Piden reabrir el caso de la joven nicaragüense fallecida tras cuatro horas en urgencias
Jeanneth Beltrán, la joven inmigrante nicaragüense que falleció en mayo de 2014 en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo tras pasar cuatro horas en urgencias, sentía molestias desde mucho antes de acudir al centro hospitalario, pero sabía que no podrían atenderla hasta no recibir “los papeles”. Cuando no pudo más, decidió pedir ayuda, pero finalmente murió. Casi un año después de estos hechos, la Plataforma Yo Sí Sanidad Universal asegura que su muerte se produjo debido a “normas despiadadas”, motivo por el que ha dirigido una carta al fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Toledo, Luis Ibáñez, quien decidió archivar la causa por no ver indicios, “ni siquiera mínimos” de que hubiera un delito de homicidio por imprudencia.
En esta misiva, el colectivo dice no compartir las “certezas” del fiscal y esgrime “el derecho a la duda” para no resignarse a buscar la verdad sobre la muerte de la joven. Pide así que se indague en las causas de este fallecimiento, “que se conozca el porqué y se llegue a evitar finales trágicos como este”.
Desde la Plataforma plantean una serie de cuestiones a Ibáñez, como si este preguntó a los familiares y amigos de Jeanneth por lo acontecido durante las cuatro horas que estuvo en urgencias, lo que le hubiera procurado una “investigación exhaustiva”, o si conocía los motivos por los que no acudió a un centro sanitario antes de que sus dolores “no le permitieran tenerse en pie”. La causa, dicen, fue la entrada en vigor de la normativa de 2012 de exclusión sanitaria a inmigrantes, con especial incidencia en Castilla-la Mancha, “donde no se respetan siquiera las excepciones que marca la norma”.
También están convencidos de que la enfermedad de la joven se podría haber controlado visitando a su médico de familia, una opción que le fue negada hasta que “no pudo más” y acudió a urgencias del Virgen de la Salud. Allí, según relata la Plataforma, la amiga que la acompañaba reclamó ayuda urgente por el gravísimo estado de Jeanneth, que sufría vómitos y desmayos, sin que nadie la atendiera. “De haberse intervenido durante la primera hora es posible que se hubiera evitado su muerte. Pero fueron cuatro horas de abandono. Es muy injusto y doloroso morir desasistido en la puerta de un Hospital, ¿no lo cree usted?”, añaden.
Según detallan, tras estos hechos, el SESCAM remitió, a nombre de la fallecida, una notificación reclamándole la tarjeta sanitaria o el pago de la factura por la asistencia en el día que murió, como final del “retrato de la deshumanización” de este servicio de salud.
Se trata de una tragedia que “se repite cotidianamente” y reprocha al fiscal que no conociera estos datos cuando decidió no abrir juicio oral por los hechos. Piden por todo ello que reabra el caso y sea la justicia quien se pronuncie. “Las normas despiadadas mataron a Jeanneth, normas despiadadas con la población más débil y vulnerable. Eso no son indicios, son realidades”, concluye, considerando delito la “omisión de socorro” del Hospital y pidiendo al fiscal que contribuya a impedir que vuelva a producirse por “una ley injusta” una muerte “dolorosa y absurda”.
