La Policía Municipal contará con filtros para detectar perfiles ultras en oposiciones y ascensos
El Ayuntamiento de Madrid quiere evitar que entre los miembros de la Policía Municipal se cuelen perfiles y actitudes como las reflejadas en el chat de WhatsApp investigado por un juez. Ahora Madrid y el PSOE han pactado una iniciativa que pretende dar los primeros pasos para mejorar los controles de acceso al cuerpo y los ascensos para evitar que por las calles de la capital patrullen agentes con perfiles autoritarios y antidemocráticos.
La proposición saldrá adelante en el pleno de este jueves. El texto tacha de “absolutamente intolerables e inadmisibles” los comentarios en el chat de WhatsApp de los agentes e insta al Ayuntamiento a evitar que esos comportamiento se den dentro de la policía local de Madrid.
Así, la iniciativa se centra en la puesta en marcha del Comité de Ética de la Policía Municipal, cuya creación se aprobó en mayo de 2016, pero que hasta ahora no se había constituido. Ese comité tiene como tarea controlar el cumplimiento del Código europeo de ética de la policía, un documento aprobado en el Consejo de Europa en 2001.
Ese órgano abordará, por ejemplo, el tema de las identificaciones discriminatorias, aquellas que se producen únicamente por el aspecto, y no por la conducta de la persona a la que se identifica. El Ayuntamiento ya busca agentes que quieran participar voluntariamente en un procedimiento de formación de metodología de análisis ético,
Nuevos test psicotécnicos
La iniciativa que se aprobará este jueves también señala que los procesos de selección dentro de la Policía Municipal “han de contar con métodos válidos y fiables, avalados por la comunidad científica, que ayuden a detectar posibles sesgos de autoritarismo y actitudes antidemocráticas”.
Para cumplir esa premisa, Ahora Madrid y PSOE proponen la creación de una comisión de trabajo integrada por representación de todos los grupos políticos del Ayuntamiento y por expertos “de reconocido prestigio en la elaboración de pruebas psicotécnicas”.
Esa comisión tendrá por objetivo analizar las pruebas de acceso al cuerpo de Policía Municipal, así como los concursos de promoción interna. Ese trabajo se centrará en las test psicotécnicos que se realizan. En las últimas oposiciones ya se modificó esta prueba para detectar perfiles ultras, pero la intención es convertir ese cambio en permanente y extenderlo a los ascensos.
Analizadas esas pruebas, y tras un estudio comparado con los test que realizan otras policías -nacionales y a nivel europeo-, el objetivo es proponer mejoras en las pruebas psicotécnicas que se realizan para “que los/as policías municipales seleccionados integren, en actitud y comportamiento, el respeto a los derechos humanos y al resto de valores democráticos”.
Aún así, el cuerpo seguirá sin tener controles periódicos a los agentes, más allá de si estos optan a algún ascenso. Los agentes solo completan un test psicológico por escrito como parte del reconocimiento médico anual, pensados sobre todo para detectar posibles ansiedad, depresiones o impulsos suicidas.
Condena de los mensajes y defensa del denunciante
Además de la intención de crear ese grupo de trabajo, la proposición, en su punto primero, alaba el trabajo de los agentes de la Policía Municipal, en su mayoría “hombres y mujeres, excelentes profesionales que trabajan todos los días para la defensa de los derechos humanos de todas las personas que habitan la ciudad de Madrid”.
El texto recuerda que el Ayuntamiento ha condenado los mensajes del chat y que la Policía Municipal de Madrid “ha actuado de forma prudente, a la vez que contundente, para establecer medidas cautelares”. Entre esas medidas se encuentras la suspensión de empleo y la retirada del arma y la placa de los tres agentes denunciados. Además, se investiga al resto de participantes del chat que vertieron comentarios racistas y amenazas.
El Ayuntamiento, que se ha personado en la causa como perjudicado, vuelve a mostrar su apoyo al periodista que puso en conocimiento de los tribunales el contenido del grupo. El agente, que participaba en el chat con el seudónimo Ronin47, está de baja tras haber recibido nuevas amenazas después de la denuncia.
De hecho, uno de los puntos de la proposición compromete al Ayuntamiento a ofrecer todos los recursos necesarios para garantizar la seguridad de las personas que “haciendo ejercicio de su deber de denuncia de posibles hechos de carácter disciplinario y/o delictivo, sufran amenazas debido a ello y vean condicionadas el desarrollo habitual de su vida”.
El juez que investiga ha minimizado las amenazas contra el agente que destapó el contenido del chat, al considerar que tardó mucho en denunciarlas, por lo que no las debió considerar tan graves. Así, sus pesquisas se centran ahora en investigar posibles delitos de odios e injurias a la autoridad.