Festivales con polémica, la puerta giratoria de un exconcejal, talas y otras noticias... lo que pasó en Madrid mientras estabas de vacaciones
Septiembre, que este año ha llegado imponiendo el final de verano en Madrid con unas lluvias de insólita fuerza asociadas a la DANA, devuelve el ruido a la calle y las noticias de mayor alcance a los medios. Y eso que no ha sido un verano escaso en lo informativo, especial aunque no exclusivamente a causa de las elecciones generales del 23 de julio.
Unos comicios que desafiaron a las encuestas en el resultado final, aunque en la Comunidad y la capital los pronósticos se cumplieron con una clara victoria del bloque de las derechas (reforzada con el 16º diputado del Partido Popular, Carlos García Adanero, gracias al voto CERA de los residentes en el extranjero). Eso sí, la izquierda ganó terreno respecto a los comicios de mayo y el PSOE recuperó cuatro distritos, como queda reflejado en este mapa.
Pero la actualidad estival estuvo marcada por muchos otros sucesos. El primero, uno de los más tristes e impactantes, tuvo lugar el 3 de julio con el asesinato de una vendedora de ropa en plena plaza de Tirso de Molina. Aunque el presunto responsable y otra mujer relacionada con los hechos fueron detenidos en menos de 24 horas, el crimen puso sobre la mesa la degradación de una zona situada en pleno centro de Madrid. También la manipulación de la realidad con fines xenófobos que se propugna desde la ultraderecha, que promovió durante horas el bulo de que el presunto asesino era un hombre magrebí. Finalmente resultó ser un individuo llamado Jesús nacido en San Lorenzo de El Escorial.
Sin embargo, las grandes protagonistas del verano madrileño (y a este paso del año) han sido las talas de árboles. Tanto la amenaza por el proyecto para la ampliación de la línea 11 en Madrid Río, con polémica por planos sospechosamente equivocados incluida, como la ejecución de algunas en Conde de Casal o la calle Cáceres de Arganzuela han puesto en pie de guerra a muchos vecinos. En este último distrito se organizan concentraciones cada jueves para protestar contra una iniciativa que, según defienden, atenta contra todo el entorno protegido del parque de Madrid Río, así como el característico arbolado de vías como la calle Acacias. Una queja que ha llegado hasta el Parlamento Europeo, pese a que desde el Ayuntamiento consideran “necesario” eliminar arbolado para ejecutar ciertas obras.
En Madrid no hubo música to' la nochentera
Y si los festivales son para el verano, en Madrid la música ha venido acompañada del colapso en el recién estrenado recinto de festivales donde este año se celebró Mad Cool. Los ruidos y la acumulación de residuos, pero especialmente la afectación al tráfico en zonas de Getafe y el distrito de Villaverde, dieron pie a movilizaciones vecinales primero y a la suspensión de varios eventos después. Al caos durante Mad Cool o el concierto de Harry Styles le siguió la cancelación del Reggaeton Beach Festival y el traslado a la Caja Mágica del Coca Cola Music Festival. Por cierto que otro importantísimo festival, Primavera Sound, anunció en julio que no regresará a su sede madrileña hasta no disponer de un recinto que cumpla las necesidades pertinentes.
El recinto de Villaverde iba a albergar la malograda Ciudad de la Música, un enclave cultural del que hizo bandera Begoña Villacís que ahora queda en papel mojado. Uno de los más fieles escuderos de la exvicealcaldesa, Mariano Fuentes (que lideró la delegación de Desarrollo Urbano en el mandato anterior), ha sido el protagonista de una de las polémicas políticas del verano en la capital. Fuentes entró por una puerta giratoria a una empresa a la que cedió cinco parcelas durante 45 años durante su etapa como concejal, una información destapada en primicia por Somos Madrid. Las muestras de indignación fueron tales que la promotora inmobiliaria acabó cancelando el contrato.
Claro que el segundo Ejecutivo de José Luis Martínez-Almeida no ha estado exento de sus propias contrataciones con polvareda en solo unos meses. Ni su querido Atlético de Madrid ni el Real Madrid podrán quejarse de las diversas concesiones facilitadas por el alcalde. Los parkings privatizados han sido otra de sus señas de identidad, un modelo que ha probado también en los polideportivos con desérticos resultados, cuando no directamente erráticos. Estas actuaciones llegan mientras el Gobierno de Cibeles ha aprobado al fin sus nuevas normas urbanísticas, aprovechando la recién estrenada mayoría absoluta del PP. Mientras, problemáticas como la regulación de las cocinas fantasma continúan en un limbo.
Obras en transporte y patrimonio
Hablando de limbos, más de un madrileño se habrá quedado colgado de una cita o llegado tarde a un encuentro por la acumulación de cortes en las distintas redes de transporte en la capital. Todo un clásico del verano en la ciudad ante el cual hemos elaborado una guía definitiva que recopila las afectaciones y sus posibles alternativas.
Este año lo han sufrido las líneas 1 y 9 de Metro. En este último caso la actividad ordinaria entre Colombia y Príncipe de Vergara vuelve este mismo jueves 7 de septiembre, mientras que el tramo Sol-Valdecarros de la línea 1 no retomará la normalidad hasta finales de octubre. Los trabajos en ambos recorridos del suburbano trastocan también el tráfico en vías colindantes de la superficie, mientras que hay carreteras cortadas por otras obras, como el puente de la A-6 sobre la M-30. Todo ello sin olvidar que Cercanías interrumpe su servicio hasta diciembre en las líneas C-3 y C-4, así como sus derivaciones en el norte (C-3a, C-4a y C4-b), entre las estaciones de Chamartín y Nuevos Ministerios.
En otro centro neurálgico del transporte madrileño, Atocha, el paisaje urbano anunció un importante cambio en medio de sus obras: el desmontaje del monumento del 11-M para su sustitución por otro creado con la asesoría de asociaciones y familias de víctimas. Más críticas han despertado otras reformas proyectadas por el equipo de Almeida, como la del Beti Jai. También algunas consumadas que parecían unánimemente vitoreadas, como la de la Montaña de los Gatos en El Retiro, que ha causado incertidumbre por los continuos cierres de su sala de exposiciones una vez reactivado el entorno.
Mucho calor, pocas piscinas, nada de zumba
Pero, un momento. ¿Diez párrafos sobre el verano de Madrid y todavía ni una sola palabra sobre el calor? Aunque la sensación general entre la ciudadanía es que estos meses de julio y agosto han sido menos asfixiantes que los de 2022 en la capital, no han faltado las olas de calor ni las temperaturas que casi hacen saltar por los aires los termómetros. Pese a ello, el consistorio no estableció el turno continuo en las piscinas municipales hasta el 1 de agosto.
La decisión fue el epílogo de una de las controversias más surrealistas de estas semanas: vecinos de la piscina pública de Peñuelas, situada en Arganzuela y considerada la más solicitada de la ciudad, fueron acusados de “cártel de familias” por organizarse para cambiar entradas a través de un grupo de mensajería móvil. Acorralados por la presión de algunos medios de comunicación y de personas enfervorecidas, los integrantes del chat se vieron obligados a cerrarlo y deponer los WhatsApps. No sin antes reclamar, eso sí, una mejora en el sistema de venta de entradas. Las exigencias de un impulso municipal han llegado también a las piscinas deportivas cubiertas, ya que encontrar alguna abierta en julio o agosto se ha convertido en una tarea de enorme dificultad en todo Madrid. Lo de Tetuán, donde en agosto no había disponible piscina municipal alguna cubierta o no, merece capítulo aparte.
Otras modalidades de ejercitar el cuerpo tampoco han tenido su mejor verano. La actuación de agentes municipales para impedir una clase de zumba en el parque Tierno Galván dejó ojipláticas a las alumnas, sus profesores y las personas que conocieron el suceso a través de las redes sociales. Un caso que sirvió para recordar otras intervenciones policiales en la ciudad a lo largo de los últimos meses que pretendían evitar o poner fin a actos sin ilegalidad aparente por el simple hecho de celebrarse en la vía pública.
Odio, velocidad y emoción
Frente a estas injerencias policiales en eventos que se estaban desarrollando con calma y sosiego, figuras de distintos ámbitos y supuesto prestigio relacionadas con Madrid destaparon sus versiones más radicales sin consecuencia alguna. Julio Banacloche, nuevo vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado de la Universidad Complutense (mayor centro de estudios presencial del país), tomó posesión de su cargo a comienzos del verano pese a que su historial está cargado de perlas ultras. Menos sorprendente, aunque igual de inquietante, fue escuchar a Rouco Valera abogar por “la reconversión cultural y social de España” en una misa celebrada por San Fermín en Chamberí.
Volviendo a los deportes, hay uno que sí cuenta con el beneplácito de las autoridades madrileñas: el automovilismo. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso desembolsó 200.000 euros para que un coche de Red Bull se paseara por el centro de la ciudad y promocionar así un futurible Campeonato de Fórmula 1 en la ciudad. La exhibición se vio obligada a modificar su recorrido inicialmente previsto para no atravesar la Puerta de Alcalá, monumento histórico protegido y en pleno proceso de rehabilitación. A falta de confirmar la cita en el Mundial de automovilismo, Madrid puede contentarse con su inclusión en el videojuego Mario Kart Tour, una de las noticias que más y mejores memes ha dado este agosto.
Pero la gran alegría deportiva del verano ha sido, sin duda alguna, el triunfo de la selección española en el Mundial de fútbol celebrado en Australia y Nueva Zelanda, por mucho que algunos hombres se hayan empeñado en ensombrecer la gesta. La celebración del título en Madrid brindó una de las noches más mágicas de este agosto. Fue uno de los momentos emotivos que nos dejó este periodo, pero no el único: el cierre de un histórico negocio de Malasaña, la ruta de memoria e integridad con la que amigos y admiradores despidieron a Ramón Lobo en La Almudena o el nuevo hogar para el centro social La Villana de Vallekas son algunas de las historias íntimas que (sea por motivos de tristeza o alegría) han mostrado el rostro más humano de la ciudad.
Precisamente eso, aproximarse a la ciudad desde otros puntos de vista, es lo que hemos intentado desde la redacción de Somos Madrid con dos series veraniegas menos ligadas a la actualidad. Por un lado un vistazo al Madrid Imaginado, proyectos urbanísticos cargados de ilusión o más bien megalomanía que por razones presupuestarias, pragmáticas o porque emergió una persona con dos dedos de frente nunca se materializaron en esta nuestra urbe. Por otro, las postales veraniegas enviadas por el equipo de este medio, con cuatro textos muy personales hilvanados a partir de otras tantas imágenes. Del banco de un descampado a unas aceras sin coches, pasando por una crítica beligerante a la crisis de la vivienda en la ciudad o una lona en pleno Sol. De Tetuán a Japón, en medio Cádiz y Murcia.
Todo esto y alguna cosa más ocurrió en Madrid mientras quien nos lee faltó una, dos, tres, cuatro o ninguna semana. Ahora, sacudiéndose todavía las últimas gotas de la DANA, la ciudad vuelve a bullir por septiembre. Que sigan pasando cosas, que aquí nos reuniremos para contarlas o leerlas.
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