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Pedro Casares: “No se da ninguna de las circunstancias para que una moción de censura salga adelante en Santander”

El diputado del PSOE de Cantabria, Pedro Casares, en el Congreso.

Laro García

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Pedro Casares abandona definitivamente esta semana la política municipal, donde dio sus primeros pasos como concejal y portavoz del PSOE de Santander, para poner rumbo al Congreso en una legislatura que se prevé intensa, y en la que será el único representante cántabro de su partido. Lo hace después de despedirse en el último pleno en el Ayuntamiento y anunciar su renuncia al acta que consiguió el pasado mes de mayo, cuando se truncó su sueño de ocupar la Alcaldía y protagonizar un cambio histórico en el Consistorio, desplazando a la derecha que gobierna desde hace décadas. También, después de pasar unos meses muy complicados a nivel personal y con el convencimiento absoluto de que 2023 será la fecha en la que las fuerzas progresistas sumen una mayoría suficiente para desalojar al PP en la ciudad.

¿Ha presentado o va a presentar una denuncia contra su excompañero en la Universidad de Cantabria, el profesor Manuel Agüeros, que lo llevó a los tribunales con una acusación de unas supuestas firmas falsas que había hecho él mismo?

En estos días, en los que se ha producido por parte de la Justicia el archivo definitivo de la causa, es tiempo de reflexión. Lo que más me apetece, lo que más deseo, es pasar página. Ha sido un año muy complicado. Todavía no he tomado la decisión definitiva. No lo sé y lo que sí que quiero es pasar página por todo el dolor personal que me ha producido, no solo a mí, sino a toda la gente que me ha acompañado en este tiempo. Son muchos compañeros de trabajo, de la política, familiares... que han estado ahí siempre. No sé lo que haré todavía.

La última decisión judicial sobre este caso viene acompañada de un duro informe pericial que señala que las firmas que se señalaban como supuestamente falsas están realizadas por el denunciante, lo que demuestra una premeditación por su parte. ¿Sería capaz de dejarlo así y enterrar el tema?

Sí, el último informe no deja lugar a duda alguna. Se han realizado dos informes por parte de la Policía Científica que son muy concluyentes, no hay otra interpretación posible. De hecho, el propio auto del juez confirma que la autoría de las firmas es de Manuel Agüeros, de este profesor del que hablábamos. No cabe interpretación al respecto.

Ha asegurado tras el auto del juez que de no haber ocurrido todo esto en plena precampaña electoral, ahora sería alcalde de Santander. ¿Cree que ese era el objetivo final de la acusación?

Desde luego, se ha utilizado. Hemos visto cómo, a lo largo de muchos meses, algunos partidos políticos hacían de altavoz de esta noticia y la han utilizado con el fin de dañar la imagen personal y política del candidato del PSOE. Finalmente, los resultados electorales están ahí. Si no se produjo un cambio en el Ayuntamiento de Santander fue por poco más de 200 votos. Algo que ha ocupado tanto tiempo y tanto espacio en los medios de comunicación y en los argumentos de algunos de mis rivales políticos, cabe pensar que ha tenido una influencia. Tanto es así que los propios rivales políticos lo pensaban y por eso lo han utilizado... No sabremos con certeza qué hubiera pasado, pero es muy probable que sí, que ahora sería alcalde de Santander.

¿Y le ha pedido disculpas alguno de esos que utilizaron públicamente el caso para atacarle?

No, ninguno.

¿Y le duele no haber tenido al menos una llamada?

Bueno, en política hay demasiados sinsabores y de determinadas personas que vamos conociendo a lo largo de todo este tiempo tampoco esperas nada. Yo me quedo con lo más importante, que es toda esa gente en mi partido o todos esos compañeros de trabajo en la Universidad de Cantabria que, desde el minuto uno, veían lo que había detrás de todo esto. En el caso de vuestro medio de comunicación, eldiario.es, mostró muchas de esas claves: se llegaron a falsificar pruebas, audios, grabaciones, etcétera, para tratar de contar algo que no era. Me quedo con eso, que es lo más importante de todas estas consideraciones. No esperaba nada de toda esa gente que lo usó. Ahí ves la talla o la grandeza de las personas y de los personajes que han quedado retratados. No esperaba nada bueno de ellos.

En la última entrevista, en plena precampaña de las elecciones generales, le preguntaba si se iba frustrado por no haber alcanzado la Alcaldía de Santander. Suena poco creíble pensar que no es así, dadas las circunstancias y el tono con el que se pronuncia... ¿Cree que se ha perdido una oportunidad única?

Esa era una aspiración colectiva, de muchísima gente en Santander que confiaba en que el cambio era posible en la ciudad en estas últimas elecciones de mayo. Y muchos ciudadanos votaron efectivamente por ese cambio, incluso votando a partidos políticos como Ciudadanos que hablaban de ese cambio. Algunos lo truncaron. Algunos partidos políticos engañaron a su electorado, a la ciudadanía, hablando de cambio cuando han permitido perpetuarse a los que llevan muchísimos años gobernando en Santander. Era una aspiración de mucha gente que incluso se materializó en las urnas. En cualquier caso, creo que lo más importante de todo es que más pronto que tarde, y la fecha de 2023 la tenemos marcada ya en el calendario de todos los progresistas de esta ciudad, ese cambio se podrá dar y estamos trabajando ya para que así sea. Naturalmente, cuando uno se presenta a las elecciones va con todas las ganas y toda la energía para conseguir un resultado que haga posible el cambio. En Santander no lo hemos conseguido porque el pacto de PP con Ciudadanos y Vox, no olvidemos nunca este hecho, lo ha impedido ahora, pero en 2023 será una realidad.

¿Descarta cualquier posibilidad de una moción de censura durante la legislatura?

Yo creo que no se da ninguna de las circunstancias ni condicionantes para que una moción de censura salga adelante en Santander. En primer lugar, porque más allá de las riñas públicas de las derechas, al final siempre pactan en los despachos. En Santander y en toda España. Son muchos los numeritos que montan, pero a la hora de la verdad, se reparten el poder, se reparten los sillones, y PP, Ciudadanos y Vox acaban de aprobar los presupuestos de la ciudad. El resto es una anécdota. Vemos a unos socios de gobierno que están con temas muy menores para la cantidad de problemas que tiene Santander. No me creo que el principal problema de un acuerdo de gobernabilidad para cuatro años sea un carril-bus. Esto es una tomadura de pelo para los santanderinos y santanderinas. Si esa es la excusa de Ciudadanos para romper un pacto de gobierno es que no sé de qué estamos hablando... Santander se merece algo mucho mejor que todo eso y de ahí que sea tan importante que el PSOE siga trabajando en consolidar esa alternativa que pronto tiene que llegar. Lo que lamento es que por el camino los actuales gobernantes de Santander estén utilizando la ciudad para sus intereses personales, montando un circo, que es lo que están demostrando.

Y en ese trabajo de consolidar una alternativa, ¿se descarta definitivamente como candidato para 2023 o no cree que tenga que cerrar aún esa puerta?

Lo bueno que tiene el PSOE es que independientemente de la persona que lidere un cartel electoral, lo nuestro es un proyecto colectivo, en el que hay detrás muchísima gente y hay un programa político que hemos construido con la convergencia y la unión no solo del PSOE, sino de toda la sociedad santanderina. Cuando toque, cuando llegue el momento de encarar las elecciones de 2023, el Partido Socialista de Santander, que es un partido absolutamente democrático y con una gran participación de su militancia, de la que me siento orgulloso, elegirá a su candidato o candidata, entendiendo también que es bueno abrir nuevos tiempos políticos. Pero será en ese entorno, cuando lleguen las primarias para elegir al candidato, cuando la militancia decidirá en función de lo que las condiciones políticas del momento aconsejen.

Aun así, siendo el secretario general del Partido Socialista en Santander, tendrá una opinión y sabrá si le apetece o no repetir como cabeza de cartel...

Yo siempre he dicho que no hay nada de lo que me podría sentir más orgulloso que de ser alcalde de la ciudad en la que he nacido, he vivido, he trabajado toda mi vida... Sobre todo, porque hay muchísimas cosas por hacer en Santander que siguen pendientes. Pero las circunstancias y los deseos personales no tienen por qué coincidir con las necesidades de la ciudad ni con el momento político que a cada uno nos toca vivir. Me presenté con mucho orgullo como candidato en 2015 y en 2019, liderando la única alternativa posible en Santander para que se diera el cambio, y en esos objetivos hemos avanzado muchísimo. Está claro que la única alternativa posible en Santander pasa por el Partido Socialista, que es quien más votos, más concejales y más porcentaje subió en el mes de mayo. Hay mucho respaldo ciudadano detrás.

El liderazgo del PSOE de Santander cambió mucho durante bastantes legislaturas y algo que reconocen incluso sus críticos es que ha agrupado detrás de usted a toda la militancia socialista en la ciudad. ¿No pone eso en peligro su salida del Ayuntamiento y su aterrizaje en Madrid?

Yo creo que incluso puede servir para reforzar ese papel. El Partido Socialista tiene un proyecto muy consolidado y hay mucha gente detrás. Ahora vamos a tener una voz del PSOE en Madrid para que hable de los intereses de Santander y del conjunto de Cantabria, que va a seguir siendo además el secretario general del PSOE de Santander. Y además, a eso, vamos a sumar otra voz en el Ayuntamiento. Algo que está mejor que cuando llegué a la dirección del partido y al Ayuntamiento es que tenemos un grupo socialista más numeroso, más cohesionado, con gente que sabe, muy capacitada, que conoce en profundidad muchos de los temas que preocupan en la ciudad y que trabajan coordinadamente, con una sintonía perfecta entre el partido y el grupo municipal. Con todas esas herramientas, el partido sale fortalecido y hay una oportunidad que tenemos que aprovechar.

¿Y quién se va a hacer cargo de la portavocía del grupo municipal del PSOE en Santander?

 Esa es una pregunta que no puedo responder. Es una decisión compartida, que tiene que tomar conjuntamente la dirección del partido y el grupo municipal. En cualquier caso, la persona que ejerza finalmente como portavoz será alguien que tendrá detrás a todo el partido, tras una decisión de consenso.

¿No ha habido tiempo para hacerlo desde noviembre, que se sabe que Pedro Casares iba a dejar el Ayuntamiento?

Creo que los tiempos son importantes. Siempre dijimos que íbamos a hacer el cambio cuando empezase a andar la actual legislatura, cuando tuviéramos Gobierno en España, y una vez que yo he renunciado en el Ayuntamiento, no antes, vamos a poner en marcha todos los mecanismos. No había una urgencia, había tiempo para hacer las cosas bien. El partido compartía estos plazos y este horizonte temporal.

Es una persona que lleva muchos años formando parte de los órganos internos de su partido, y no sé si además de los halagos, deja espacio para la autocrítica y le llega el malestar que se ha generado en algunos sectores del PSOE por su candidatura en las elecciones generales, sobre todo por el modo en el que se produjo.

Afortunadamente, lo bueno que tiene el PSOE es que es un partido donde siempre hay mucho debate, muchas opiniones. Es un partido muy rico en cuanto a su pluralidad y todo ese debate que se produce en el seno del partido lo agradezco, lo comparto y lo promuevo. Cuando se producen decisiones de estas características siempre hay una parte a la que le gusta más o menos, pero en general he recibido muchas muestras positivas. Sobre mi marcha, cuando estás hay un pequeño sector que te critica porque estás, y cuando te marchas, te critica porque te marchas. Lo uno y lo otro en la misma frase no se sostiene. La mayoría de los militantes están detrás de este proyecto político, hay una Ejecutiva que se siente muy respaldada por su militancia. Detrás hay trabajo, trabajo, trabajo... Hemos conseguido unir a la militancia en torno al trabajo. Es con lo que me quedo y de lo que más orgulloso estoy de esta etapa. Siempre hay alguna voz discordante, pero no es mayoritaria. El PSOE de Santander hoy es más fuerte, está más cohesionado y cuenta con mayor respaldo electoral y mayor liderazgo.

¿Cuál va a ser su papel esta legislatura en el Congreso de los Diputados?

Creo que es importante el papel que el PSOE de Cantabria tiene que tener en el Congreso, en un momento en el que nos hemos convertido en la única voz en línea con el Gobierno y que defiende de forma decidida los intereses de Cantabria. Eso supone trabajar todos los días para que a Cantabria se la escuche en Madrid y los proyectos de esta tierra estén muy presentes en los distintos ministerios.

En la investidura, su voto fue el único de los cinco diputados elegidos en Cantabria que apoyó a Pedro Sánchez. ¿Ese hecho puede tener alguna repercusión en el futuro?

Que el diputado del PSOE fuera el único que apoyó a Pedro Sánchez para desbloquear la situación y que tuviéramos Gobierno fue una decepción. A mí me disgustó cuando vi al representante del PRC votando en contra en la investidura. Me sorprendió porque es muy incoherente con lo que venía diciendo durante todos estos meses. Me pareció muy irresponsable con esta tierra. Se cambió el voto a última hora y eso se entiende mal, porque ese no había sido el mensaje de campaña. En toda su intervención durante la investidura no habló de ninguno de los problemas de Cantabria, de ninguno de los proyectos y necesidades que tiene esta tierra. ¿De qué habló? De cosas que no estaban en la realidad: ni vamos a romper España ni vamos a acabar con la Constitución española. Si algo es el PSOE es garante de todo eso, porque fuimos nosotros durante 40 años de democracia los que hemos contribuido a consolidar el Estado del Bienestar y la España de las Autonomías que hoy conocemos. Por tanto, no se entiende ese papel. Y la segunda cuestión, una vez que ya ha arrancado la legislatura. Los proyectos en Cantabria, antes y ahora, los ha garantizado siempre el PSOE. Todos los proyectos de los que se habla, las infraestructuras, la mejora de la Sanidad o la Educación, el pago de la deuda de Valdecilla, la mejora de la financiación autonómica... todo eso forma parte del programa del PSOE y somos el mejor garante para que todos esos proyectos se cumplan. Y una reflexión final, una frase que se ha dicho mucho: Si el AVE viene a Cantabria es gracias a Miguel Ángel Revilla. Y ahora resulta que si no viene, o no viene en los plazos previstos, es por culpa del PSOE. No, no es así. Si viene o no viene será por el Partido Socialista. Somos nosotros los responsables, porque somos nosotros el Gobierno de España, y por tanto, esa garantía la ofrecemos nosotros. En política es fundamental la coherencia. No vale quedarse con lo bueno si se consigue y lo malo es culpa de otros.

Sin embargo, usted fue muy duro ya con el PRC durante sus mítines de campaña, a pesar de que gobiernan juntos en Cantabria, y alertó de que el voto al PSOE era el único que garantizaba la investidura de Pedro Sánchez. Se cumplieron sus pronósticos, pero no encaja con la supuesta sorpresa que le produjo la decisión final del diputado regionalista...

Sí, yo fui muy crítico con el Partido Regionalista y apelaba siempre al votante progresista porque durante todo este tiempo no he escuchado al PRC cuál es su opinión sobre la reforma laboral, los derechos de las mujeres, la eutanasia, los avances en la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, o en proyectos que están siendo puestos en cuestión por la derecha más reaccionaria de este país. Por tanto, cuando apelaba al votante progresista, que quiere avanzar en derechos y libertades, en progreso social, lo hacía porque estaba seguro de que la única garantía para todo eso era votar al Partido Socialista. Pero sí que me sorprendió finalmente el voto del PRC, aunque yo tuviera claro que serían capaces de votar al PP y sumarse al bloque de derechas, porque el propio Miguel Ángel Revilla lo decía, que iban a sostener a la lista más votada, pero es que habíamos cumplido todos los acuerdos, todas las cláusulas y todos los compromisos que teníamos firmados y que consideraban necesarios para su voto afirmativo. Habiendo cumplido todo eso, habiendo garantizado las infraestructuras, el pago de Valdecilla, todos los plazos... votaron que no. Hay una lección que hoy el votante progresista saca de todo esto. Si queremos un Gobierno progresista, la única alternativa en Cantabria era, es y será votar al PSOE.

¿Cómo ha vivido a nivel personal toda la crisis interna que se ha desatado por el voto negativo del PRC en la investidura y que ha estado a punto de tumbar al Gobierno de coalición en Cantabria?

El voto del PRC ha generado mucho malestar y mucha inestabilidad en la comunidad porque el votante progresista no entendía lo que estaba pasando. Pero por encima de todo eso, yo tenía claro que la continuidad del pacto era lo mejor que le podía pasar a Cantabria. Un Gobierno donde esté el PSOE es lo mejor para Cantabria y es la garantía de que avance el Estado de Bienestar y las políticas que son nuestra seña de identidad. Sinceramente, creo que es lo mejor para Cantabria que los dos partidos, tanto el PSOE como el PRC, lo sepan, lo hayan entendido, y que su hoja de ruta sea trabajar durante toda la legislatura para que sigamos avanzando juntos. Es un Gobierno que da estabilidad a la región.

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