Haciendo de la necesidad virtud: surge La Renovera, una red de apoyo mutuo entre productores agroalimentarios y consumidores
La renovera es un personaje típico del mundo rural y sus métodos de comercialización. Su papel era fundamental en el sostenimiento de la delicada economía de los valles. Se llamaba así a la persona, la mayor de las veces mujer, que recogía los productos a granjeros y agricultores y los vendía en el mercado, en venta ambulante o casa por casa.
La renovera ha vuelto pero con internet debajo del brazo, haciendo de la necesidad virtud: si la pandemia restringe la apertura de mercados, las compras en ferias y el consumo en restaurantes, los productores vuelcan su productos en una red de apoyo mutuo que combina la compra online y la recogida de cestas (pues se trata de cestas) en establecimientos comerciales, curiosamente librerías. De este modo, el comercio de cercanía busca su lugar bajo el sol de la red de redes para sobrevivir y ofrecer una alternativa a las grandes superficies y canales de distribución online.
La Renovera acaba de abrir sus puertas digitales y ya se pueden encargar las primeras cestas de productos, cuyos precios oscilan entre los 20 y los 80 euros, según el contenido. Los productores que la componen son: La Brañuca, Quesería Andara, Pago de Tolina, Liébana Artesana, Colmenares de Vendejo, Depersonas, Valle Machucón, La Colina, la Sobanuca, La Pizpireta, Los Tiemblos, Granja Montesclaros, Valluco, La Coruja, Siete Villas, 45 amigos, Yaganat, Collados del Asón, Quesoba, El Caballito Cantábrico, Bosque Encantado.
Para distribuir los pedidos, La Renovera se estructura en tres áreas geográficas: Bahía de Santander, Cantabria Oriental, y Cantabria Occidental y parte sur. Los pedidos se pueden hacer online o por teléfono de lunes a viernes y se sirven a la semana siguiente, de miércoles a viernes en función de la zona. Todos los repartos se realizarán a domicilio, pero también se han establecido tres puntos de recogida: Los miércoles, en La Vorágine (calle Cisneros, 69), en Santander; los jueves en Rangoli (calle Las Casillas, 10) en Laredo; y los viernes en DLibros (calle Lasaga Larreta, 11), en Torrelavega.
“La aldea del siglo XXI tiene que reorganizarse internamente con la rehabilitación funcional del conocimiento local, y el concurso de la ciencia y de la técnica”, indican los promotores del proyecto.
La aldea del siglo XXI tiene que reorganizarse internamente con la rehabilitación funcional del conocimiento local, y el concurso de la ciencia y de la técnica
Cultura colaborativa y de apoyo mutuo
Ha sido el estado de alarma antes y las restricciones sociales en la actualidad en la actualidad lo que está provocando algo que es relativamente insólito en Cantabria: la colaboración. El antecedente de La Renovera está en la Red Cántabra de Apoyo Mutuo que se creó durante el confinamiento de marzo a junio. Este fue un proyecto surgido de los valles cántabros como respuesta al cierre de tiendas, mercados, bares y restaurantes. El sustrato ideológico es el mismo: economía local, creación de redes comerciales y sociales, lucha contra el cambio climático, ecologismo, sostenibilidad y equilibro territorial que frene el éxodo rural y el despoblamiento , así como el sostenimiento de las formas de vida y el patrimonio rural.
De aquella Red Cántabra de Apoyo Mutuo surgió la campaña #SosCampesinado en favor de los productores locales. Durante el confinamiento del estado de alarma y para generar vínculos entre productores y consumidores, el voluntariado distribuyó 815 “cestas de apoyo rural”.
La Renovera es también una apuesta por reforzar el tejido social y fomentar otras formas de socializar. Es por ello que junto a Dlibros, La Vorágine / Cultura Crítica y La Ortiga Colectiva han creado un club de lectura relacionado con el entorno rural y la agroecología.
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