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El Govern pide cinco años de cárcel a un independentista por agredir a dos mossos pese a que JxCat y ERC reclamaron que se retirara del caso

Momento del juicio este martes

Oriol Solé Altimira

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La Generalitat ha mantenido la petición de pena de cinco años y medio de cárcel para un joven, Adrián Sas, al que acusa de agredir a dos agentes de los Mossos d'Esquadra durante una protesta frente al Parlament en el primer aniversario del referéndum del 1 de octubre pese a que los dos partidos que forman el Govern, JxCat y ERC, habían pedido retirarla. El juicio ha quedado visto para sentencia este martes en la Audiencia de Barcelona.

Las acusaciones de la Generalitat contra independentistas a los que previamente ha animado a manifestarse son ya habituales en las salas de justicia catalanas: siempre que un mosso d'esquadra resulta herido por un manifestantes, los servicios jurídicos de la conselleria de Interior se personan en las causas judiciales. Pero si hasta el pasado verano JxCat y ERC se ponían de perfil con las acusaciones planteadas por Interior, en el caso del joven Adrián Sas los dos grupos parlamentarios de los partidos en el Govern llegaron a pedir a la Generalitat que se retirara del caso.

Preguntada por la contradicción, la portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha obviado la petición de su partido para retirar la petición de prisión. Budó ha asegurado que los servicios jurídicos del Govern han pedido el aplazamiento del juicio y ha culpado a la defensa del acusado de no querer acordarlo. En realidad nada de lo dicho por la portavoz ha ocurrido en la sala de vistas de la sección 5a de la Audiencia de Barcelona: el abogado de la Generalitat no ha pedido el aplazamiento de la vista en las cuestiones previas del juicio, el momento procesal para hacerlo, y al final de la vista ha mantenido la petición de pena de cinco años y medio de prisión por los delitos de desórdenes públicos y atentado a los agentes de la autoridad que pedía antes de que JxCat y ERC pidieran que decayera la acusación.

Los hechos ocurrieron el 1 de octubre de 2018 en la protesta que los CDR convocaron con motivo del primer aniversario del referéndum. Según la Fiscalía –que pide 7 años de cárcel– y la Generalitat, el joven, que llevaba la cara tapada con un pañuelo rojo, golpeó con un palo a dos agentes de la policía, y a uno de ellos de nuevo cuando intentaba incorporarse del suelo tras la primera agresión.

Durante el juicio, el joven ha negado que agrediera a ningún agente, un relato opuesto a la media docena de agentes de los Mossos d'Esquadra que han testificado y que han señalado al acusado como la única persona que golpeó con un palo a los policías. Entre los mossos heridos y que han testificado se encuentra el subinspector Jordi Arasa, condenado en primera instancia por aporrear a manifestantes pacíficos del 15-M.

La defensa del joven, que ejerce el letrado David Aranda de Alerta Solidària, ha cuestionado la identificación del acusado que hizo la policía catalana. En primer lugar, porque a juicio de la defensa el acusado no es la persona que aparece en los vídeos de los hechos, al contrario de lo que sostienen los Mossos. La defensa alega además que la policía autonómica ya tenía decidido encausar a Sas, habida cuenta de que ya lo vigilaban dos días antes de que se confeccionara la minuta policial de análisis de los vídeos, y cuestiona la cadena de custodio de las grabaciones.

Por contra, en sus informes finales, la fiscal y el abogado de la Generalitat han dado plena validez a los vídeos, y han pedido una condena para el joven por golpear con un palo a los agentes. La forense que ha comparecido como perito tampoco ha sido la prueba del algodón que esperaban las acusaciones, pues ha considerado que las heridas de los policías son compatibles tanto con un golpe de palo como por una caída o un mal gesto del cuello. La decisión final la tendrán los magistrados.

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