Osakidetza atendió en 2023 y 2024 a 130.952 pacientes de otras comunidades y pide transparencia para liquidar los gastos

Euskadi sigue en su particular batalla por lograr una revisión del sistema interterritorial de compensación por atender a pacientes 'desplazados' de otras comunidades autónomas. Si en la última liquidación Euskadi se hizo cargo del 60% de la partida total desde 2012 hasta 2022 con un 5% de población por los gastos originados por vascos en otros lugares, aparentemente muy superiores a los de foráneos en Osakidetza, ahora ha informado de que ha atendido a 130.952 pacientes de fuera en la red de atención primaria en los ejercicios sobre los que se discute, 2023 y 2024.

En detalle, según ha manifestado Osakidetza en un comunicado, fueron 66.633 en 2023 y 64.319 pacientes en 2024. Son 179 personas diarias. Incluso se ha detallado de dónde procedían. Los grupos más relevantes son los 22.024 castellanoleoneses, los 20.185 matritenses y los 14.675 navarros, aunque no se ha detallado el origen del otro 57%. Y también se ha informado de qué han demandado. 53.910 han acudido a consultas médicas, 35.070 a consultas de enfermería, 11.308 a los PAC (puntos de atención continuada), 3.945 a consultas de matronas y 1.739 a pruebas de rayos X, por ejemplo.

Desde que Alberto Martínez se convirtió en consejero de Salud, en el verano de 2024, ha hecho de la revisión de este sistema una bandera cuando, hasta la fecha, no había estado en la agenda de sus precedesores. Los mecanismos son dos, el denominado Fondo de Cohesión y el FOGA o Fondo de Garantía Asistencial. El saldo es el resultante del gasto asumido por el sistema autonómico menos las deudas contraídas por los asesgurados de un territorio fuera de él. Desde Euskadi se insiste en que “falta un desarrollo normativo adecuado” y demandan que el Estado no sea un mero notario de las liquidaciones que hacen las comunidades, dando a entender que algunas no aplican todo el celo debido.

El equipo de Martínez, que lleva semanas revisando datos y está amagando con no volver a afrontar los pagos si se mantiene el modelo, insiste en que “el propio Ministerio [de Sanidad] ha reconocido recientemente anomalías en el sistema”. De hecho, recalca que a finales de noviembre arrancó la creación de dos grupos de trabajo para fijar un marco “estable y transparente”. De hecho, se insiste que Osakidetza sabe perfectamente cuántos foráneos han recibido atención pero no los datos de los vascos “atendidos fuera de la comunidad autónoma”. “Hasta que se completen los trabajos de revisión y mejora del sistema, Euskadi ha paralizado la liquidación de los fondos correspondientes a 2023 y 2024”, repiten desde Osakidetza.