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La número 2 de Podemos ve “muy complicado” crear consejos ciudadanos en los municipios de Castilla-La Mancha

María Díaz, número 2 de Podemos Castilla-La Mancha es también vicepresidenta primera en las Cortes regionales

Carmen Bachiller

Podemos Castilla-La Mancha tendrá que esperar hasta el último cuatrimestre de este año para poder configurar ejecutivas del partido en el ámbito municipal que incluyan, al menos, a un secretario general y en su caso un Consejo Ciudadano Municipal. “No habrá urnas ni asambleas municipales”, confirma María Díaz, secretaria de Organización, dentro de lo que la formación morada ha denominado ‘primera tanda’ de renovación interna de Podemos, en un proceso iniciado en abril y que se prolongará hasta junio en 227 municipios de España. Ninguno de Castilla-La Mancha.

La castellano-manchega es una de las comunidades autónomas que se quedan fuera del proceso de creación de este tipo de estructuras orgánicas... de momento. “Nuestra voluntad es que, ya en la segunda tanda, haya el máximo número de órganos de representación en los municipios siempre y cuando se cumplan los criterios que establece el Reglamento”, explica María Díaz, secretaria de Organización de la formación morada en la región.

Pero para que en la segunda tanda Castilla-La Mancha pueda tener un mayor número de representantes políticos, se requeriría aumentar el número de militantes de Podemos, municipio a municipio. Y es que el Reglamento Estatal surgido de Vistalegre II establece que en la conformación de órganos municipales (secretario general o consejo ciudadano) debe prevalecer “la participación por encima de la representación”. Es decir, no puede haber más cargos que miembros del partido político o ‘inscritos’.

Si no se llega a ese número, la representación corresponde a los órganos autonómicos de forma transitoria y son los círculos o las asambleas municipales (estructuras ambas con carácter permanente) las que funcionan, sin representación política, en los pueblos y ciudades. Actualmente hay más de 50 círculos activos en Castilla-La Mancha. “En ellos se ubica toda la responsabilidad política”, dice María Díaz.

Sin embargo, matiza la número dos de Podemos Castilla-La Mancha, aunque se abrirá la posibilidad, “quizá haya círculos que decidan que no necesitan un secretario general o un consejo ciudadano municipal”. De hecho, y de acuerdo a los requisitos que marca el Reglamento Estatal, “en Castilla-La Mancha sería muy complicado que existiesen consejos ciudadanos municipales porque se establece para ciudades mucho más grandes”, aclara.

María Díaz reconoce que el Reglamento es “más restrictivo” respecto al que funcionaba con anterioridad pero lo considera más “garantista para que la representación sea real”, a pesar de que perjudica, a regiones “más rurales o con densidad de población más baja” como Castilla-La Mancha, explica en declaraciones a eldiarioclm.es. En cualquier caso dice no querer “aventurarse” en lo que pueda ocurrir y quita hierro al asunto. “No es imposible que pueda haber órganos municipales y trabajaremos para que así sea”.

¿Al menos existiría la figura de un secretario general en las capitales de provincia o en ciudades como Talavera o Puertollano?, le preguntamos. “Nuestra voluntad es que no solo en las capitales de provincia sino en más localidades haya el mayor número posible de órganos, para fortalecernos más, pero siempre respetando el Reglamento que no lo es solo para Castilla-La Mancha y esta situación también la tienen Galicia o Aragón”, insiste.

Todavía no hay fecha para la segunda tanda y mientras, Podemos espera ganar en militantes. El calendario depende de la Secretaría de Organización estatal. “Todo apunta a que será después del verano”.

Las suspicacias de los militantes de Podemos ante un sistema ‘centralista’ del poder

El vigente sistema de elección de representantes políticos ha sido defendido por Pablo Echenique como necesario para evitar “la constitución de órganos de representación que solo se representen a sí mismos, en un vacío democrático estéril y burócrata”. Pero lo cierto en que entre algunos militantes castellano-manchegos se contempla como una manera de centralizar el control del partido en los órganos autonómicos y en la figura del secretario general, José García Molina.

Las suspicacias se hacen visibles en las redes sociales estos días, mientras la número 2 del partido castellano-manchego defiende que “la democracia está clarísima” por el hecho de que “haya 227 municipios en España que cumplen los requisitos y van a celebrar asambleas en la primera tanda”.

“No hay ninguna intención extraña”, insiste. Y argumenta que se trata de “una descentralización garantista en la que por encima de todo haya participación. Si no, haríamos castillos en el aire con muchos representantes que solo se representan a sí mismos”. Este sistema, dice, “no significa que no se pueda hacer política en los municipios, con autonomía”.

“Los círculos y asambleas están funcionando, unos mejor y otros peor. Están haciendo muy buen trabajo y hablar de desmantelar el partido cuando nuestra presencia es continua en muchos sitios…”. Responde así a otro de los comentarios que circula entre el sector “crítico” y recuerda que “uno tiene que aceptar la democracia, lo que se aprueba en sus órganos elegidos democráticamente, sean órganos regionales o estatales”.

Confluencias con “autonomía” en los municipios y aún por definir en el ámbito regional

De forma paralela, y sin constituir Ejecutivas provinciales, Podemos está trabajando en posibles confluencias con otros partidos a menos de un año de las Elecciones Municipales y Autonómicas. Algunos interpretan que no vayan a crearse estructuras orgánicas municipales como una forma de “dirigir, desde la dirección autonómica, todos los procesos de confluencia para las elecciones municipales de 2019”.

“Son especulaciones sin fundamento”, dice María Díaz quien recuerda que sin órganos municipales serán las asambleas y los círculos quienes decidan sobre “cómo serán las confluencias”. Un trabajo de “abajo a arriba”. Serán los municipios los que tengan “autonomía” para decidir cómo y con quién se confluye. “La confluencia no es decir sí o no. El gran peso lo tendrán ellos”.

Y mientras que en los municipios Podemos avanza en futuras estrategias electorales, Díaz reconoce que en el ámbito regional “todavía tenemos pendiente reunirnos con algunas organizaciones y partidos”. María Díaz dice entender la confluencia “no solo con Izquierda Unida, que es una fuerza importante, sino con otras organizaciones políticas y actores sociales”. Palabras muy similares a las que pronunciaba el líder nacional de IU, Alberto Garzón, hace unos días en Toledo. “Estamos en sintonía, pensamos lo mismo”.

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