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Héroes vascos en la II Guerra Mundial

ARCHIVO HISTÓRICO DE EUSKADI

Iker Rioja Andueza

Saturnino Iglesias y Rufina Nachiondo emigraron a Estados Unidos, como muchos otros vascos en el siglo XIX y a principios del siglo XX. Allí nació Rudolph en 1924. Con 18 años, el joven vascoamericano se alistó en el Cuerpo de Marines y, tres años después, ya era líder de pelotón en la batalla de Okinawa, en Japón, una de las más significativas en el Pacífico durante la II Guerra Mundial. Este veterano aún vive. Reside en San Diego (California). Iglesias es el único de los doce protagonistas del calendario elaborado por la asociación Sancho de Beurko para 2018 que aún puede contar su experiencia. Ellos doce son 'fighting basques', una muestra de los centenares de vascos que combatieron en la II Guerra Mundial bajo la bandera de las barras y las estrellas pero también con Francia, con la Unión Soviética, con el Reino Unido o incluso en la División Azul española.

El trabajo altruista de Guillermo Tabernilla es el que ha permitido llevar a buen puerto el proyecto memorialista 'fighting basques', que enumera a esos vascos combatientes pero que también aporta una biografía detallada de cada uno de ellos basada en fuentes orales y documentales. Ese material no sólo se divulga para el gran público a través de un calendario sino también mediante una exposición con la que colabora el Gobierno vasco y que se inauguró en noviembre en el museo vasco de Boise (Idaho) coincidiendo con el Veterans' Day. La muestra inicialmente fue titulada 'Basques in the military', pero ahora ha sido rebautizada como 'Abertzaleak: sacrifices & honor'.

Las cifras de la labor de documentación de Tabernilla marean. Ha identificado a unos 200 'fighting basques' en Nevada y a más de 250 en Idaho, los dos estados con más presencia de inmigrantes vascos. También tiene datos exhaustivos de California o de Nueva York hasta alcanzar un millar de vascos en todas las 'branch' del Ejército estadounidense. Y fuera de Estados Unidos, también constan un centenar de vascos al servicio de Stalin, 200 alistados en Francia (“sin contar a los vascofranceses”) y más y más ejemplos entre las unidades de elite del Reino Unido.

Cada biografía, explica este historiador vocacional, puede suponer tres días de trabajo. “Me he pasado dos años sólo con Nevada metiendo horas”, apunta como dato Tabernilla, que ha contado con la colaboración del “mayor especialista en diáspora vasca” en Estados Unidos, Pedro J. Oiarzabal, con quien ya publicó un trabajo que reveló la estrecha colaboración de la CIA con el servicio de inteligencia diseñado por el Gobierno de Euzkadi de José Antonio Aguirre, el SVI.

Sobre Estados Unidos, Tabernilla explica que “la comunidad vasca ya combatió en la I Guerra Mundial” y que entre 1939 y 1945 “son los hijos de esa generación de veteranos” los que dan el paso. “A través de su participación en el esfuerzo bélico, reclaman su condición de americanos”, indica el experto, que conoce bien las peculiaridades de los inmigrantes en aquel país, muchos dedicados inicialmente al pastoreo y que “en un 90%” preservaron el euskara como lengua propia.

Una selección de doce de todas esas biografías, que incluyen datos detallados sobre unidades en las que se enrolaron los 'fighting basques', batallas en las que participaron y otros datos de su singladura vital, ha sido editada como calendario por la asociación Sancho de Beurko. Cada mes de 2018, la entidad pretender rendir tributo a un “héroe” de la II Guerra Mundial, material que se reproduce junto a estas líneas tal y como ha sido elaborado por Tabernilla durante meses de trabajo.

Además de Iglesias, homenajeado en mayo y del que se recuerda que recibió la Estrella de Plata por su labor en el campo de batalla, aparece el hijo de Pasionaria, Rubén Ruiz Ibarruri, condecorado con la Orden de Lenin por su participación en el Ejército soviético. O Justo Balerdi, apodado 'Robert Bruce', y que fue el único vasco en el SAS británico. Este hombre, apodado como el libertador escocés, fue lanzado en paracaídas sobre Italia para atacar a las fuerzas fascistas y ahora está enterrado en Milán.

Con este material, el siguiente paso que dará Sancho de Beurko será la recreación histórica de estas biografías a través de la “composición de escenografía”. Se trata de dar continuidad, de un modo “riguroso” y pegado a la historia, al trabajo ya iniciado con motivo de los actos de aniversario de la batalla de Pointe de Grave de 1945, en la que participó el Batallón Gernika. “Este proyecto no es ni victimista ni revanchista y pretende cerrar las heridas respetando igualmente la memoria de las personas a las que se enfrentaron los vascos durante la II Guerra Mundial. Es por ello que los grupos de soporte también son grupos de memoria en aras a buscar una sincera reconciliación”, explican desde Sancho de Beurko.

ENERO

Robert Iribarne ‘Griborne’

Nacido en Baiona en 1918, Robert Iribarne ‘Griborne’ estudió en la escuela superior de comercio de Burdeos y fue campeón de pelota vasca de Francia en 1938. Formado como piloto de caza, el inicio de la II Guerra Mundial le sorprendió como sargento en la escuadrilla I-9 con base en Orán. En 1943 se pasó a la Francia Libre y en febrero de 1944 se incorporó a la escuadrilla de caza Normandie-Niemen, que combatiría en Rusia. Iribarne se hizo muy popular entre los pilotos franceses a los mandos de su Yak-9 ‘Irrintzina’. El mes de enero de 1945 fue especialmente provechoso para el piloto vasco, que derribó tres Focke Wulf Fw-190. La fortuna se le terminó el 11 de febrero de 1945 en Zinfen (Prusia Oriental), cuando desapareció en territorio enemigo a los mandos de un Yak-3. Tenía acreditadas un total de cuatro victorias aéreas y otras tres más en cooperación. Recibió la Medalla Militar francesa, la Croix de Guerre, la Orden de la Guerra por la Salud de la Patria y la Orden de la Estrella Roja. Existe un memorial dedicado a Iribarne en la comuna de Itxaso, al lado del pequeño aeródromo que lleva su nombre.

FEBRERO

Albert Philip Pagoaga

Nacido en Boise (Idaho, Estados Unidos) en 1925, Albert Philp Pagoaga era hijo de Ignacio Pagoaga y María Iribar. Se alistó en el Cuerpo de Marines a los 18 años nada más terminar la secundaria en St Teresa´s Academy, donde destacó en los deportes de equipo. Tras finalizar la instrucción, se incorporó al Regimiento 27 de la 5ª División de Marines, con el que desembarcó en la isla de Iwo Jima el 19 de febrero de 1945. Permaneció ininterrumpidamente en combate en una de las batallas más terribles de la II Guerra Mundial un total de veinte días hasta que, mientras descansaba con otros tres compañeros en una zona que se consideraba segura, fueron alcanzados por un proyectil de mortero japonés, que mató a todos ellos salvo a él, que sufrió graves heridas y la pérdida de una pierna. Ssólo 32 hombres de los cerca de 200 que formaban su compañía pudieron salir de la isla ilesos. Después de diez meses de convalecencia, regresó a Idaho. Trabajó durante 40 años para el First Security Bank y disfrutó de una larga vida hasta su fallecimiento en enero de 2017.

MARZO

Justo Balerdi ‘Robert Bruce’

Justo Balerdi ‘Robert Bruce’ es el único vasco en la historia del SAS británico. De todas las historias en las que se vieron implicados los vascos en la II Guerra Mundial, y no sólo por desconocida, una de las más apasionantes es la de Justo Balerdi. Nacido en Sestao (Bizkaia) en 1920, veterano de la Guerra Civil en Barcelona, se encontraba en los territorios de Levante franceses en 1940, pasando a las tropas británicas, donde sirvió en diversas unidades de comandos y en el Pioneer Corps durante la campaña africana, pasando al 2º SAS en 1943. En esa unidad hubo hasta nueve exiliados republicanos. Nuestro hombre tenía especial amistad con Rafael Ramos, a quien consideraba su hermano. Tras realizar el curso paracaidista en Ringway (Inglaterra), tomó parte en las operaciones de su unidad en Alsacia desde el otoño de 1944 como operador de radio en el Jeep del mayor Oswald Basil ‘Mickey’ Rooney, y más tarde en Italia durante la Operación Tombola, siendo parachutado junto Roy Farran en la zona del monte Cusna en Reggio Emilia, norte de Italia, el 4 de marzo de 1945. En la madrugada del 27 de marzo, siguiendo directrices de Londres y bajo el mando de Farran, una fuerza formada por miembros del 2º SAS, rusos desertores de la Whermacht y partisanos italianos, que conocían la zona perfectamente, asaltaron el cuartel general del 51º Cuerpo de Montaña alemán en Botteghe, en la comuna de Albinea, causando al enemigo unas 60 bajas. Después establecieron posiciones defensivas. Falleció durante una de las misiones de combate que llevaron a cabo con los Jeep del escuadrón el 21 de abril en Torre Maina, tres días antes de la marcha de las tropas alemanas de la región. Había adoptado el alias de Robert Bruce, artífice de la liberación de Escocia, nombre con el que yace en el cementerio de guerra británico de Milán y, según sus compañeros, era el mejor del grupo. 

ABRIL

Julián Aramburu Goicoechea

El 11 de abril de 1945 un ovejero de Bedarona (Bizkaia), llegado a Nevada a los 15 años, se vio implicado en las montañas de la isla filipina de Luzón en un combate a muerte contra las tropas japonesas que intentaban impedir la llegada de los norteamericanos a Baguio, que era conocida como la capital de verano. Aquel día, Aramburu, de la 33ª División de Infantería, demostró una extraordinaria valentía que le hizo acreedor de la preciada Estrella de Plata. Luego pasó un calvario reponiéndose de la pérdida de una pierna y otras graves heridas. Todo eso, además del ambiente opresivo de la lucha en un entorno agreste y duro. La dura experiencia le sirvió para comenzar una larga y fructífera carrera como ortopedista. Tras la guerra se estableció en San Francisco, donde falleció en 2006.

MAYO

Rudolph Iglesias Nachiondo

Rudolph Iglesias Nachiondo es uno de los dos marines vascos que ganó la Estrella de Plata. Nacido en 1924 en Mountain Home (Estados Unidos), era hijo de los vizcaínos Saturnino Iglesias Aguirre y Rufina Nachiondo. Tras acabar sus estudios de secundaria en 1942, se alistó en el Cuerpo de Marines, pasando al 5º Regimiento de la 1ª División. Ganó la Estrella de Plata como líder de pelotón en Okinawa el 11 de mayo de 1945. Era cabo y sustituyó a su sargento cuando resultó herido, dirigiendo el ataque contra una posición japonesa fuertemente fortificada, exponiéndose continuamente bajo el fuego para hacer personalmente un reconocimiento y determinar el emplazamiento de las armas enemigas a fin de permitir el avance de su unidad. Después dirigió personalmente el ataque con tal agresividad que ocupó la posición, a pesar de lamentar la baja de dos de sus hombres y al caer la noche organizó la defensa frustrando todos los intentos de infiltración. Tras la guerra, formó parte de la reserva del cuerpo con la graduación de sargento, tomando parte con el resto de veteranos de la 1ª División en la Guerra de Corea. Reside en San Diego (California).

JUNIO

Felipe Maeztu

Felipe Maeztu, nacido en Labraza (Álava) en 1905, no tenía un perfil de exiliado político, como la mayoría de republicanos que eligieron la Legión Extranjera como salida a los campos de refugiados del sur de Francia, ya que se alistó en fecha tan temprana como 1927 y ya era todo un veterano suboficial al inicio de la II Guerra Mundial. Se trata de uno de los vascos más condecorados de toda la Francia Libre, que permaneció leal a De Gaulle en el verano de 1940, y siguió el periplo de la mítica 13e Demi-brigade desde Noruega, pasando por el centro y norte de África, Siria, Italia, Francia y Alemania en 1945. Después de la guerra luchó en Indochina. Su último destino en la Legión fue el mando del batallón de reserva. Se retiró a Madagascar y luego a Pernes les Fontaines, donde falleció el 18 de diciembre de 1958. También hemos querido reconocer a los otros vascos y a sus compañeros exiliados republicanos que combatieron en la 13ª en Bir Hakeim, algunos de los cuales, como José Artazcoz y Hermenegildo Huarte, ya no regresarían nunca.

JULIO

Michael Erburu

Michael Erburu nació en 1922 en Ojai (California) y era hijo de Miguel Pedro Erburu y Kathryn Sarzotti. Después de estudiar un par de años en la Universidad del Sur de California se alistó en el Cuerpo de Marines en 1942. En abril de 1943 se encontraba en el depósito de reclutas de la base de Marines en San Diego (California). Entró en combate con la 4ª División de Marines en Kwajalein y Saipna, donde resultó muerto en acción el 4 de julio de 1944. Dwyer Duncan, un amigo de los tiempos de la fraternidad en la universidad, dijo que el fuego de la artillería propia calló corto, alcanzando a la compañía de Erburu, que falleció en el acto. Está enterrado en Cementerio Nacional del Pacífico en Honolulu (Hawai). 

AGOSTO

Emeterio Soto Campesino ‘Tiragomas’

Emeterio Soto Campesino ‘Tiragomas’ nació en Arrazola (Bizkaia) en 1909. Hijo de jornaleros palentinos, fue gudari de la compañía Kortabarria del batallón Arana Goiri durante la Guerra Civil y estuvo, entre otras, en la célebre batalla del monte Saibigain. Valiente hasta el extremo a decir de su compañero Juan Bilbao Yarto, tras el final de la guerra se exilió en Francia, donde acabó incorporándose a la resistencia y a las FFI. Su figura, hasta entonces en el anonimato, pasó a ser protagonista durante la liberación de París. En aquel momento un ‘Tiragomas’ ascendido a teniente de las FFI tomó parte en los combates de la Ópera y la Cámara de los Diputados, donde dio muerte a seis soldados alemanes. Estas referencias nos han llegado de diversas fuentes, como el libro de Romaña Arteaga ‘La Segunda Guerra Mundial y los vascos’ y el de Eduardo Pons Prades ‘Republicanos españoles en la Segunda Guerra Mundial’. Últimamente también se le ha citado en algunos artículos del periodista Iban Gorriti. Falleció en Santurtzi en 1967.

SEPTIEMBRE

Rubén Ruiz Ibarruri

Rubén Ruiz Ibarruri nació en 1920 en el barrio de Villanueva de la localidad de Muskiz (Bizkaia). Es el hijo de Pasionaria y del minero Julián Ruiz y marchó a la Unión Soviética junto a su hermana Amaia en 1935, siendo acogido por Panteleimon Lepeshinsky. Regresó en 1938 para combatir en la batalla del Ebro y después, tras un breve paso por el campo de Argeles-sur-Mer en 1939, volvió a la URSS. Graduado como teniente del Ejército Rojo, al inicio de la Segunda Guerra Mundial se incorporó a las milicias de Moscú, mandando la 175ª Compañía de la 1ª División Proletaria, donde muy pronto destacó por su valor. Gravemente herido en el verano de 1941 en Bielorrusia, fue condecorado con la Orden de la Bandera Roja por el propio Kalinin. Aún no repuesto de sus heridas, se incorporó a la lucha en Stalingrado con la 35ª División de la Guardia, siendo gravemente herido el 24 de agosto de 1942. Falleció el día 3 de septiembre. Recibió a título póstumo la Orden de Lenin y el reconocimiento como Héroe de la Unión Soviética.

OCTUBRE

José María ‘Joe Dudley’ (Malaxe) Echevarría

José María ‘Joe Dudley’ (Malaxe) Echevarría  nació en Paradise Valley, en el corazón del condado ovejero por excelencia de todo Nevada, el Humbold County, en 1924. Su padre, Bonifacio Echevarría, había muerto siendo él muy joven y su madre, Aurora Plaza, se había vuelto a casar con Víctor Arzuaga. Apenas terminó la ‘high school’, en 1943, se incorporó al USAAF, recibiendo formación como artillero de cintura de B-17. En febrero de 1944 disfrutó de su último permiso antes de ser enviado al 603º Escuadrón del 398º Grupo de Bombardeo con base en Nuthampstead (Inglaterra). A finales de septiembre de 1944 había terminado su tour de 25 misiones, la mayoría de ellas en el B-17 “Betsy Ross”, pero a pesar de que le esperaban en casa para Navidad había decidido seguir volando. El 21 de noviembre su nuevo avión, el B-17 “Fuddy Duddy”, fue derribado sobre Merseburg (Alemania), pereciendo toda la tripulación salvo él y otro compañero. Echevarría, que para entonces ya había sido condecorado con la Cruz de Vuelo Distinguido y tres medallas del aire, fue internado en un campo alemán hasta el final de la guerra en Europa. Después regresó a Nevada, donde falleció en 1998. Hemos pretendido reflejar en el tono y en la forma en que hemos compuesto esta infografía lo claustrofóbico de la vida a bordo de un B-17, el frío, el miedo, la falta de oxígeno y de espacio, etc. La fecha de octubre de 1944 era emblemática para el escuadrón debido a la intensidad de misiones sobre la industria alemana, lo que conllevó un alto precio en pérdidas.

NOVIEMBRE

Manuel J. Aldecoa

Manuel J. Aldecoa  nació en Boise (Idaho, Estados Unidos) en 1917. Su padre, Juan Domingo, era un próspero ganadero que era cuñado de John Archabal, el más influyente ovejero vasco de todo el estado de Idaho. Se graduó en la ‘high school ‘y estudió dos años en la universidad antes de entrar en el US Army el 30 de octubre de 1940, incorporándose a Vancouver Barracks (Washington). A principios de 1941 fue destinado al Army Air Corps y recibió formación como operador de radio, pero en 1942 accedió al programa de cadetes de aviación y obtuvo sus alas y una comisión como teniente segundo en abril de 1943. Después se incorporó al 343º Escuadrón del 55º Grupo de Caza, donde hizo la transición al Lockheed P-38 Lightning. El 15 de septiembre de 1943 su unidad llegó a Escocia y de allí se desplazó hasta Wormingford (Inglaterra), en el peor momento para las tripulaciones de bombardeo de la 8ª Fuerza Aérea, que al no tener cazas de largo alcance para acompañarles en sus misiones acumulaban unas pérdidas insoportables. Los P-38 del 343º escuadrón comenzaron pronto las misiones de escolta, llegando a cumplir Aldecoa un total de dos. El día de Acción de Gracias, 25 de noviembre, nuestro hombre cumplió su tercera y última misión, pues falleció tras un combate con el as alemán Johannes Siefert. Llevaba la iniciativa el piloto boiseano y cuando su P-38 atacó de frente al Fw-190, ambos chocaron sus alas y cayeron al suelo. Aldecoa pudo saltar a tiempo del avión, pero desgraciadamente no se le abrió el paracaídas, convirtiéndose en el primer piloto caído del Escuadrón. El 20 de octubre de 1944 la prensa local anunció la concesión de la Medalla del Aire a título póstumo, acreditándosele la destrucción de ocho aviones enemigos, la mayoría de ellos en tierra. La memoria del piloto boiseano ha sido mantenida viva siempre por su familia hasta el punto de ser uno de los pocos aviadores vascoamericanos conocidos hasta la fecha, apareciendo citado en diversos trabajos relacionados con los vascos y la II Guerra Mundial. Gracias a sus esfuerzos, el 10 de abril de 2015 se le otorgaron las medallas a las que tenía derecho en un acto presidido por el senador Mike Crapo.

DICIEMBRE

Frank Joseph Solaegui

Frank Joseph Solaegui, nacido en Fallon (Nevada, Estados Unidos) en 1921, se alistó el 11 de agosto de 1942 y fue uno de los hombres de Currahee que formarían el núcleo de la 101ª División Aerotransportada, incorporándose a la compañía del Cuartel General del 2º batallón del 506 Regimiento de Infantería Paracaidista, donde se hizo cargo de la sección de morteros. La compañía de mando servía de soporte y apoyo al resto de compañías del batallón, incluida la ‘Easy company’, popularizada en la serie de Tom Hanks y Steven Spielberg ‘Band of brothers’. Solaegui saltó con su división en Normandía y en Holanda, combatiendo en Bélgica, Las Ardenas y Alemania, y ascendió a segundo teniente por méritos de guerra para cubrir las bajas de todos los oficiales de su compañía. En la Compañía de mando tuvo ocasión de tratar con el mayor Richard Winters cuando se hizo cargo del 2º Batallón. Tras sopesar hacer carrera en el Ejército después de la guerra, se reintegró a la vida civil y llegó a ser ingeniero de perforación con experiencia acumulada en minas de Eureka y Las Aleutianas, además de trabajar para el Nevada Test Site, el emplazamiento de pruebas nucleares de Nevada. Se vio implicado en el intento de rescate de los 91 mineros que se asfixiaron en un incendio declarado en la mina Sunshine (Kellog, Idaho) en 1972. Falleció en 2009. 

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