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Occidente compra el marco a Netanyahu y apoya el ataque de Israel contra Irán

Los líderes del G7, durante la cumbre celebrada este lunes y martes en Canadá.

Irene Castro

Corresponsal en Bruselas —
16 de junio de 2025 22:38 h

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Europa vuelve a ponerse del lado de Benjamin Netanyahu. Mientras Israel seguía masacrando a la población palestina en la Franja de Gaza, Tel Aviv dio la orden de atacar también a Irán bajo la premisa de que avanza en el desarrollo de armas nucleares. Los líderes occidentales, especialmente Donald Trump y los europeos, le han comprado el marco. Y, de nuevo, con cientos de civiles iraníes muertos, Europa vuelve a situarse en la equidistancia, aunque hay voces, como la de Ursula von der Leyen, que van un paso más allá al apoyar sin fisuras a Netanyahu.

“Israel tiene derecho a defenderse. Irán es la principal fuente de inestabilidad regional”, expresó la presidenta de la Comisión Europea tras hablar con Netanyahu este domingo. Para entonces, Irán había respondido a los ataques perpetrados por Tel Aviv. No obstante, en su primer comentario público tras los primeros bombardeos de Israel el pasado viernes, la alemana evitó mencionar que se trataba de un ataque israelí. “Las informaciones desde Oriente Medio son profundamente alarmantes. Europa insta a todas las partes a ejercitar la máxima contención, desescalada inmediata y abstenerse de represalias”, trasladó.

La idea de la jefa del ejecutivo comunitario era que Irán no respondiera al ataque. Y, cuando lo hizo, telefoneó al presidente de Israel, Isaac Herzog, apeló a su derecho a la autodefensa y aludió a la necesidad de encontrar un camino diplomático para desescalar el conflicto.

En la misma línea se pronunció el primer ministro británico, Keir Starmer, que también hizo un alegato en favor del derecho a la autodefensa de Israel, como Alemania o Francia, al mismo tiempo que expuso la preocupación de Reino Unido por el programa nuclear de Irán. De hecho, el Gobierno de ese país ha anunciado el despliegue de aviones de combate en la zona.

Los líderes del G7 también han comprado el marco israelí en una declaración conjunta publicada este martes en la que acusan a Irán de ser “la principal fuente de inestabilidad y terrorismo” en Oriente Medio. “Reiteramos nuestro apoyo a la seguridad de Israel”, señalan los líderes internacionales sin condenar el ataque israelí sobre Irán.

Von der Leyen vuelve a ir por libre

En el caso de la presidenta de la Comisión Europea, vuelve a ir por libre, sin seguir la línea pautada por los 27 estados miembros, que son sobre los que recae en última instancia la política exterior. Y el comunicado conjunto, consensuado por todas las capitales, elude pronunciarse en esos términos, dado que existen distintas sensibilidades.

“La Unión Europea sigue muy de cerca la situación en Oriente Próximo y manifiesta su más profunda preocupación por la peligrosa escalada que amenaza con desestabilizar Oriente Próximo tras los ataques israelíes contra Irán y la respuesta de este país. La UE reitera su firme compromiso con la seguridad regional, incluida la seguridad del Estado de Israel, y hace un llamamiento a todas las partes para que respeten el Derecho internacional, den muestras de moderación y se abstengan de dar nuevos pasos que podrían acarrear graves consecuencias, como una posible liberación de radioactividad”, expone la declaración de la alta representante, Kaja Kallas, en nombre de los 27.

“Creemos que debe prevalecer la diplomacia. La UE continuará contribuyendo a todos los esfuerzos diplomáticos para reducir tensiones y encontrar una solución duradera al asunto nuclear de Irán que solo puede ser a través de un acuerdo negociado”, agregan los 27.

La UE se vuelca en la diplomacia, pero Irán se carga de argumentos

Precisamente, el ataque de Israel ha dado argumentos a Teherán para salir del Tratado de No Proliferación. El Parlamento iraní ha dado ya los primeros pasos. No obstante, los esfuerzos diplomáticos por parte de la UE y algunos países continúan al más alto nivel.

Lo que se evidencia de nuevo es el doble rasero de Europa con Netanyahu frente a otros conflictos, como la guerra en Ucrania. En plena escalada del conflicto en la región tras el ataque a Irán, Bruselas dejó en el aire la revisión del acuerdo de asociación con Israel, prevista para el próximo lunes. “No prejuzguemos, porque el anuncio en términos de la reunión y el orden del día de la reunión debe ser emitido por el propio Consejo. Así que no prejuzguemos. Paso a paso”, ha respondido en la rueda de prensa diaria en la Comisión Europea. Por el momento, la revisión del acuerdo no figura en la agenda, que se limita a recoger un “intercambio de opiniones sobre la situación en Oriente Medio”, dijo el portavoz de Exteriores, Anouar El Anouni, en una rueda de prensa en la que evitó confirmar que se mantuviera el plan.

La alta representante, Kaja Kallas, ha asegurado este martes que el trabajo está “en marcha” y que se está elaborando el borrador. Ha dado por hecho que los ministros de Exteriores “discutirán” el asunto el próximo lunes.

Médicos sin Fronteras denuncia la “hipocresía” de la UE

Esa “hipocresía” e “inacción” por parte “de la UE y de la mayoría de sus Estados miembros” la ha denunciado este mismo lunes en una rueda de prensa la organización Médicos sin Fronteras, que ha acusado al club comunitario de “haber permitido a Israel continuar libremente su masacre de la población palestina en Gaza con total impunidad”.

“La UE y los Gobiernos europeos disponen de los medios políticos, económicos y diplomáticos para ejercer una presión real sobre Israel. Las recientes declaraciones de muchos de los Estados europeos, críticos con la forma en que se está librando la guerra, ponen de manifiesto su hipocresía, ya que siguen suministrando las armas que se utilizan para matar, mutilar y quemar a las personas que acaban en los hospitales de MSF”, señala la ONG.

No obstante, sobre el embargo de armamento apenas se pronuncia un puñado de países, entre los que se encuentra España —que ha mantenido algunos contratos con Israel y cuya ministra de Defensa, Margarita Robles, abrió la puerta a seguir haciéndolo en caso de que lo considere imprescindible— o Emmanuel Macron. Pero a nivel global no se espera ninguna medida en esa dirección.

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