Los Kia XCeed y Ceed Tourer ‘plug-in’ se estrenan junto con versiones microhíbridas en toda la gama
A pesar de la contestación que provocan en diversos sectores, los modelos híbridos enchufables (PHEV) no hacen sino ganar cuota de mercado en mercados como el español. El caso de Kia es elocuente al respecto pues en medio año de comercialización efectiva (descontados los tres meses de cierre de los concesionarios) ha entregado más vehículos de este tipo que en ejercicios anteriores completos.
Esto es posible, como repite con frecuencia Eduardo Dívar, director general de Kia Motors Iberia, por un proceso de creación de “demanda artificial” de coches electrificados generada por los objetivos de descarbonización de la Unión Europea. Las normas resultantes de ellos obligan a los fabricantes a desarrollar modelos de cero o muy bajas emisiones, y entre estos últimos se imponen aquellos que, como los PHEV, reúnen sobre el papel lo mejor de los eléctricos puros -su limpieza- y de los vehículos de combustión, su autonomía.
En este contexto de electrificación creciente se inscriben los dos últimos lanzamientos de la marca coreana, los XCeed y Ceed Tourer híbridos enchufables, que aterrizan en España junto con versiones de hibridación suave de 48V para las cuatro carrocerías de la gama Ceed: la de cinco puertas, la deportiva ProCeed y las dos mencionadas. Esta tecnología se ampliará en poco tiempo a los modelos Rio y Stonic.
El sistema de propulsión de los XCeed y Ceed Tourer plug-in hybrid, como se denominan comercialmente, desarrolla 141 CV y 265 Nm de par como resultado de sumar el empuje de un motor de gasolina 1.6 GDi y de un propulsor eléctrico alimentado por una batería de 8,9 kWh. Los datos de homologación son ligeramente favorables al familiar, que acredita 50 kilómetros de autonomía eléctrica, 29 gramos de CO2 por kilómetro y 1,3 litros/100 km de consumo medio, frente a 48 km, 32 g/km y 1,4 litros/100 km del XCeed.
Primera toma de contacto
Hemos tenido la oportunidad de conducir este último durante una ruta de más de 160 kilómetros y dos horas y media de duración por carreteras de la Comunidad de Madrid. Dejando que el coche decidiera por sí mismo el modo de impulsión más conveniente en cada momento (solo eléctrico -EV-, con el que arranca por defecto, o mixto), completamos el recorrido con más de 35 kilómetros de autonomía restante en las baterías y un consumo medio de poco más de 5 litros/100 km.
Podemos considerar esta prueba un buen ejemplo de lo que puede ser la utilización de un híbrido enchufable como este durante un viaje largo a cuyo término queramos o debamos conservar algo de energía eléctrica de reserva para entrar en un aparcamiento subterráneo o una zona residencial o de bajas emisiones. Otra opción será iniciar el trayecto en modo EV y, una vez consumidos los 48 km de autonomía eléctrica, continuar gracias al motor de combustión interna, con un alcance total que supera los 800 kilómetros según el ordenador de viaje.
En el uso cotidiano ideal para este tipo de vehículo, lo normal será cubrir los desplazamientos diarios sin emisiones, siempre que el usuario se tome la molestia de enchufarlo por la noche, y disponer de un motor convencional cuando uno se va de fin de semana o de vacaciones a un lugar más lejano de lo habitual. Sobre la recarga, precisa de unas tres horas si se aplica una potencia (máxima) de 3,3 kW y alrededor de 5 horas en un enchufe doméstico estándar.
No hay apenas cambios en el exterior de los nuevos PHEV de Kia, aunque el ojo avisado advierte otro diseño de la parrilla frontal, el préstamo -en el Tourer- del paragolpes del acabado deportivo GT Line y, por supuesto, la toma de corriente alojada en la aleta delantera izquierda. Las llantas del XCeed son de 16 o 18 pulgadas y las del familiar, de 16 o 17.
Ambos comparten el cambio automático de doble embrague y seis velocidades, el indicador de carga en el salpicadero, la función Driver Only de la climatización, con la que se envía aire solo al conductor, navegador con información específica para modelos enchufables, portón manos libres, botón Sport y mando para seleccionar el modo 100% eléctrico o el híbrido, además de un sobrepeso debido a la batería de alta potencia y demás componentes eléctricos de unos 150 kilos.
La batería se ha emplazado bajo los asientos traseros y la zona de carga, de modo que, aunque el espacio interior no se resiente, la capacidad de carga sí mengua de manera considerable en los dos modelos. Concretamente, el maletero aloja la batería secundaria, exclusiva para PHEV, del sistema híbrido, y pasa de 426 a 291 litros en el caso del XCeed y de 625 a 437 en el del Tourer.
A diferencia del otro híbrido enchufable de la casa, el Niro -fabricado en Asia-, los Ceed, que se han desarrollado en Europa, disponen de levas tras el volante, pero no de la doble función de cambiar manualmente de marcha y regular la recuperación de energía para recargar baterías, según sea el modo de conducción escogido. Desde Kia atribuyen este cambio a que el suministrador europeo del equipo de frenos no considera idónea esa ingeniosa solución técnica.
Además de la instrumentación específica para PHEV, el interior tiene como elementos principales un panel de instrumentos de hasta 12,3“ y digital desde la versión intermedia de las tres disponibles. La pantalla central, de hasta 10,25”, admite la conexión de dos teléfonos vía Bluetooth y alberga un navegador que, según versiones, puede incorporar el sistema telemático UVO Connect.
El XCeed, cuya equis inicial sugiere ya tanto su condición de crossover como el exitazo comercial que representa, con el 46% de las ventas de toda la gama Ceed, se ofrece ahora con el vistoso color Orange Fusion de las imágenes y desde 26.300 euros en acabado eDrive, precio que incluye los descuentos de la marca pero no las ayudas del Estado. La versión intermedia, eTech, arranca en 28.068 euros; la más lujosa, eMotion, cuesta 29.919 euros y puede completarse con el Pack Premium de confort y seguridad, que suma a la factura 2.500 euros.
Algo más económico, el Ceed Tourer, a la venta en las mismas versiones, sale por 25.950, 27.656 y 29.506 euros, respectivamente, y también puede incorporar el Pack Premium en el acabado eMotion.
La marca coreana sufraga sin coste tanto un wallbox de Repsol como su instalación en domicilio, siempre que no se necesite tirar más de 15 metros desde la acometida del edificio. Los clientes pueden elegir entre esta posibilidad o un descuento equivalente, de unos 1.500 euros, ya aplicado en los precios recién mencionados.
