La Universidad de Sevilla quiere limitar la promoción de investigadores altamente cualificados
La Universidad de Sevilla tiene previsto convocar este año 29 nuevas plazas estables para su personal docente e investigador. La tarea de reparto no se antoja sencilla: hay más de 400 aspirantes.
Los candidatos se dividen en dos grandes grupos: los que optan a ser profesores titulares o catedráticos y los que todavía no conocen la estabilidad laboral.
A este último grupo pertenecen los investigadores de los programas postdoctorales de Excelencia, Juan de la Cierva y Ramón y Cajal. Todos ellos han pasado una criba muy competitiva, pero tan solo los Ramón y Cajal tienen derecho, por ley, a una plaza.
Al resto les ampara el Acuerdo de Estabilización de Investigadores Contratados Postdoctorales que la Universidad de Sevilla firmó en octubre de 2008 con el Comité de Empresa del PDI (Personal Docente e Investigador) laboral.
Ese es precisamente el acuerdo que el equipo de gobierno de la Hispalense no está respetando a la hora de repartir las escasas plazas estables de las que dispone, explican afectados. Su objetivo es ofrecerle cinco plazas a los investigadores Ramón y Cajal, que entran dentro del cupo del 15% al que obliga la Ley de Presupuestos Generales del Estado, y destinar las 24 restantes a convocatorias de profesor titular y catedrático, dejando así sin opciones de promoción al resto de investigadores con contratos postdoctorales.
Apostar por una generación muy cualificada
La protesta de algunos sectores no se ha hecho de rogar. “Esta propuesta ningunea a investigadores muy cualificados que han demostrado su valía en convocatorias altamente competitivas”, denuncia Jesús Cambrollé, portavoz de Adius (Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad de Sevilla).
Cambrollé subraya que los investigadores con contratos laborales afectados “han pasado convocatorias muy competitivas a nivel nacional y autonómico, su productividad científica no es ni mucho menos inferior a la de plantilla estable. La Universidad ha de apostar por esta generación de investigadores, una de las más cualificadas de las últimas décadas”.
Un comunicado de esta misma asociación se expresa en términos más duros asegurando que “el equipo de gobierno de nuestra universidad ha cedido ante los recortes impuestos por los gobiernos central y autonómico”, eliminando “el derecho a la promoción de los investigadores Juan de la Cierva y Postdoctorales de Excelencia, y limitando la promoción de los investigadores Ramón y Cajal”.
Desde Adius consideran que “la inhabilitación unilateral del Acuerdo de Estabilización de Investigadores es del todo inadmisible, ya que no sólo aumentaría la incertidumbre e inestabilidad de uno de los colectivos precarios de la Universidad de Sevilla, los investigadores contratados con cargo al Capítulo VI”.
Una propuesta
Desde la propia institución se defienden asegurando que no se trata de “una imposición, ni de un acuerdo del Consejo de Gobierno, sino de una propuesta que recoge lo que dicen los Presupuestos Generales del Estado y la Comunidad Autónoma”.
La Universidad de Sevilla insiste, en cualquier caso, que se trata tan solo de una propuesta presentada a la junta de personal docente investigador y al comité de empresa, a la que los sindicatos tienen que dar respuesta en las próximas semanas.