El Puerto de Valencia descartó en la declaración ambiental de 2007 el acceso norte que ahora ve “imprescindible”
“La información complementaria remitida por el promotor informa que, tanto en la fase de ejecución como en la fase de explotación, la red de accesos terrestres al Puerto permite al tráfico pesado llegar al interior del mismo a través de la V-30, sin necesidad de circular por el viario urbano”.
Así reza la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de la ampliación norte del Puerto de València publicada en el año 2007 en el apartado de “contaminación atmosférica” e “impacto sobre el tráfico”.
En el mencionado documento, la propia Autoridad Portuaria (APV) obvia la necesidad de un acceso norte para absorber el incremento de tráfico previsto por la creación de un nuevo macro muelle de contenedores.
Según refleja la DIA, el Puerto añade que, “si bien el tráfico de pesados con destino al puerto es significativo frente al de pesados totales, este tráfico queda diluido en el total del tráfico”.
Además concluye que “el promotor informa que el 73% de camiones que accede al puerto de Valencia tiene origen/destino más próximo a Valencia que a Sagunto, por lo que las emisiones de CO2 son menores si el tráfico de contenedores se realiza desde el puerto de Valencia”. Ni una palabra de la futura necesidad del acceso norte.
La APV obtuvo así en 2007 la DIA favorable, sujeta a una serie de controles en las playas del entorno y medidas correctoras en caso de afección, sobre el proyecto inicial de la ampliación.
Un documento al que se aferra el Puerto para justificar que no es necesaria una nueva evaluación ambiental para la construcción del nuevo muelle, pese a que el anteproyecto aprobado el pasado año nada tiene que ver con el que obtuvo la DIA favorable.
Tanto es así que, si en la DIA no menciona la necesidad de un acceso norte como consecuencia de la ampliación, actualmente se considera “imprescindible”.
Así lo trasladó la APV en las alegaciones que presentó recientemente a un informe del Tribunal de Cuentas en el que asegura que “las obras para la nueva terminal de contenedores albergarán una concesión por 50 años, y el nuevo acceso norte es imprescindible ya que el puerto dispone actualmente de una única vía de acceso. Asimismo, este acceso, supondrá en una mejora de la movilidad de toda el área metropolítana - actual congestión del by-pass y de la V-30 - permitiendo una importante reducción de las emísiones a la atmósfera del tráfico pesado”.
Además, según el plan de empresa de 2019 del Puerto, “a partir de 2023 se ejecutarán las obras correspondientes al Acceso Norte del Puerto de Valencia, la principal actuación en materia de accesibilidad viaria proyectada por la APV, con una inversión de 400 millones de euros, en cuya financiación se espera participe el Ministerio de Fomento con una contribución del 50%”.
En cuanto al proyecto de ampliación en sí, a falta de que se presente el proyecto definitivo previsiblemente en marzo del año que viene, el carrusel de cambios que contiene el anteproyecto aprobado en 2018 con respecto al proyecto inicial que obtuvo la DIA favorable es considerable.
Tal y como ha informado eldiario.es, las modificaciones implican prolongar 500 metros el actual dique de abrigo, eliminar el actual contradique, trasladar a los astilleros de Boluda la terminal de cruceros y cambiar la configuración de los muelles que se destinarán en su totalidad al tráfico de contenedores, lo que implica el uso de 4 millones más de metros cúbicos de material de relleno de lo que establece la DIA.
MSC reduce el tráfico a 1.752 camiones al día
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el sábado 23 de noviembre la propuesta de la firma Terminal Investment Limited (TIL), filial del grupo MSC, para equipar y gestionar por medio de una concesión de 50 años la futura terminal de contenedores con una inversión de 800 millones de euros, tras dar el visto bueno a la propuesta el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), con el voto en contra del alcalde de la ciudad, Joan Ribó, quien anunció la presentación de alegaciones.
Según el proyecto medioambiental de TIL, 1.752 camiones cada día a la nueva terminal (635.000 al año), cuando la previsión era que se duplicaran los 7.000 que actualmente acceden cada día al recinto portuario, tal y como en su día aseguraron desde la asociacón de directivos y empresarios logísticos Propeller Valencia.
La propuesta de la compañía también incluye una apuesta por el ferrocarril, con la construcción de una playas de vías en ancho ibérico y ancho internacional con capacidad para dar entrada y salida a 10 trenes al día (2.980 al año), lo que darñia capacidad para atender un porcentaje de carga local de hasta el 38% del total de contenedores, porcentaje ampliamente superior al proyectado en el Plan de Negocio (29%).
La longitud total de muelle proyectado será de 1970 metros, contará con cinco puestos de atraque y 22 grúas portainer operadas por control remoto con capacidad para dar servicio a buques portacontenedores hasta 24.000 TEUs (medida que equivale a un contenedor normalizado de 20 pies). El muelle tendrá una capacidad de 5 millones de TEU anuales.
