Alzira pone en funcionamiento un canal de 1,5 kilómetros para evitar inundaciones de las barrancadas provocadas por la lluvia

El Ayuntamiento de Alzira ha presentado la finalización de las obras de la segunda fase del canal interceptor de los barrancos de les Estrelles, Fosc, Gracia Maria i del Camí de l’Arena. El canal interceptor de las Bases tiene una longitud de más de kilómetro y medio y permite recoger el agua de los barrancos para evitar la entrada en el alcantarillado de la población y que provoco inundaciones en varios barrios de la ciudad.

Con esta obra, el agua de los barrancos que se vertería en la población se intercepta y canaliza hacia el barranco de la Casella, siendo una primera barrera para que entre en la ciudad. Además, el canal cuenta en su conexión con la Casella una serie de compuertas pensadas para cerrar el canal en caso de que se incremente su capital . En este caso, el canal tendría una doble utilidad puesto que funcionaría como tanque de tormentas y permitiría almacenar un total de 50 millones de litros y tiene una capacidad hidráulica de 14.000 litros por segundo.

La primera fase de las obras que se completó al 2018 se impulsó desde el Ayuntamiento de Alzira y supuso una inversión de 146.132,43 euros del Ayuntamiento en la expropiación de los terrenos y unas obras realizadas por la Dirección General del Agua valoradas en 1.577.960,95 euros.

Las obras que se han acabado son las de la segunda fase que dan continuidad al canal construido en la primera fase en 2018. En esta segunda fase se han construido 720 metros más de canal, con una altura entre 2 y 3 m que discurre paralelo al camino de Pescadores . El presupuesto de esta segunda fase asciende a 1.201.453,26 euros y lo ha financiado Aguas de València, que es la empresa concesionaria de la gestión del agua potable y el alcantarillado de Alzira. Esta misma empresa también se ha hecho cargo de la expropiación de los terrenos valorada en 295.306,48 euros. El técnico de Aguas de València ha explicado que las obras de esta segunda fase se han alargado dos años y medio a causa de una serie de servicios afectados que había que desviar, como ha sido un gasoducto y líneas aéreas y subterráneas de electricidad.

El alcalde de Alzira, Alfons Domínguez, ha destacado que “es una de las obras más importantes que se han hecho en Alzira en materia de inundabilidad, y supone una defensa de los barrios y de los vecindario de Alzira ante las barrancadas provocadas por lluvias, que son las que últimamente provocan más problemas en la población”. El concejal de Obras e infraestructuras Públicas, Vicent de la Concepción, ha avanzado que también se pondrá un sistema para mesurar en tiempo real la lluvia que cae en varios puntos y así prevenir y calcular de manera más efectiva el funcionamiento del canal“. Por su parte, el edil de Urbanismo, Andrés Gomis, ha destacado que ”la consecución del canal interceptor es la acción más decidida del Ayuntamiento de Alzira para minimizar los problemas de inundabilidad de la ciudad y que viene haciéndose en tres últimas legislaturas, con la colaboración otras instituciones“.