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De la Serna utiliza el Ministerio de Fomento para hacer campaña contra el Gobierno de Revilla

De la Serna acusa a Revilla de querer "prohibir el contacto del Estado con la sociedad civil"

Rubén Vivar

El enfrentamiento que mantienen desde hace meses el Gobierno de Cantabria y el presidente de la patronal cántabra, Lorenzo Vidal de la Peña, ha encontrado un actor inesperado: Íñigo de la Serna. El ministro de Fomento ha anunciado que su departamento participará en la elaboración del Plan Estratégico para Cantabria que ha impulsado la CEOE-CEPYME de forma paralela al iniciado por el Gobierno de la comunidad autónoma.

El acuerdo lo suscribieron este jueves el propio ministro y el presidente de los empresarios cántabros en un encuentro que mantuvieron en Madrid. En concreto, han pactado la creación de un grupo de trabajo para que “el Ministerio contribuya con sus aportaciones al Plan Estratégico impulsado por la organización” empresarial.

Según explicó el Ministerio en una nota de prensa, la intención es que este grupo de trabajo permita, además de trasladar al sector empresarial la marcha de los proyectos del Ministerio en Cantabria y recoger las sugerencias y necesidades, contribuir al crecimiento económico y social de la región. Para este cometido, el Ministerio ha nombrado como su representante al secretario general de Infraestructuras, Manuel Niño.

Este anuncio ha sentado como un tiro entre los miembros del Gobierno de Cantabria, que ven cómo el Ministerio de Fomento apoya y da alas a un plan estratégico alternativo al que promueve la propia comunidad autónoma. Tanto el presidente, Miguel Ángel Revilla, como la vicepresidenta, Eva Díaz Tezanos, han cargado este viernes contra De la Serna, al que acusan de “deslealtad” y de “injerencia” en las competencias recogidas en el Estatuto de Autonomía.

Según ha manifestado Revilla, De la Serna pretende aplicar en Cantabria “un 155 encubierto, usurpando competencias que no le corresponden ni al Gobierno de España, ni mucho menos al representante regional de CEOE”. “Si estos dos señores quieren realizar esa planificación, lo que tienen que hacer es concurrir a las elecciones y conseguir el apoyo de los cántabros para acceder al Gobierno, porque de otro modo están cometiendo una ilegalidad”, ha recalcado el presidente en un comunicado.

En este sentido, ha recordado que en Cantabria ya existe una Mesa concebida por el Ejecutivo para impulsar el desarrollo regional, que en este momento tiene en proceso de redacción un plan estratégico “con la participación de todos los agentes económicos y sociales, entre ellos la CEOE”. Por ello considera “inexplicable” la intención de Vidal de la Peña y De la Serna de “arrogarse esa tarea”.

Ante esta situación, Revilla ha anunciado que remitirá “una protesta formal” al Gobierno de España por lo que considera “una tropelía y un exceso” del ministro de Fomento, quien a su juicio “haría mejor en centrarse en los muchos proyectos que su Ministerio tiene pendientes de poner en marcha en Cantabria”.

Revilla Vs De la Serna

Aunque Íñigo de la Serna dejó la alcaldía de Santander en noviembre de 2016 para ocuparse de la cartera de Fomento, su presencia en la capital cántabra ha sido una constante a lo largo de este tiempo, realizando continuos anuncios mediáticos prometiendo una lluvia de millones vía inversiones que están a la espera de materializarse.

Inicialmente, la relación entre el ministro y el Gobierno de Cantabria, especialmente con su presidente, fue de cordialidad, pero a medida que se han ido acercando las elecciones autonómicas han surgido las desavenencias, tal y como ya sucedió en la época en la que De la Serna desempeñaba funciones como regidor municipal.

Este nuevo desencuentro comenzó a raíz de las reiteradas manifestaciones de Revilla reclamando que el “moroso” de Mariano Rajoy pague los 90 millones de euros que debe a Cantabria por distintos compromisos incumplidos. Las críticas encontraron respuesta por boca del ministro y la tensión ha ido creciendo hasta que el pasado mes de enero De la Serna terminó por desacreditar por completo la gestión del bipartito, al que acusó de sumir a Cantabria al “vagón de cola” de la recuperación económica. El ministro llegó incluso a ridiculizar alguno de los proyectos del Ejecutivo, como la recuperación del túnel de La Engaña como recurso turístico.

Con su apoyo al Plan Estratégico de Cantabria impulsado por la CEOE de Vidal de la Peña, De la Serna tensa aún más su relación con Revilla y gana, además, un posible alineado para un hipotético regreso a la política cántabra si es que Rajoy se decide a que el ahora ministro encabece la lista de un PP en horas bajas. Y es que el presidente de la patronal cántabra, que hace unos meses llegó a reclamar elecciones anticipadas, nunca ha descartado su salto a la política y muchos ya le vinculan a un Ciudadanos en auge que a priori será clave para la formación del próximo Gobierno autonómico.

De la Serna matiza sus palabras

Tras la polémica suscitada, el Ministerio de Fomento ha remitido un comunicado en el que aclara que su departamento no va a elaborar ni diseñar ningún Plan Estratégico para Cantabria sino que se limitará a “informar a la CEOE de cuáles son las principales infraestructuras del Estado en Cantabria, del ritmo de ejecución y a escuchar las necesidades del sector”.

“Esto lo viene haciendo el Ministerio de Fomento de manera habitual y permanente en todas las comunidades autónomas, sin que haya sido en ningún caso motivo de queja por parte de las Administraciones, sino que, al contrario, ha sido aplaudido por la voluntad de compartir con la sociedad civil las obras que dependen del Gobierno de España”, ha afirmado De la Serna.

Pese a esta marcha atrás, el ministro ha acusado a Revilla de realizar “falsas afirmaciones” y de querer “prohibir el contacto del Gobierno de España con la sociedad civil cántabra” y, finalmente, le ha reprochado su “pataleta infantil”.

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