Voto de castigo a las formaciones tradicionales, en las elecciones sindicales de la Junta de Extremadura
Los empleados de la Administración autonómica que han ido este pasado miércoles a votar –poco más de la mitad del censo—han dado un moderado voto de castigo en las elecciones sindicales a las tres formaciones dominantes, CSIF, UGT y CC OO por este orden, en una expresión del ‘efecto Podemos’, entendido como pasar factura a lo que ahora hay, para buscar esperanzas en jóvenes o nuevas formaciones, a las que no se puede responsabilizar por tanto de no haber hecho lo suficiente contra los recortes.
El resultado, que todavía es provisional, mantiene a CSIF, 102 delegados en total, (por 72 de UGT y 70 de CC OO) como primera fuerza sindical en la Administración autonómica, dominadora en dos de los tres ámbitos donde se ha votado, administración general y sanidad, pero apeada de ese lugar en el tercero, enseñanza, por una formación joven, Sindicato del Profesorado Extremeño-PIDE, que en pocos años se ha convertido en la mayoritaria entre los docentes.
El censo era de 49.500 electores y ha votado como media el 54%; en el que menos participación ha habido, algo más del 51% ha sido el de administración general. El orden en este ha sido primero CSIF, segundo UGT y tercero CC OO, los tres perdiendo delegados respecto a hace cuatro años; el gran beneficiado ha sido SGTEx, que se queda a un solo representante de CC OO, mientras que entra como nuevo representado el Sindicato Independiente Progresista (SIP) con 3 delegados.
SGTEx está integrado en parte por dirigentes que provienen de otros sindicatos, y basa su fuerza en varios colectivos como agentes del medio natural o retenes de incendios.
PIDE, de la interinidad a la victoria
Enseñanza ha sido la gran sorpresa de estos comicios sindicales al invertirse los resultados que estaban en poder de PIDE, que pasa de 20 a 23 delegados, y de CFSIF que hace justamente lo contrario, de 23 a 20; se mantiene CC OO, y pierden fuerza ANPE y UGT.
PIDE cuenta con unos dirigentes relativamente jóvenes, que empezaron siendo interinos y defendiendo específicamente a ese colectivo; atribuye el éxito del miércoles a hechos como haber conseguido el pago de sexenios a docentes interinos, o la devolución de los 400 euros a todos los funcionarios.
Por último el sector de sanidad es el más complejo dadas las distancias salariales y jerarquías existentes entre escalas como las de médicos, los ATS, o auxiliares de enfermería, lo que ha hecho proliferar la aparición, fusión y separación de sindicatos con intereses distintos; tras la supremacía general que repite CSIF, destaca el colectivo de ATS con su SATSE, los sindicatos de clase CC OO y UGT mantienen posiciones, mientras que la formación de médicos Simaex retrocede algo, a la vez que avanza la de auxiliares de enfermería USAE.
Benito Román, presidente regional de CSIF, subraya el hecho de haber mantenido el primer puesto en general, ampliando su ventaja respecto a UGT y CC OO, pero no deja de asumir su parte de castigo ya que en las actuales circunstancias de “desencanto e incertidumbre” también los funcionarios “necesitan pagarlo con alguien”. En todo caso son unos resultados “para hacer una lectura profunda”.
Desde el área de administración general de UGT para José Ignacio Luis se era consciente, admite, de la posibilidad de retroceder algo, en parte por ese voto de castigo general, pero en otra medida por problemas singulares de su sindicato como los ERE de Andalucía. “Con todo lo que ha llovido…”.
CC OO sitúa lo sucedido en un contexto de pérdida general de las organizaciones mayoritarias que hasta ahora venían obteniendo los mejores resultados. “Frente a la aparición de nuevas formaciones con planteamientos corporativos y altamente populistas, el sindicalismo de clase que representa CCOO se mantiene firme”. A todos “los que estamos aquí arriba”, describe Francisco Jiménez, “se nos culpa de la pérdida de derechos, pero está claro el desgaste que hemos sufrido los dos sindicatos de clase por la campaña antisindical de la Administración”.