El IBI ingresa 300 millones de más por la caída del valor de la vivienda
La recaudación del impuesto del IBI (el popularmente conocido como la contribución), que grava una vivienda en propiedad, está en entredicho. Colectivos sociales han reclamado una reducción que acompañe la drástica bajada del valor de la vivienda, que en Euskadi se ha depreciado un 40% (en España ha alcanzado el 45%) desde el inicio de la crisis en 2007. Como el cálculo del impuesto se realice sobre el valor de la vivienda, con la bajada de ésta el tributo debe reducirse igualmente. Esa es la argumentación de la plataforma por un IBI justo y equitativo constituida en Vitoria por 23 organizaciones diferentes.
En 2010, los últimos datos oficiales del Gobierno vasco, la recaudación del IBI superó los 318 millones de euros, lo que supone casi la mitad de todos los tributos locales, que incluyen los impuestos de vehículos, terrenos, actividades económicas y los de construcción y obras. Los defensores de la reducción del IBI aseguran que en Vitoria las “instituciones se han apropiado de 42 millones desde 2007, unos siete millones al año”. Un dato que, trasladado a toda Euskadi, alcanzaría los 300 millones de euros en estos siete años.
El planteamiento de los colectivos sociales se apoya en la ley actual. El importe a pagar por el IBI se fija por dos variables: el valor catastral (se llama base imponible en el precio) multiplicando por el tipo impositivo que pone el Ayuntamiento correspondiente, que suele ser del 0,150 al 0,300. Tanto en la normativa de las diputaciones (las que lo regulan en Euskadi) como en la del Estado, cada ocho años se actualiza el valor catastral “pero hay una normativa de precaución que si en dos o tres años hay variación importante del mercado tienes obligación legal de aplicarlo”, explica Guillermo Perea, portavoz de Zazpigarren Araba, uno de los colectivos de la plataforma por un IBI justo. “Hasta ahora siempre subía y este problema no se planteaba. Pero al bajar el valor de la vivienda, todo ha cambiado”.
En el caso de Álava, asegura que la norma foral tiene “tres incumplimientos graves: la actualización acabó en 2012 y no lo han cumplido, ante cualquier variación en una parte de la ciudad respecto a valores del mercado hay que actuar de oficio o por la diputación y el valor catastral tiene que ser el 15% inferior al valor del mercado”.
Protestas sociales
La plataforma alavesa, la única existente hasta ahora en Euskadi en demanda de la reducción del IBI aunque si hay otros similares en otras partes de España, pelea por sus reivindicaciones desde el pasado año. Pidieron rebajar el impuesto en el ayuntamiento de Vitoria en un 10% pero sin éxito. Ahora su exigencia es que a partir de 2015 se reduzca en un 15% y tienen la intención de presentar una denuncia ante la Diputación alavesa por no haber disminuido el impuesto. “Y luego a partir de 2016, se vería con el nuevo tipo impositivo para los próximos ocho años pero exigimos que esté equilibrado con el valor catastral. Se puede regular también que se actualice cada cinco años”. Perea recuerda cómo en 2015 el ayuntamiento vitoriano pretendió subir el IBI “en un 500%. Pero hubo protestas y se quedó en el 140%”.
Otros colectivos como la asociación de propietarios urbanos de Vitoria, la antigua Cámara de la Propiedad, que agrupa a 20.000 propietarios, ha pedido la reducción del 20%. “Nosotros”, dice Guillermo Perea, “no hacemos un planteamiento populista de no pagar impuestos, sino que reivindicamos un impuesto justo y equitativo”.
Según los datos de la plataforma, en 2005, en la anterior actualización del catastro, el precio del IBI de vivienda media en Vitoria rondaba los 280 euros anuales y ahora es de 316 euros. “La Diputación ha aplicado, cuando ya se cumplió el plazo para actualizar el catastro, subidas del 2% en 2011, 2012 y 2013”. Recuerdan además que el valor catastral se utiliza también para calcular otro tipo de tributos, como el impuesto de transmisiones y el de plusvalía. “Y al ser valores muchos más altos, están robando a la gente”.
Las tres Diputaciones no aclaran sus intenciones
Las Diputaciones no aclaran mucho de sus propósitos sobre la posible reducción del IBI. En la Hacienda guipuzcoana, señalan que la última vez que se modificó el valor catastral fue a principios de la década pasada. “Desde entonces no se ha vuelto a modificar, teniendo en cuenta que si se cambiaran los valores catastrales de diferente naturaleza, perjudicaría a las clases más modestas, sobre todo en plena crisis”, asegura un portavoz. La Diputación de Gipuzkoa aprobó una norma foral, con los votos de Aralar, Bildu y PSE, para recargar el IBI en las segundas viviendas “y que lo aplican los ayuntamientos que quieren. Esta medida pretende que la tributación sobre la vivienda sea más progresiva (pagar más el que más tiene) y dota a los municipios de más recursos”.
La Diputación de Álava anunció en enero, cuando diez días había asegurado que “no era el momento”, que iniciaba la revisión del valor catastral de los inmuebles de todos los ayuntamientos del Territorio que así lo soliciten. Era la respuesta a la presión de colectivos sociales y partidos de la oposición. Pero una portavoz de Hacienda eludió aclarar su opinión sobre la reducción del impuesto por la bajada del valor del mercado. La Diputación de Bizkaia no ha realizado ningún comentario sobre este asunto.
La plataforma en defensa del IBI justo defiende, además de la reducción en sí del impuesto, otras medidas para los colectivos más desfavorecidos. “Una cosa es la justicia social y luego está la bonificación. Pedimos la bonificación del IBI a personas con menos de 6.000 euros anuales, que no tienen para comer. Y que se debía aplicar a todos tipo de impuestos, al agua, basuras, porque si no estamos hundiendo en la pobreza a estas personas”.
