La Generalitat refuerza con líneas de bus la conexión de las principales ciudades afectadas por la crisis de los trenes de Cercanías

La Generalitat Valenciana ha salido al rescate de los miles de ciudadanos afectados por la crisis de Cercanías, provocada por el retraso y cancelación desde hace meses de muchos de los trenes de los que son usuarios. El Consell ha optado por ofrecer un refuerzo con autobús lanzadera a partir del 2 de noviembre en las principales ciudades afectadas con la capital en las líneas C-1, C-2 y C-6, las de más usuarios, y por tanto las que más incidencias han sufrido también.

Sin querer cargar públicamente contra la gestión que se está haciendo desde el Gobierno del servicio de Renfe en la red de Cercanías de València, sí se ha reconocido que este refuerzo es consecuencia de la precarización de las conexiones ferroviarias. El pasado martes en Gandia el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, manifestaba: “Queremos complementar la oferta que ahora no funciona correctamente del servicio de Cercanías”. Pero además añadía que esta complementación se mantendrá “independientemente de la evolución que esperamos sea positiva del servicio de Cercanías”.

Las declaraciones las realizaba España ante un alcalde, el de Gandia -José Manuel Prieto-, que ha llegado a solicitar una reunión con el presidente de Renfe ante los “graves” problemas de Cercanías que están sufriendo los usuarios de la ciudad y de la comarca de la Safor, por lo que pedía soluciones y recursos.

De momento, la conselleria ha anunciado la puesta en funcionamiento de cuatro autobuses lanzadera que conectarán València con ciudades de tres líneas de cercanías. El que complementa la C-1 será un bus que conectará con Gandia, y que tendrá un recorrido aproximado de 70 minutos de duración, cuando el trayecto en tren es de 56 minutos hasta la Estació del Nord. Para la C-2 se pondrán en servicio dos autobuses, uno para las ciudades de la Ribera Alta de Carcaixent, Alzira y Algemesí, que tardará 105 minutos, cuando en tren se tarda 32 minutos; y otro para Xàtiva con un trayecto de 70 minutos, mientras en tren es de 43 minutos. Y finalmente para la C-6 que conectará con Castelló y Vila-real, trayectos de 75 y 90 minutos, mientras que en estos casos sí que ahorrarán tiempo a los usuarios de la línea, que tardan 1hora 10 minutos, y 1 hora y 27 minutos respectivamente.

Para ensalzar las nuevas comunicaciones, la Generalitat afirma que pretende “fomentar formas de desplazamiento respetuosas con el medio ambiente y el entorno natural”, no obstante el transporte reforzado es el de líneas de bus de combustible fósil por carretera, un sistema menos sostenible que la propia red de cercanías, que es eléctrica, pero que sufre las cancelaciones.