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“El 80% de los pagos indebidos de la RGI es por la mala gestión de Lanbide”

Eduardo Azumendi

“El único que tiene la culpa de todo lo que ha ocurrido con los pagos indebidos de la RGI es el propio Lanbide. Su gestión es nefasta”. Esa es la conclusión de la Plataforma en Favor de los Derechos Sociales de Gasteiz (integrada por una treintena de sindicatos y organizaciones sociales), que ha solicitado al Servicio Vasco de Empleo que paralice inmediatamente el procedimiento de cobro de esos pagos, que asciende a 56 millones de euros. Lanbide ha enviado cartas a 10.000 perceptores reclamándoles diferentes cantidades que percibieron entre 2012 y 2013. Pero el “80% de los pagos indebidos por la mala gestión de Lanbide”, asegura Ignacio Funes, uno de los portavoces de la Plataforma, citando fuentes de los trabajadores del Servicio Vasco de Empleo.

Begoña Oleaga, también representante de la Plataforma incide en el profundo “cabreo” que tienen “con la clase política que ha generado esta situación humillante, que pone bajo sospecha a los perceptores de la Renta de Garantía de Ingresos”. “La inmensa mayoría no tiene la culpa de nada porque ha notificado sus cambios de situación en el plazo establecido. El problema reside en la institución y en quien gestiona este desastre que es Lanbide. Los políticos ponen el acento en las personas, cuando son víctimas de una situación que no han provocado”.

Por eso, la Plataforma exige la paralización inmediata de este procedimiento, que se depuren responsabilidades y que la deuda imputable a la administración “por su mala gestión” se deje sin efecto. “Los perceptores no deben asumir responsabilidades que no son suyas y que les pueden conducir a la miseria”.

Los representantes de la Plaraforma en Favor de los Derechos Socialesaseguran que Lanbide tiene la información y los datos de los perceptores de RGI que han cambiado de situación porque ellos mismos se la han facilitado en el plazo indicado. Por lo tanto, “¿de quién es el problema? Lo que no se puede es acusar de fraude. Los políticos mienten; están para resolver problemas y no para crealos y con estas actuaciones los acrecientan. En lugar de mandar 10.000 cartas a la vez, ¿no resulta más lógico enviarlas en remesas de 500 en 500 para evitar el colpaso de las oficinas? Todo se ha hecho mal”, se queja Ignacio Funes.

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