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Una lectura del lumpen

maras cear

Montero Glez

En estos días de acuerdos y derrotas, mientras Pedro Sánchez compone o descompone su gobierno, me he puesto al día con lecturas pendientes. Una de ellas, la que más me ha impresionado de todas, ha sido la del libro de Roberto Valencia, titulado Carta desde Zacatraz.

Para quien no lo sepa, hay que decir que Roberto Valencia forma parte de un equipo de investigación cuyos integrantes se juegan el pellejo cada vez que hunden tecla. Roberto es un ejemplo a destacar de periodismo valiente y sus trabajos los podemos seguir desde El Faro, el primer periódico digital creado para América Latina y el medio con el que contó Wikileaks para entregar los cables sobre El Salvador, Honduras y Guatemala. Una vez situados, vamos con el libro.

Porque Carta desde Zacatraz es una crónica donde se hace la anatomía de las maras; bandas de jóvenes criminales que se tatúan hasta las cejas para sembrar de violencia los barrios de El Salvador. A partir de la figura del joven Gustavo Adolfo Parada, alias El Directo, el periodista Roberto Valencia va desgranando los códigos internos que condicionan el crimen y cómo dichos códigos se conectan con la más reciente historia sociopolítica salvadoreña y, por consiguiente, con la verdad de toda América Latina. Drogas, guerrilla, sangre y dinero fácil, que a veces no es tan fácil, convierten a los jóvenes de la Mara Salvatrucha en criminales con el pellejo tatuado por la tinta del lumpen.

La lectura es impactante. Jóvenes de familias desestructuradas, cuya única salida en la vida es el robo y el crimen, manifiestan su falta de conciencia de clase. Lo hacen participando en acciones espeluznantes contra sus prójimos; lo que manifiesta la implicación psicológica de un capitalismo que, desde los escaparates y las televisiones, estimula el consumo de artículos inalcanzables para las clases más desfavorecidas. Son los desajustes de una pseudociencia económica que origina brechas sociales y que trae al mundo un proletariado en harapos del que ya nos habló Marx en su Lucha de clases en Francia; un lumpen siempre reaccionario y que beneficia al capital, pues, cada vez que levanta su voz, lo hace para envolver de sangre cualquier intento de revolución social.

Por lo dicho, quiero recomendar la lectura de este reportaje al límite escrito de manera ágil para denunciar la violencia que tiene su origen en la válvula escape de un sistema deshumanizador que está acabando con el mundo. Lean Carta desde Zacatraz y luego me cuentan.

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