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La reconversión ecológica como alternativa al paro en los servicios

Luciana posee una gran riqueza medioambiental y agraria.

Hilario López - El Crisol de Ciudad Real

Torralba de Calatrava y Luciana son dos municipios que apenas tienen nada en común. Uno es un municipio ubicado junto a la autovía A-43 a escasos kilómetros de Ciudad Real capital y el otro es un municipio en Montes Norte una zona agrícola principalmente y sin grandes zonas industriales. Un municipio tiene más de 3.000 habitantes el otro apenas 400. Pero a pesar de las diferencias ambos comparten un proyecto futuro, la reconversión de sus parados de los servicios a sector primario.

Se trata de dos proyectos de la Asociación Agroecología y Soberanía Alimentaria en Castilla-La Mancha junto con los ayuntamientos de cada localidad y que están enfocados a dar alternativas a los parados de la construcción y de los servicios en el sector del campo a través de un punto de vista agroecológico, con la creación de los primeros bancos de tierras de Castilla-La Mancha.

No es que ambos municipios tengan problemas con el paro, Luciana cuenta con apenas 73 parados y Torralba de Calatrava con 379, ambas poblaciones no están entre las que más desempleo tiene respecto a su población. Lo que se quiere es trabajar con los desempleados existentes ante la imposibilidad de que encuentren trabajo en los sectores que habían sido empleados hasta ahora.

Torralba, junto con la burbuja inmobiliaria, vivió un boom empresarial con un amplío polígono ubicado en el margen de la autovías, mientras que en Luciana mucha de su población más joven empezó a trabajar de administrativos en empresas agroalimentarias de la zona. Para ambos colectivos esta medida supone un reencuentro de su posibilidad con las posibilidades económicas de su lugar de residencia para evitar marcharse de su municipio.

El proyecto comienza en varias fases. La primera es siempre un curso de agroecología, de unas 100 horas de duración enfocado al desarrollo de los potenciales de la zona. Una iniciativa que está abierta a cualquier persona sin necesidad de estar empadronado. En Torralba ya se realizó con notable éxito y ahora están a la espera de diseñar el reparto de las tierras municipales entre los desempleados empadronados. En Luciana está abierto el plazo para inscribirse en esta formación hasta el 7 de febrero.

La segunda fase es el reparto de tierras para lo que Asacam realiza un estudio previo para conocer las cualidades del terreno en búsqueda de cultivos acordes con la zona. “De productos hortícolas a apicultura”, explica Ignacio Mancebo, portavoz de Asacam, son algunos de los cultivos que pueda haber en Luciana. Hay que buscar productos acordes al terreno y no en todos lados se pueden desarrollar huertos o plantar en vides.

“El Ayuntamiento de Luciana estaba buscando soluciones al tema del desempleo y del riesgo de despoblamiento”, comenta Mancebo, para indicar que se trata de junto a la agricultura dar un enfoque económico a la zona. Por este motivo no se trata de proyectos que finalicen en formación y plantación sino que además se busca crear “redes de consumo”, a través de grupos y colectivos para que la cadena de producción/distribución sea corta y se genere una economía con base en la agricultura ecológica y social de estos bancos de tierra.

Esta es la tercera fase de estos proyectos mediante la creación de grupos de consumidores en municipios cercanos a estas poblaciones que mediante pagos mensuales o mercadillos adquieran la producción de los bancos de tierra, que siempre será ecológica.

Fue “un flechazo mutuo” el que hubo entre Asacam que lleva dos años trabajando en estas ideas y el Ayuntamiento de Luciana en su intento de trabajar por los parados, explica Mancebo respecto al último de los proyectos de la asociación y que ayer fue presentado en rueda de prensa.

Esta salida del paro por el campo no es algo aislado de proyectos como los de los bancos de tierra. También se está desarrollando a través de otras iniciativas de tipo municipal puestas en marcha por municipios de mayor o menor tamaño. Migueltrra, por ejemplo, con sus casi 15.000 habitantes, inicia en estas fechas un programa pensado para formar en materia agraria o la propia Diputación de Ciudad Real tiene planteado donar la Finca Galiana para que una asociación forme a parados que cultiven y vivan de las más de 600 hectáreas de que se compone este centro agrario y antiguo espacio investigación agrícola y ganadera de la Universidad de Castilla-La Mancha.

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