Pedro Sánchez ve la investidura “más cerca” y apuesta por “políticas de convivencia”

Pedro Sánchez cree que tiene “más cerca” sacar adelante la investidura tras el acuerdo sellado con Sumar, que considera que va en línea con los objetivos de dar “estabilidad” y aportar “políticas de progreso”. Pero el propio presidente en funciones es consciente de que “no hay acuerdo hasta que todo esté acordado” y ahí se topa con la amnistía que está negociando con ERC y Junts, que es la tercera pata de su programa de gobierno: “La políticas de convivencia”.

“Vamos sin pausa hacia lo que yo creo que es cumplir con el mandato de la ciudadanía”, ha dicho antes de referirise a que no hubiera un Gobierno de “Feijóo con Abascal”, que no hubiera “repetición electoral” y que “se pongan en marcha politicas de convivencia”. Una encuesta de Simple Lógica apunta a que el 56% de los españoles rechazan la amnistía, aunque el porcentaje baja al 32% en el caso de Catalunya.

El líder socialista no ha querido dar pistas sobre la marcha de las conversaciones con el resto de fuerzas políticas, pero ya aseguró que era una forma de “superar las consecuencias judiciales de una de las peores crisis territoriales de la democracia”.

“Nosotros nos hemos enfrentado a una situación heredada, muy difícil, la mayor crisis constitucional de los últimos 45 años en nuestro país, y creo que estamos en la línea de seguir construyendo esa convivencia”, se ha limitado a decir en declaraciones a los periodistas a su llegada a Bruselas, donde participa en una reunión de la Cumbre Social Tripartita.

“El método es el diálogo y el marco es la Constitución”, ha repetido Sánchez sobre las negociaciones con las fuerzas independentistas. Y ha aprovechado para atizar a Alberto Núñez Feijóo por el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ): “Me llama bastante la atención que quien reprocha al Partido Socialista esta situación sea quien lleva cinco años incumpliendo la Constitución, que es el Partido Popular”. “Creo que este tremendismo, este grado de insultos y de descalificación, no sé si lo van a poder tolerar y aguantar durante los próximos cuatro años”, ha dicho tras referirise a las palabras de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso,  diciendo que “pronto no habrá españoles”.

Aunque no les ha mencionado expresamente, el presidente en funciones ha enviado un mensaje a los empresarios, que se han revuelto contra el acuerdo suscrito entre PSOE y Sumar, que incluye la reducción de la jornada laboral, al referirse a que su intención es que la próxima sea una legislatura “como la anterior volcada en el diálogo social”.

También la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha apostado por que las medidas en materia laboral se lleven a cabo en el marco del diálogo social. En su caso, ha lanzado un dardo al jefe de la patronal, Antonio Garamendi. “Ni el PP pudo decir que está en contra”, ha dicho tras referirse expresamente a sus reticencias.

Sánchez participará el jueves y el viernes en el Consejo Europeo en el que los líderes de los 27 debatirán la posición respecto al conflicto entre Israel y Hamás. Sánchez ha vuelto a insistir en la necesidad de un alto el fuego humanitario que permita la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza. Algunos países de la UE tienen resistencias a llegar a ese punto y se está negociando apostar por una “pausa humanitaria”.

El presidente en funciones ha aprovechado para mostrar respaldo al secretario general de la ONU, António Guterres, de quien Israel ha pedido la dimisión por su posición respecto al conflicto. “Lo que está haciendo es alzar la voz de una mayoría de las sociedades en el mundo que lo que quieren es una pausa humanitaria y que cese la muerte indiscrminada de personas”, ha rematado.