“Hay que minimizar los efectos de la LOMCE y todas sus consecuencias al máximo”
Leticia Cardenal (Santander, 1982) comenzó a participar hace apenas un lustro en las protestas educativas y se incorporó casi de inmediato a la Marea Verde a través de la Plataforma en Defensa de la Educación Pública de Cantabria para luchar contra los recortes y las políticas puestas en marcha por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Desde entonces, esta madre de un niño de 9 años ha pasado por la dirección de la FAPA en la comunidad autónoma, puesto que aún conserva, y desde este fin de semana preside también la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA).
Con estas nuevas responsabilidades recién estrenadas, que le obligarán a hacer un parón en su trabajo, Cardenal denuncia el inmovilismo que sufre el sistema educativo de nuestro país y alerta de los “efectos negativos” de la LOMCE. “Faltan canales de diálogo con las familias y los profesores por parte de los partidos, que al final son los que tienen que legislar”, subraya.
¿Cómo afronta el reto de presidir CEAPA, la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado?CEAPA
Con ganas, con ilusión y con mucho respeto, sobre todo. Siempre he sido muy activa en defensa de la educación pública, desde que mi hijo empezó al colegio. Desde 2013, más o menos, vengo participando en todos los foros en los que he podido. Hemos realizado encierros para defender las aulas de dos años, por ejemplo, y me he involucrado siempre todo lo que he podido. Un día, un profesor del colegio de mi hijo nos invitó a ir a una reunión de la Plataforma en Defensa de la Educación Pública. Me pareció necesario su trabajo, seguí asistiendo a las reuniones y hasta este momento hemos estado luchando. De ahí hasta aquí ha habido mucho trabajo y mucho esfuerzo, la verdad. Así seguirá siendo.
¿Qué objetivos se marca para esta nueva etapa?
Estamos en un momento muy delicado, muy complicado. Tenemos por delante las negociaciones para alcanzar un pacto educativo en la Subcomisión creada en el Congreso de los Diputados, tenemos por delante la lucha contra la LOMCE, seguiremos reivindicando las becas, la creación de bancos de libros… Espero hacerlo al menos tan bien como mis antecesores, José Luis Pazos y Jesús Salido, que han demostrado estos años cuál era el camino.
¿Cuáles son las prioridades de CEAPA en lo que respecta al sistema educativo español?
Seguimos preocupados por las pruebas de acceso a la Universidad, por el buen funcionamiento de los comedores escolares, la deficiencia energética de los centros escolares… El listado es interminable. Hay muchísimos temas que nos preocupan a las familias.
¿Es optimista respecto a la negociación de una nueva ley que consiga el consenso de todos los sectores que integran la comunidad educativa?
Bueno, no demasiado. De marzo, cuando pudo intervenir el anterior presidente de CEAPA en la Subcomisión, hasta aquí… poco hemos sabido. Se ha ampliado el plazo, porque ya no van a ser seis meses, algo que ya suponíamos. No esperamos mucho, sinceramente.
¿A qué achaca este presumible fracaso? ¿Al desinterés de los diferentes grupos políticos o a su incapacidad de diálogo?
Creo que está mal planteado de base. El mecanismo que eligieron no es el adecuado. No puedes citar a 82 organizaciones a pasar por una Subcomisión durante 45 minutos, que entre la intervención y las preguntas no hay margen para mucho. Te escuchan, sí, pero luego se marchan y ahí no se puede generar nunca un acuerdo. Faltan canales de diálogo con las familias y los profesores por parte de los partidos, que al final son los que tienen que legislar.
Su antecesor en el cargo, José Luis Pazos, decía hace unos meses que “la LOMCE lleva mucho tiempo muerta y la cuestión es cómo liquidarla definitivamente”. ¿Comparte ese diagnóstico? “la LOMCE lleva mucho tiempo muerta y la cuestión es cómo liquidarla definitivamente”
A la LOMCE falta darle el último empujón, pero hemos acabado un curso con la LOMCE y, si nada lo impide, empezaremos otro curso con la LOMCE. Muerta, sí, pero será la ley que afectará a nuestros hijos.
¿Cuándo se pondrá punto y final a una norma educativa tan controvertida?
Se dice siempre que eso se hace con otra ley, pero no es tan fácil. El proceso es largo, entre que se redacta, se aprueba y se pone en marcha. Fácilmente puede transcurrir un año y medio. Mientras tanto, hay que minimizar los efectos de la LOMCE y todas sus consecuencias al máximo.
La comunidad educativa ha mostrado en los últimos tiempos su cara más reivindicativa. ¿Cree que debe seguir siendo así o confía en que no tenga que ser necesario salir a la calle para reivindicar sus derechos?
Mucho tienen que cambiar la situación para que no tenga que ser necesario, para que nos podamos quedar en casa tranquilos porque ya hemos conseguida nuestras reivindicaciones. Las manifestaciones y las reivindicaciones públicas es la única forma que le queda a la ciudadanía de mostrar su descontento, el único canal con el que conseguimos ser escuchados. Animaremos siempre a salir a la calle a dejar claras las reivindicaciones de las familias.