Medio centenar de atenciones en una semana por la de carabelas portuguesas a las playas de Bizkaia y de Gipuzkoa

En plena ola de calor, que continúa en estos próximos días en Euskadi, bañarse en las playas de Bizkaia y Gipuzkoa se está volviendo complicado por la proliferación de carabelas portuguesas en las aguas del litoral cantábrico. Esta extensión de la presencia en Euskadi de estos organismos, de temible picadura, tiene mucha relación con el incremento de la temperatura en aguas del mar Cantábrico.

Durante esta pasada semana Osakidetza ha registrado casi medio centenar de pacientes atendidos procedentes de las playas vascas. La mayoría han sido de carácter leve, porque en principio están llegado a la costa vasca ejemplares pequeños, aunque sí ha sido necesario el traslado al hospital de alguno de los afectados.

Sólo entre el martes y el miércoles de esta semana se registraron 29 personas afectadas. El martes fueron en concreto 13 las personas que sufrieron picaduras de carabela portuguesa, seis de ellos en Bizkaia y siete en Gipuzkoa, según datos del Departamento de Salud del Gobierno vasco. En ese día dos personas precisaron atención sanitaria y fueron trasladadas a centros de salud y hospitales de Euskadi.

El miércoles fue el día de mayor afectación, con 16 picaduras, uno de ellos en el litoral vizcaíno y 15 en el guipuzcoano. Una de las personas afectadas se puso en contacto con el servicio de Emergencias de Osakidetza para precisar atención sanitaria y fue atendida en el mismo lugar de la incidencia sin necesitar traslado. El jueves, por su parte, sufrieron picaduras siete personas, todas ellas en playas del litoral vizcaíno. De ellas, cuatro personas se pusieron en contacto con el Servicio de Emergencias de Osakidetza para su atención sanitaria, de las cuales dos fueron trasladadas a centros de salud y hospitales, mientras en los otros dos casos no fue necesario.

El viernes, siempre según Osakidetza, “se presentaron cuatro casos de picaduras de carabela portuguesa, dos en playas vizcaínas y dos en playas guipuzcoanas” y sin contar con los casos posibles en Donostia, donde se han registrado avistamientos igualmente. Y el sábado, última jornada con información, hubo otros tres casos en Bizkaia, de nuevo a falta de información de Donostia.

El Departamento de Salud tiene un protocolo específico respecto a las carabelas portuguesas y otras medusas que consiste en que los servicios de salvamento y socorrismo informan a Salud Pública mediante aviso a SOS Deiak del avistamiento de las medusas tras la colocación de la bandera amarilla junto a la bandera con el logotipo medusas y aviso por megafonía de que se ha avistado carabela portuguesa en la zona de baño. También se solicita que se extreme la prudencia al bañarse y se prohíbe el baño con la colocación de la bandera roja junto a la bandera con el logotipo medusas y la difusión por megafonía del mensaje: “Se han avistado medusas peligrosas en la playa por lo que el baño está prohibido”.

Las recomendaciones se modifican según vaya cambiando la situación. En general, se recomienda evitar el baño si hay medusas o carabelas portuguesas; y no tocarlas, aunque estén en la arena. También se ofrecen otros consejos: “Si te pica una medusa o una carabela portuguesa, se acuda rápidamente al puesto de socorro; no rascarse ni frotarse la zona, limpiarse la zona con agua de mar, nunca con agua dulce; quitar los restos con una pinza, no con la mano a no ser que uses guantes; y aplicar frío o mejor hielo en una bolsa de plástico durante cinco minutos sobre la zona”.

La llegada de medusas y carabelas portuguesas tiene mucho que ver con el calentamiento del agua del Cantábrico en los últimos años, aunque en el caso concreto de las carabelas portuguesas, son las corrientes y mareas las que las arrastran hasta las playas, ya que utilizan una especie de vela flotante para desplazarse.