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Barcelona quiere aplicar un recargo de hasta cuatro euros a la tasa turística tras un nuevo récord de visitantes

Los turistas dan un notable alto a Barcelona, pero se quejan de masificación

Pau Rodríguez

Barcelona sigue instalada en cifras turísticas de récord. Un total de 8,1 millones de visitantes han pasado por la ciudad en lo que va de año, un volumen tan considerable que una amplia mayoría de fuerzas políticas ha acordado subir el impuesto que pagan los turistas por cada noche que pasan en un hotel, piso turístico o crucero. A propuesta de ERC, las formaciones de gobierno BComú y PSC y también JxCat han acordado reclamar que el Ayuntamiento pueda aplicar un recargo de hasta cuatro euros a una tasa fijada ahora en un máximo de 2,25 euros diarios.

Para hacerlo posible, este lunes el pleno del Ayuntamiento de Barcelona aprueba reclamar a la Generalitat una modificación de la ley del Impuesto sobre las Estancias en Establecimientos Turísticos para poder aplicar este recargo. La intención del consistorio es recaudar el 100% de esta parte del gravamen, puesto que hasta ahora sólo se queda con el 50%. La otra mitad va a las arcas de la Generalitat, que es quien tiene la competencia en la gestión de esta tasa.

Ahora mismo, los turistas que visitan Barcelona están obligados a abonar 2,25 euros por noche si duermen en hoteles de lujo, en pisos turísticos o en cruceros que permanecen en la ciudad más de 12 horas. En los hoteles de cuatro estrellas, pagan 1,10 euros. Y en el resto, 0,65 euros. La voluntad del consistorio, consensuada por los cuatro grupos municipales que llevaban en su programa electoral aumentar la tasa, es que se pueda aplicar el recargo de cuatro euros sobre estas tarifas. Y que sea el consistorio el pleno del Ayuntamiento el que decida si aplica criterios territoriales o de temporalidad, para gravar más en verano y en el centro.

El volumen recaudado, que según los cálculos de ERC podría ascender a unos 100 millones anuales, se destinará a paliar los efectos del turismo masivo en la ciudad, según se desprende de la moción aprobada. El texto recoge como prioridad reforzar la vigilancia de los pisos que ceden habitaciones para usos turísticos o recuperar la actividad cultural y económica de los barrios con mayor presión.

La tasa turística actual, que se aprobó en 2012, reportó el año pasado un total de 9,6 millones de euros para las arcas municipales –22 millones en todo el mandato–. Ese ejercicio fue el primero en el que el Ayuntamiento pudo gestionar el 50% de lo que se recauda en la ciudad, puesto que hasta entonces lo que recibía era el 32%. El resto se lo quedaba la Generalitat.

A pesar del consenso alcanzado este lunes por la mayoría del plenario, es complicado que el recargo de cuatro euros se pueda añadir aplicar en 2020, puesto que antes debe pasar por el Parlament. A favor del Ayuntamiento juega que el partido que ha planteado la moción, ERC, es quien controla actualmente el Departamento de Economía de la Generalitat, encargado de gestionar el impuesto.

La decisión del plenario llega después de que el concejal de Turismo del Ayuntamiento, Xavier Marcé, presentara la semana pasada las cifras de visitantes del primer semestre de 2019. Los 22 millones de pernoctaciones suponen un aumento del 6,3% de visitantes en comparación con el año pasado.

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