El PSOE andaluz pone a una gestora a dirigir el partido en Torremolinos tras la denuncia de acoso sexual contra su líder
El PSOE andaluz, que pilota la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha resuelto este martes disolver la dirección del partido en Torremolinos (Málaga) y poner una gestora provisional al frente, tras las denuncias de una militante contra el líder de la agrupación, Antonio Navarro, por presunto acoso sexual.
La mujer, que había tramitado una denuncia previa a través del canal antiacoso del PSOE, elevó posteriormente una denuncia ante un juzgado contra el también concejal y diputado provincial, adjuntando una serie de mensajes con insinuaciones y proposiciones sexuales a su teléfono. La denuncia fue derivada a la sección de Violencia sobre la Mujer de la Fiscalía de Málaga, que abrió una investigación, y empujó al partido a suspender de militancia a Navarro.
La Comisión Regional de Ética del PSOE andaluz, reunida este martes, ha aprobado remitir a la dirección federal un informe favorable a la petición del partido en Málaga para que se constituya una gestora al frente del PSOE de Torremolinos, ha confirmado el partido en un comunicado. Será Ferraz quien finalmente resuelta sobre este asunto.
Según la propuesta aprobada, mientras esta gestora toma las riendas de la Agrupación Municipal del PSOE de Torremolinos será la Comisión Ejecutiva Provincial la que se haga cargo de sus asuntos de trámite y de gestión. La gestora que se designe será la encargada de dirigir el PSOE de Torremolinos hasta que se restablezca su vida orgánica con la elección de una nueva Ejecutiva local en asamblea.
El pasado 5 de diciembre, la dirección federal del partido acordó abrir expediente a Navarro y suspenderle cautelarmente de militancia.
Torremolinos es un municipio de casi 71.000 habitantes en la Costa del Sol cuya Alcaldía pasó del PSOE al PP en las últimas elecciones municipales. La primera denuncia de la militante socialista se remonta a 2021, según las conversaciones por Whatsapp que mantenía con Navarro y que ha puesto en manos del partido y del juzgado.
Según esos mensajes, la mujer trata de mantener una conversación sobre temas de política municipal con el ya ex secretario general del PSOE de Torremolinos, mientras éste responde con comentarios sexuales: “No me esquives, que te quiero meter ficha”; “Yo sé cómo quitarte el dolor de cabeza”; “Lo a gusto que estaríamos ahora con una copa de vino y un sofá”; “Estás muy buena”; “¿Ese escote lo has tenido siempre?”; “Aunque te pusieras cuello vuelto ibas a estar igual de buena”.
El PSOE andaluz ha visto cómo salta esta polémica en mitad del escándalo por las acusaciones de acoso sexual contra Francisco Salazar, ex secretario de Análisis y Acción Electoral del partido y hasta hace poco persona de la confianza del presidente Pedro Sánchez. Las denuncias de varias mujeres que trabajaban con Salazar, reveladas por elDiario.es, provocaron su caída justo en el Comité Federal que iba a ascenderle a adjunto a la Secretaría de Organización.
La dirección federal acaba de expulsar al que fue número dos de Salazar en Moncloa, Antonio Hernández, y tras cinco meses sin investigar las denuncias de las mujeres, el partido se ha puesto en contacto con ellas y ha retomado la investigación.
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