante los días del festival con los voluntarios que realizan todo tipo de tareas, algo también habitual en los festivales de música, donde los jóvenes trabajan a cambio de entradas.

Según los voluntarios que han hablado con eldiario.es, hay un centenar que trabajan en el evento sin cobrar. Tampoco han firmado una declaración de cesión de los derechos de imagen -el evento está lleno de youtubers que graban y hacen crónicas en sus canales-, ni seguros de accidente, ni se les ha facilitado información sobre riesgos laborales, aunque sí un plano con las salidas de emergencia. “Otros años hemos tenido que firmar algunas cosas, pero este ha ido muy rápido; hay gente que hasta el miércoles no sabía si tenía que venir”, cuenta una pareja de voluntarios.

La empresa organizadora del evento niega que sean voluntarios o trabajadores y se refiere a estos jóvenes como miembros de la crew o “comunidad de clientes y participantes que prefieren autogestionar la zona LAN” a los que “se les hace un descuento del 100% por autorregular la experiencia de otros clientes”. Las palabras son de Javier Carrión, uno de los responsables de la empresa. Carrión señala que son 8 los trabajadores de Encom Games -empresa que gestiona la marca sueca- y cien los miembros de la crew. El codirector del evento, Arturo Castelló, reconoce que la inspección de trabajo realizó una visita antes del arranque del evento y que preguntó por los voluntarios.

“Vienes aquí a trabajar como un burro y lo haces porque te lo pasas bien” comenta una voluntaria que ha venido a las cinco ediciones. “Yo llevo 16 horas seguidas trabajando”, añade, explicando que ha doblado turno junto a otros compañeros. Según cuenta, las condiciones que les ofrece la organización del evento son jornadas de 8 horas diarias a cambio de acceso libre al certamen, comida, agua, camping -un pabellón de la Feria-, aparcamiento y dos botes de bebida energética Monster al día. “Sin seguridad, sin contrato y sin cotizar”, reseña.

“Sarna con gusto no pica”, reconocen Sergio y Víctor, dos voluntarios a los que no les importa dar su nombre. Ambos tienen 19 años, como la mayoría de chavales que trabajan para el evento. “Tienes que ser mayor de edad para poder ser responsable de ti mismo”, explican. Llevan viniendo tres años, dos de ellos como personal de lo que el certamen llama “la crew”. “Mucha gente repite”, cuentan.

Aquí sale la cara amable. Trabajas en un sitio en el que lo pasas bien y a cambio tienes comida y vía libre en el certamen que no podrías pagarte de otra forma. “Ni siquiera nos parece un trabajo porque nos gusta”, comenta Víctor, que dice que de otra forma no podría costearse los 70 euros de la entrada.

Los voluntarios montan y desmontan las zonas de juego -mesas y sillas, no escenarios-, se encargan de la limpieza de las mismas -sobre todo, recogida de envases- y, principalmente, se dedican a vigilar los controles de acceso, mirando las pulseras de los asistentes y el interior de los bolsos y mochilas. El trabajo se lo asignan los coordinadores de equipo, poco menos de una decena. Si se encuentran con algún objeto no permitido, dicen, tienen la obligación de pedirle al portador que lo deje; si se niega, llaman a seguridad. “Nos van cambiando de zona para que no nos aburramos y, si estamos muy cansados, podemos estar sentados”, vuelve a indicar la voluntaria. El proceso para ser voluntario es tan sencillo como rellenar un formulario meses antes de la celebración del festival, que da acceso a la bolsa de trabajo. Según comentan los chavales, si has venido en ediciones anteriores lo tienes más fácil.

La dirección recalca que en todo momento las laboras de montaje y desmontaje, limpieza de baños y seguridad las hace personal cualificado y se refieren a los miembros de la crew como “grupos de laneros que autogestionan las actividades dentro de la LAN”. Ellos, explica Castelló, organizan torneos y “dinamizan y coordinan” las actividades en esta zona de juego. El modelo valenciano es una réplica del modelo sueco, que les da licencia para usar su marca, aclara.

Carrión, también responsable de comunicación del evento, alega que los miembros de la crew no se encargan de controlar los accesos o de la limpieza, sino de gestionar “las experiencias” de otros gamers que acuden a la zona LAN y de darles información sobre el evento. “Son clientes del DreamHack, no están trabajando y no se encargan de ningún punto crítico (...) se reúnen y nosotros les ayudamos en sus necesidades”, explica a eldiario.es. Castelló añade que el de la crew es un modelo de premiar la fidelización como hacen los organizadores en Suecia.

Según Carrión, los miembros de esta comunidad gamer tienen un enlace con la dirección, que se encarga de ir mandando información periódica sobre las necesidades que tengan los voluntarios. Además, tienen un equipo de coordinadores y se comunican entre sí. Este enlace es quien según Carrión informa en cada edición del volumen de la crew participante.

La empresa que organiza el DreamHack es Encom Games S.L., una pyme valenciana que nació en 2010 y se define como “la primera agencia de eSports en España”. En dicho año, Encome Games se erigió como partner de DreamHack fuera de Suecia y trajo a Valencia el festival cuando poca gente creía en el potencial de la industria de los videojuegos en general y de los eSports en particular, poco después de que la Campus Party abandonara la ciudad y cuando la capital valenciana se asociaba a las peores caras de la corrupción.

Han convertido el evento, que incluso ha recibido la visita del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, en un éxito y este año han sido más de 40.000 personas las que han visitado el festival que se ha celebrado en Feria Valencia y que ha obtenido unos ingresos por venta de entradas de unos 650.000 euros. Según los datos de la organización, hay cerca de 350 personas contratadas directa o indirectamente por el evento entre seguridad, limpieza y montaje, de los que cerca de 170 provienen de Suecia, proporcionados por el propio festival para el montaje de escenarios.

La valenciana adapta el modelo sueco, deonde la empresa colabora con universidades y el sector público para montar el macrofestival -triplica al personal- y tienen varios acuerdos entre sí. Por ejemplo, esta edición el festival ha contado con ojeadores de Michael Page, una consultora que ha ido entrevistando a jóvenes para reclutar nuevos talentos en el sector tecnológico. La televisión pública sueca ha acudido a emitir en directo algunos torneos.

Con solo dos trabajadores en la empresa, según el Registro Mercantil, los ingresos han ido creciendo cada año. Según la dirección, son casi una decena durante todo el año. En 2016 ingresaron 498.697 euros, que se incrementaron a 818.483 euros en 2017. De ellos, gastaron en personal cerca de 10.000 euros y 66.513 euros, respectivamente, según las cuentas a las que ha tenido acceso eldiario.es.

El evento está coorganizado entre la empresa valenciana y Feria Valencia, con la que se reparte a medias las ganancias. Descontados los gastos de personal, otros gastos y la logística por ocupar el espacio, la Feria se embolsará unos 100.000 euros y la valenciana Encom Games otros tantos.

El Ayuntamiento de Valencia ha venido colaborando con el festival en las últimas ediciones con cerca de 30.000 euros en subvenciones a través de la concejalía de juventud. Este año, el Ayuntamiento ha colaborado con una línea de 14.500 euros y con un stand ubicado junto a la zona LAN para promocionar el portal de empleo Valencia Activa y las fundaciones. La Universidad Politécnica también ha proporcionado estudiantes en prácticas a través de la Fundación Telefónica para que colaboren en el refuerzo del equipo de seguridad informática, mientras que empresas como Movistar, MediaMark, Monster o Axe forman parte de los patrocinadores. Forocoches y otras comunidades también tiene su hueco en la zona LAN, con ventajas respecto a las entradas estándar.

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