Una iniciativa aprovechará la repercusión mediática de la Tomatina de Buñol para denunciar el genocidio en Palestina
La Tomatina de Buñol, uno de los eventos con mayor proyección internacional de la Comunitat Valenciana y que tendrá lugar este miércoles 27 de agosto, será aprovechada este año escenario para una acción reivindicativa: una iniciativa ciudadana aprovechará la presencia de medios de comunicación de todo el mundo para exhibir banderas palestinas y pancartas en denuncia del genocidio que sufre la población de Gaza.
El objetivo es que la fiesta no se limite a su vertiente turística y festiva, sino que se convierta también en un altavoz frente a una tragedia que ha costado la vida y herido a unas 150.000 personas y que, según datos de la ONU y asociaciones internacionales de prensa, ha acabado con más de 239 periodistas, principalmente palestinos, en el ejercicio de su labor.
La propuesta, impulsada por Izquierda Unida de Buñol y respaldada por centenares de firmas, fue trasladada formalmente al Ayuntamiento, que sin embargo rechazó incorporarla a la programación oficial y utilizar la imagen institucional de la fiesta como vehículo de solidaridad. Para IU, esta negativa supone “dar la espalda” a un pueblo que sufre hambre, bombardeos y privación de ayuda humanitaria, y priva a Buñol de una oportunidad única para proyectar un mensaje de compromiso en uno de los actos más seguidos a nivel mundial.
Las críticas de la formación apuntan directamente al actual equipo de gobierno municipal de Virginia Sanz (PP), el primero de derechas en la historia democrática del municipio, al que acusan de degradar la imagen institucional de la Tomatina. Recuerdan, además, que el pasado año el presidente autonómico Carlos Mazón ya utilizó la fiesta como plataforma política, acompañado de cargos públicos que posteriormente tuvieron que dimitir por su gestión.
Ante el silencio institucional, IU ha desplegado su propia campaña colocando banderas y pancartas en diferentes puntos del recorrido, y ha hecho un llamamiento a vecinos, visitantes y periodistas a sumarse portando camisetas y símbolos palestinos. El objetivo, subrayan, es que Buñol no quede al margen del sufrimiento de Gaza y que la Tomatina se convierta también en un espacio de denuncia y solidaridad.
3