“Taxi Teheran” se cuela en el IBAFF al burlar la censura desde un salpicadero
Nominada en los Premios César como Mejor Película Extranjera, Oso de Oro en el Festival de Berlín y Premio FIPRESCI, “Taxi Teheran” es toda una lección de cine desde el único escenario de un salpicadero de coche. Jafar Panahi recorre con un taxi las vibrantes y coloridas calles de Teherán.
Pasajeros muy diversos entran en él y expresan abiertamente su opinión mientras son entrevistados por el conductor, que no es otro que el director del filme convertido en taxista por un día. Su cámara captura el espíritu de la sociedad iraní a través de este viaje, y con ella se basta el cineasta para desmenuzar la vida que transcurre por sus calles, burlando de este modo la prohibición que le ha impuesto el gobierno de su país de realizar películas.
Este filme cerrará las proyecciones del miércoles, a las 22 h. en el auditorio del Puertas de Castilla.
Pero antes, la jornada del IBAFF comienza a las 16 h. con el último trabajo de Ben Rivers. Rodado en 16 mm cinemascope en la impactante belleza del paisaje marroquí, “The sky trembles and the earth is affraid and the two eyes are not brothers”. Es un filme sorprendente que se mueve entre eldocumental, la ficción y la fábula a medida que las narrativas y las localizaciones chocan.
A continuación podrá verse la Sesión III de Cortometrajes, con la proyección de “Kiyumi no Momokko, Sayuru no Ryoka”, de Satoru Sugita; “La propina”, de Esteban Crespo; “Sinécdoque. Una historia de amor fou”, de José Manuel Carrasco; “Escudella”, de Luis Miñarro; “Tres corderos”, de David Pantaleón; “HyperMarket”, de Alejandro Cerón; “20 desenhos e um abraço”, de José Miguel Ribeiro, y “Fils du loup”, de Lola Quirovón.
Tras la Sección Oficial de Cortos, llegará el turno de “O touro”, a las 20 h. Cuenta la leyenda que el fantasma del rey portugués Don Sebastián fundó un reino mágico en la isla de Lençóis, cerca de la costa brasileña, tras su derrota contra los musulmanes. Cinco siglos después, una joven portuguesa llega allí. La isla todavía tiene su encanto, y es precisamente el que imprime en este documental de Larissa Figueiredo envuelto en la belleza del paisaje.