La Fiscalía de la Audiencia Nacional abre una nueva investigación sobre el presunto expolio de agua en el marjal de Pego-Oliva
“Incoar diligencias preprocesales” y la designación del correspondiente fiscal instructor “para concretar el alcance y la entidad de los hechos puestos en conocimiento y acordar la práctica de cuantas diligencias sean necesarias a tales fines en el marco de las funciones legalmente asignadas al ministerio”. La Fiscalía de la Audiencia de Madrid se pronuncia así en la resolución a la que ha tenido acceso elDiario.es en relación a la denuncia presentada por el representante de Acció Ecologista-Agró, Víctor Navarro, sobre el presunto expolio que se estaría dando en el río Bullent que alimenta el marjal de Pego-Oliva.
El escrito de denuncia está basado en diversos documentos, entre ellos el estudio hidrológico y agrónomo del Parque Natural elaborado por el Centro Valenciano de Estudios del Riego de la Universidad Politécnica de València para la Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat Valencianal.
En el mencionado escrito se detalla que “el sistema de abastecimiento a los complejos turísticos al sur del Río Bullent, se abastece de dos sondeos contiguos, situados en el Port de les Aigües, contiguos a la carretera CC-3318”. Estos sondeos “explotan el acuífero de Almirante-Mustalla en el lugar más fácil, junto a los manantiales del Río Bullent, apenas a unos pocos metros del límite del Parque Natural de la Marjal de Pego-Oliva” y su efecto hidrológico sobre el río “es directo e inmediato”.
Independientemente de que el año sea más o menos húmedo, “a principios de julio, las extracciones de los acuíferos agotan el caudal del Bullent durante dos meses el cual ”disminuye exageradamente su caudal en julio y agosto lo cual obliga a suplementar la dotación del arrozal y de la marjal“.
Otra extracción de efectos claros es “el abastecimiento a la Playa de Oliva desde el pozo de la empresa Aguas del Bullent SA. Las extracciones para la playa, se concentran en verano, directamente sobre los manantiales. La detracción es directa en el momento más comprometido”.
Además, afirma que Aguas del Bullent SA, contrata del Ayuntamiento de Oliva, excedió sus extracciones de agua para la zona de la playa en 6,6 millones de metros cúbicos entre los años 2012 y 2021.
“Conviene no olvidar que el marjal de Pego-Oliva es el final del sistema y por lo tanto, todos los desajustes, sobreexplotaciones y errores de gestión repercuten directamente sobre ella. Es el elemento más frágil”, dice el escrito trasladado a la Fiscalía.
Por último, añade, “parece imprescindible que el riego del campo de golf de Oliva Nova se realice con las aguas residuales depuradas de la propia urbanización” por lo que “no es lógico que se emplee para ello las aguas del pozo de Aguas del Bullent, que detrae directamente de los manantiales que alimentan dicho Río”, lo que es “sencillamente inadmisible”.
En este sentido añaden que la Confederación Hidrográfica del Júcar ha informado de que “el campo de golf de Oliva Nova carece de concesión de Aguas Residuales” pese a que “según el Instituto Geológico y Minero de España, el consumo de un campo de golf es de entre 150.000 y 300.000 metros cúbicos al año”.
Segunda investigación
Esta la segunda investigación que abre la fiscalía en relación con el presunto expolio del marjal Pego-Oliva, con la diferencia de que la primera, abierta y archivada por Fiscalía Provincial de València, era por la vía penal, mientras que la actual abierta por la Fiscalía de la Audiencia de Madrid es por responsabilidad ambiental.
En la primera causa el fiscal procedió al archivo de las diligencias al recibir información de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) por la cual se acreditaba “la existencia de un nuevo expediente, actualmente en tramitación, para la ampliación de la concesión administrativa existente con informe favorable de la CHJ” y asimismo se informaba que a pesar de las irregularidades detectadas la CHJ no tenía constancia que las mismas comportaran daños al dominio público hidráulico.
Con todo, ya entonces Navarro se mostró crítico con el archivo de las investigaciones. Según comentaba, “durante décadas la CHJ ha mirado hacia otro lado e incumplido su obligación de controlar los bombeos”. Por fin, “en 2022, realizó una inspección y resultó que Aguas del Bullent, con una concesión de 440.000 metros cúbicos al año, había bombeado 1.043.831 y que Riegos Bullent, con una concesión de 1.120.000 metros cúbicos al año, había bombeado 1.500.623. Para la CHJ el bombeo de 984.454 metros cúbicos al año sin cobertura legal es una irregularidad que no comporta daños al dominio público hidráulico”.
Además, Navarro añadía que en la documentación de la web de la CHJ se describe la situación de la masa de agua subterránea Oliva-Pego: “se encuentra en mal estado cuantitativo porque los bombeos superan los recursos renovables. Para la CHJ esa sobreexplotación, a la que han contribuido significativamente los bombeos que nos ocupan, no supone ningún problema”.
La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) confirmó poco después a elDiario.es la apertura de un expediente sancionador ante “el incumplimiento de las condiciones establecidas en la concesión de aguas por superación del volumen máximo anual reconocido”, infracción que según la legislación se consideraría leve, “pudiendo corresponder una multa de hasta 10.000 euros, dependiendo del resultado de la instrucción y de lo que se resuelva finalmente”.
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