Leire Bilbao o cómo contarle una guerra a un niño: “Ven imágenes de chicos de su edad asesinados y se hacen preguntas”
Klera, significa tiza en euskera y es el título del libro con el que la escritora Leire Bilbao ha ganado el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2025. Ha escogido ese título por las imágenes de niños con lo que parece tiza blanca tras los bombardeos de Gaza y, porque en su historia, quería reflejar la destrucción que trae consigo la guerra. El jurado del Premio Nacional de Literatura ha destacado de 'Klera' su delicadeza para “abordar temas difíciles como el conflicto, la guerra y la muerte, haciéndolos comprensibles y accesibles para los lectores más jóvenes sin perder profundidad ni sensibilidad artística”.
Es algo que Bilbao ha conseguido gracias a su literatura y poesía y también a que se trata de una obra multimedia. La obra, escrita originalmente en euskera, trasciende el formato tradicional del libro al incorporar elementos de música, danza e ilustración mediante códigos QR, lo que permite una experiencia de lectura enriquecida y multisensorial. “¿Cómo plantear a un niño un tema tan latente en medios de comunicación con esas imágenes tan dolorosas, tristes o deshumanizadas que estamos viendo de la guerra de Gaza? Los niños ven esas imágenes de niños de su misma edad asesinados, atrapados en medio de una guerra, de la cual no tienen ninguna culpa porque hay conflictos abiertos desde incluso antes de que ellos nacieran, y entiendo que quieran hacer preguntas sobre ello. Aunque no sean temas fáciles son necesarios de plantear e intentar hacerlo lo más sencillo posible y para ello la poesía, la danza, la ilustración, la imagen o la canción ayudan”, sostiene la autora.
¿Cómo una licenciada en Derecho Económico acaba siendo poeta y escritora?
Tuve la suerte de que con 13 años empecé a aprender bertsolaritza con Jon Lopategi, quien ya falleció y a quien le debo la transmisión de la enseñanza de la oralidad. Por aquel entonces, a los que teníamos una predisposición para aprender bertsolaritza o para improvisar nos escogía y enseñaba. Una vez a la semana aprendíamos viejas canciones, coplas del siglo XIX y una de las mejores lecciones que nos enseñó es cómo estar delante del público. Eso hizo que desde muy pequeña tuviera pasión por la palabra. Otra de las lecciones que nos dio fue que se puede entrenar la palabra y jugar con ella y eso es algo que siempre he intentado hacer y espero no dejar de hacerlo. Tengamos la edad que tengamos podemos seguir jugando con las palabras. Unir diferentes palabras y crear nuevas metáforas, paisajes y realidades. Es algo que nos brinda la literatura.
¿Cómo se siente tras haber recibido el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2025?
Estoy muy contenta, siento una alegría colectiva porque 'Klera' es un proyecto artístico de diferentes disciplinas. Está el libro de literatura infantil y juvenil, pero tiene ilustración, danza, música e imagen. Al ser un libro colectivo, la alegría también está siendo colectiva.
Cuando escribo literatura no intento dar lecciones a nadie, el cuento queda abierto y lo importante es que cada uno haga una mirada de introspección y que llegue a sus propias conclusiones
Explica a niños temas complicados como el dolor y la guerra. ¿Hacerlo a través de diferentes disciplinas lo facilita?
Lo difícil es hacerlo sencillo. ¿Cómo plantear a un niño un tema tan latente en medios de comunicación con esas imágenes tan dolorosas, tristes o deshumanizadas que estamos viendo de la guerra de Gaza? Los niños ven esas imágenes de niños de su misma edad atrapados en medio de una guerra, de la cual no tienen ninguna culpa porque hay conflictos abiertos desde incluso antes de que ellos nacieran, y entiendo que quieran hacer preguntas sobre ello. Aunque no sean temas fáciles son necesarios de plantear e intentar hacerlo lo más sencillo posible y para ello la poesía, la danza, la ilustración, la imagen o la canción ayudan.
¿Qué le llevó a crear 'Klera'?
Todos tenemos en algún momento de nuestras vidas una conversación con la muerte. Lo ideal sería que esa conversación tuviera lugar cuando ya tengamos una edad y una trayectoria de vida, pero me plantee ¿cómo podía ser que un niño o una niña con su corta edad tenga que tener esa conversación con la muerte de un momento a otro? Ese es uno de los puntos en el que se desarrolla este libro, en una conversación de una niña cara a cara con la muerte. Quería hacer una ficción de algo real como que realmente asesinan a los niños en las guerras.
¿Cree que hay algún tema que jamás habría que abordar con los niños?
Es bueno abordar todo tipo de temas con los niños porque reciben mucha información por los medios de comunicación, la televisión, los teléfonos móviles, radios o pantallas en general y ellos son muy inteligentes. Lo importante es que cada uno en su tramo de edad vayan desarrollando sus propias ideas y perspectiva con aquello que ven. Los niños mayores entienden perfectamente si se les plantea que asesinan a una niña en una guerra de la cual no tiene culpa. La literatura tiene que dar pie a que, tengas la edad que tengas, tú te hagas preguntas a ti mismo y te las respondas. Cuando escribo literatura no intento dar lecciones a nadie, al revés. El cuento queda abierto y lo importante es que cada uno haga una mirada de introspección y que llegue a sus propias conclusiones. 'Klera' es un cuento abierto que invita a la reflexión, tenga la edad que tenga el lector puede intepretarlo a su manera.
Todos aquellos que amamos la palabra, la literatura y la cultura sabemos que la diversidad lingüística es una riqueza que nos ayuda a mejorar el panorama literario del Estado
¿Es más dura la crítica de los niños que la de los adultos?
Los niños son más naturales, más abiertos y no tienen reparos en decirte algo, cosa que se agradece. Si lo aplauden significa que les ha gustado mucho y si lo critican te lo dicen naturalmente.
¿Cuál diría que es su mayor dificultad a la hora de escribir?
Todos tenemos miedo a la hoja en blanco y a superarnos, a mejorar. Yo diría que lo más difícil es lo más bonito a la vez y es encontrar dentro de una misma algo que no sabíamos que estaba ahí. Intentar buscar temas distintos, disfrutar de ir aprendiendo y descubrir todas las posibilidades que da la literatura.
¿Sobre qué le gustaría escribir que aún no lo ha hecho?
No lo sé. Esa es la siguiente pregunta que tengo que hacerme para poder escribir el siguiente libro.
¿Considera que el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil 2025 se otorgue a una obra en euskera supone un mayor reconocimiento?
En el Estado hay una diversidad lingüística muy importante y esa diversidad es una riqueza cultural, porque el gallego, el catalán y el euskera son lenguas oficiales, el asturianu por poquito no lo ha conseguido. Todos aquellos que amamos la palabra, la literatura y la cultura sabemos que la diversidad lingüística es una riqueza que nos ayuda a mejorar el panorama literario del Estado.
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