El cardenal Cañizares compara con el emperador Nerón al concejal de València que denunció la aglomeración provocada por mostrar a la Virgen
El cardenal y obispo de Valencia, Antonio Cañizares, sigue sin reconocer que la “mostración” de la Virgen de los Desamparados a la plaza provocó una aglomeración y pudo haber puesto en riesgo la salud de transeúntes y fieles. Además, en una carta dirigida al concejal de Seguridad Ciudadana, Aarón Cano, quien denunció públicamente los hechos e investiga si hubo una vulneración del estado de alarma, Cañizares lo compara con el emperador romano Nerón por “acusar a los cristianos” de crímenes y hechos que no habían realizado.
En la misiva de cuatro páginas, en ningún momento el cardenal muestra una mínima autocrítica por la situación que generó y carga contra el representante público a quien acusa de mentir y califica de “seguir a pies juntillas la ideología marxista”. Cañizares considera que la investigación abierta por la Policía Local que debía trasladarse a la Delegación del Gobierno es una “persecución”.
El concejal de Seguridad Ciudadana criticó duramente la actuación del arzobispo de Valencia por abrir las puestas de la Basílica y mostrar la imagen, lo que provocó que creyentes y curiosos se agolparan a la puerta del edificio. La Policía Local tuvo que advertir a unas doscientas personas para que guardaran las distancias de seguridad y garantizar la salud de los asistentes. El cardenal no había pedido autorización para esta actuación y en su carta mantiene que fue improvisada.
Cañizares dice también en la carta haber “perdonado” al concejal de Seguridad Ciudadana.
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