El PNV insiste en demandar un árbitro neutral que supla las funciones del Constitucional en Euskadi

El PNV ha recordado este martes, Día de la Constitución, sus diferencias con el marco constitucional español desde la constatación de que no apoyó el texto en 1978 y que reclama un “árbitro” diferente al Tribunal Constitucional, al que no ve neutral. Está “absolutamente reinterpretada” a través de leyes y de la jurisprudencia del propio Constitucional, adonde cree que se puede trasladar el actual bloqueo existente en la renovación del Consejo General del Poder Judicial, ha diagnosticado en Bilbao el portavoz en el Congreso, Aitor Esteban. Y ha añadido que siente que es una legislatura “perdida” en este sentido la de Pedro Sánchez.

Esa reinterpretación, según el PNV, “no tiene que ver, en muchos casos, con la original”. Así, en materia de autogobierno hay disposiciones que “se aplican o no se aplican a tenor de lo que lo convenga al partido grande de turno”. Esteban ha recordado que tienen un acuerdo “público y conocido” con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se firmó en la investidura para “adecuar la estructura territorial a las identidades nacionales atendiendo a los sentimientos de pertenencia”. “Un empujón, un acuerdo para que se intentara buscar una solución a Catalunya y Euskadi”, ha añadido, según recoge Europa PRess.

Sin embargo, ha asegurado que “lo cierto” es que Sánchez “no lo ha cumplido”. “No ha arriesgado nada”, entiende. “No ha hecho nada porque lo que se ha movido en temas nacionales o en el tema del problema catalán, por ejemplo, lo ha hecho un poquito obligado, a empujones, por la inercia que necesitaba para conseguir mantener la legislatura e ir ganando mes a mes”, ha señalado Esteban cree que, en el caso de Euskadi, si hubiera voluntad, la fórmula “es sencilla”. “Es un reconocimiento nacional, una bilateralidad, un árbitro neutral que en estos momentos no existe y un derecho a decidir pactado con las fórmulas y las condiciones a las que se llegaran”, ha precisado rescatando la idea de que el Constitucional no debería intervenir en conflictos entre el Estado y Euskadi.