La Ertzaintza recoge hasta noviembre casi 14.000 denuncias de estafas informáticas, 2.000 más que el año pasado
La Ertzaintza ha recogido hasta noviembre de este año 13.930 denuncias de estafas informáticas en Euskadi, lo que supone 2.086 más que en el mismo periodo del año pasado, en el que se registraron 11.844. La Policía autonómica advierte del aumento de este tipo de delitos en las compras por Internet en época de la COVID-19 y durante el periodo navideño, según informa Europa Press.
Por territorios, en Bizkaia se han tramitado 7.656 denuncias, en Gipuzkoa 3.915 en Gipuzkoa y en Álava 2.359. Tras las investigaciones realizadas en los once primeros meses de 2020, la Ertzaintza ha detenido o investigado por ese tipo de delitos a un total de 1.628 personas, de los que 244 corresponden a Álava, 733 a Bizkaia y 651 a Gipuzkoa.
En un comunicado, la Ertzaintza recuerda “la importancia de comprar de forma segura y fiable” a través de Internet y apunta que los datos estadísticos indican un aumento de hechos fraudulentos y estafas en este tipo de compras online.
Por ello, recomienda a la ciudadanía prestar “especial cuidado” antes de pagar o aportar datos como claves bancarias o documentación de carácter personal. Además, según asegura, “la recomendación de prudencia se extiende a los establecimientos comerciales que también pueden ser víctimas de engaños o estafas”.
La Ertzaintza, que avisa de que la coincidencia de las fechas navideñas con la crisis sanitaria “supone un incremento destacado de compras en red”, recuerda que estos hechos delictivos, en realidad, son “cada vez más frecuentes”.
Recomendaciones
En este sentido, alerta de que las compras por Internet se deben realizar atendiendo a unos criterios básicos para no ser víctimas de páginas web fraudulentas, como “desconfiar de los chollos, de los tiempos de compra limitados o de los productos únicos en stock”. “Estos sistemas, en ventas fraudulentas, hacen que actuemos de manera rápida y casi sin pensar, por miedo a perder esa oportunidad”, explica.
También aconseja que se hagan las adquisiciones en páginas web o comercios online de confianza y, si no es así, se analicen “con detenimiento” las páginas web, observando su aspecto, sus productos o el lenguaje utilizado, ya que muchas páginas fraudulentas presentan malas traducciones del castellano.
Antes de comprar un producto en una web no conocida, se debe buscar información paralela sobre ella. La Policía autonómica asegura que “es muy habitual” que otros usuarios que hayan sido víctimas anteriormente de una estafa en esas páginas reflejen sus comentarios o grado de satisfacción en Internet.
Asimismo, recomienda que, a la hora de efectuar un pago, el consumidor compruebe que está en un entorno seguro (https, icono del candado) y usar, en la medida de lo posible, opciones de pago seguro (PayPal, tarjetas virtuales o de prepago).
También desaconseja el uso de redes WiFi libres para realizar compras por Internet, y advierte de las que se pretendan hacer en plataformas online de segunda mano. Aunque en ellas se contacta directamente con la persona vendedora del artículo y faciliten algunos datos personales, no se sabe con certeza con quién se contacta.
Según ha afirmado, muchos vendedores de artículos fraudulentos utilizan datos falsos o los usurpan de terceras personas. Además, puede que el artículo recibido no se corresponda con lo publicitado, o incluso no lleguen a mandarlo nunca.
Otros consejos son que nunca se remitan fotografías o escaneados de documentación personal o que se desconfíe de mensajes de correo fraudulentos que simulan provenir de entidades oficiales.
Empleados de comercios
La Ertzaintza afirma que también las personas empleadas en comercios pueden ser víctimas de estafa. Para ello, podrían recibir una llamada telefónica, haciéndoles creer que les van a entregar en breve un envío de paquetería, que tendrían que abonar en ese momento a través de Internet.
Simularán que, mientras hablan con el comercio, están recibiendo órdenes o la aprobación de personas responsables de ese comercio, aportando información (nombres o teléfonos) que hagan creíble que ese envío es real, con el fin de que el pago se realice a través de alguna entidad internacional de transferencias de dinero.
Ante la recepción de este tipo de llamadas, la Policía vasca cree conveniente que no se den explicaciones y se corte la llamada, para emplazar a llamar más tarde y tener tiempo de contrastar la veracidad o no de la información.
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